Deseo Incontrolable II [+18]

Capítulo 71: No otra vez, por favor

Narrado por James:

Vengo al cuarto de baño para hacer una llamada rápida y verificar que todo está yendo bien.

—Nadie ha visto ningún coche fuera de lo normal ni furgoneta sospechosa, las cámaras están grabando en todos los sitios y hay algunos hombres haciendo patrulla por los alrededores —me dice uno de mis hombres encargados en la seguridad.

—¿Y sobre la chica que estaba a mi lado en la ceremonia? —le pregunto—. No ha parado de observar a Alexa ni de perseguirme —digo pensando si su rostro me suena.

—Según la base de datos, la mujer se llama Marta Suárez, y no tiene cargos de ningún tipo, su historial está limpio y parece normal —me informa.

—De acuerdo. Estad atentos y cualquier cosa ya sabéis que hacer —le digo para después colgarle.

Me miro en el espejo y me coloco la pajarita que está un poco torcida. Me vuelvo y salgo de los cuarto de baños, pero Marta me hace parar en seco cuando la veo parada mirando hacia mí, exactamente a mí.

Sin pensarlo dos veces voy hacia ella con semblante serio y me paro cuando estamos a un metro de distancia.

—¿Qué mierda quieres? —le digo sin titubeos.

—¿Por qué me preguntas eso? —dice la muy engreída.

—No tengo ganas de tonterías, así que déjate de rodeos y dime qué cojones quieres. Me has estado observando y a mí mujer también —Marta se queda callada para después llevarse una mano en el rostro y girarla un poco.

—Lo siento... es que... —empieza a decir y veo que abre un poco los ojos pero no gira su rostro para verme.

—¿Vergüenza? Cuando nos has estado observando todo este tiempo —le digo y ella quita su mano y empieza a sonreír con malicia.

—Cierto, no tendría que tener vergüenza —dice para meter su mano en el bolsillo y a la vez se acerca a mí, me preparo para esquivar lo que sea que vaya a utilizar pero no me espero cuando se acerca hasta mí para besarme.

Cuando reacciono pongo mis manos en su hombro y le pego un empujón provocando que ella se caiga al suelo.

—Eres una zorra —escupo al suelo cerca de ella—. Quiero que te vayas ahora mismo de aquí si no quieres que te saque a las malas.

—Está bien, lo siento, no me hagas nada —se pone de pie y se marcha corriendo hacia la salida.

Envío un mensaje rápido a uno de mis hombres para que miren si está saliendo Marta por la salida del oeste. Me contesta que van hacia allá para confirmarlo.

Me voy caminando hacia donde están todos para encontrarme con Alexa y sentir sus labios en los míos y quitarme este sabor amargo y asqueroso.

Cuando la empiezo a buscar no la veo por ninguna parte, me acerco a Carol y a Lizy y me dicen que no saben nada de ella pero se miran con una sonrisita de cómplices y no sé qué puede significar, pero lo dejo pasar por ahora y me quedo un poco más tranquilo.

Busco a Rodrigo e Inna, y aunque no me guste molestarlos porque se ven muy bien juntos acaramelados en la tumbona les pregunto igual.

—A lo mejor está preparando algo —dice Inna riéndose y Rodrigo me mira sin saber nada.

Me alejo de ellos y empiezo a preguntar a algunos invitados, pero nadie sabe nada. Cuando veo a Óscar tomando una copa relajadamente con su hermano le pregunto.

—Le dije que habías ido un momento al baño —me dice y asiento.

—A lo mejor ha aprovechado para preparar una cosita —me dice Steve.

Ya me está tocando los cojones la "cosita" que me está preparando.

Noto que el móvil me vibra y es uno de mis guardias.

—Dígame —digo serio y los chicos fruncen el ceño.

—Hemos visto a su esposa salir con el padre en coche hace unos minutos, no sabíamos si era importante....

—¡Sois idiotas! ¡Claro que es importante! —grito y Steve se sobresalta. Les cuelgo—. ¿Irse con el padre era la "cosita" que me estaba preparando? —les pregunto rozando la furia. Lizy y Carol se acercan al ver que estoy alzando la voz e intentan tranquilizarme.

—No lo fastidies, James, espera a que ella venga —dice Carol.

—¿Venga de dónde? ¿Dónde de se supone que tiene que ir con el padre para eso que está preparando? —suelto exasperado. Tengo un muy mal presentimiento.

—¿Cómo que con el padre? —dice Lizy asombrada—. No ella... ella está dentro del hotel.

—Acaban de decirme mis hombres que han visto a Alexa irse en coche con el padre —digo con la boca apretada.

—Eso no debe ser así, así no era el plan —Lizy mira asustada a Carol.

—¿Qué dichoso plan? ¿Qué cojones estaba preparando? —les pregunto ya con poca paciencia.

—Es una gran noticia pero es ella quien te la tiene que decir —dice Carol—. Llámala, seguro que no es nada. Seguro le ha faltado algo y han tenido que salir un momento.

—Voy a llamarla —digo cogiendo el móvil y marcando su número. Al momento me sale el contestador—. No contesta.

—Voy a llamarla yo —dice Lizy pero a los segundos niega con la cabeza.

Mi móvil vuelve a vibrar con la esperanza de que sea Alexa, pero no, es de nuevo Sebastián.

—Señor, hemos apreciado en las cámaras un comportamiento extraño en la señora Alexa —me dice y se me ponen los pelos de punta—. Cuando estaban yendo hacia el coche, ella movía por los brazos de arriba abajo, se le ve nerviosa y en ningún momento le obliga el padre a montarse en el coche. Lo más curioso es que cuando están al lado y van a subirse, ella da pequeños tropiezos y movimientos torpes.

—Me cago en todo —me llevo la mano libre a la cara y me la restriego—. Mira las cámaras que dan hacia el jardín y a las que dan hacia donde está todo el convite.

Al cabo de unos minutos me vuelve a contestar con lo que le he pedido.

—Señor, ella presenció como Marta le besó a la fuerza, se fue corriendo hacia su padre y le agarraba de los brazos. Estaba alterada y pareciera que también llorando —me dice y cierro los ojos. No puedo creer que lo haya presenciado—. Lo peor es que se aprecia a la perfección comp le sirve un vaso con agua y viste en él un sobre, después se lo da a la señora y se lo bebe.

Cuelgo la llamada.

—¡Sabía que ese viejo asqueroso tramaba algo desde el minuto que se quiso acercar a ella! —grito y ahora tengo la atención de la mayoría de los invitados. Incluso de Rodrigo e Inna que se acercan rápido hacia mí y me miran extrañados.

—¿Qué ocurre? ¿De que viejo hablas? —pregunta Steve.

—El padre de Alexa la ha secuestrado —digo sin poder creérmelo todavía.

Esto no se puede estar repitiendo otra vez. No puedo perderla, no puedo.

10/05/2022

Uno...