Deseo Incontrolable II [+18]

Capítulo 22: De vuelta a casa

Nos quedamos callados mirándonos. No sé qué decir ni él tampoco sabe qué puede decirme para que no desate toda mi furia contralada. Le he dejado claro que tiene un problema consigo mismo, no sé cuál será, posiblemente un trauma del pasado, pero si no se trata, no va haber avance.

―Creo que deberías ir a un psicólogo ―le suelto por fin de lo que ha parecido más de diez minutos.

―¿Un psicólogo? ―me mira frunciendo el cejo.

―Sí, para que te traten esa desconfianza que tienes ―me mira mal.

―No creo que haga falta que un psicólogo intervenga.

―Así no vamos a avanzar ―me levanto para dejar los platos sucios en el fregadero.

―Alexa, podemos intentar primero a que me controle cuando vea que estás con algún hombre hablando ―Esto va a ser complicado.

―Está bien, cualquier hombre nuevo o antiguo que yo conozca, que quiera quedar con él, esté hablando o lo que sea ―le señalo con la mano―. Tú no te pondrás como loco queriendo matarlo, ¿de acuerdo?

―Sí... ―lo veo dudar.

―¿De acuerdo? ―Le digo más fuerte.

―Sí ―dice él más convencido. Ahora sí.

―Bueno pues entonces vamos a tener estos últimos días de luna de miel en paz, disfrutemos. Voy a hacer como que nada ha pasado, ¿vale? Pero por tu bien espero que no haya más sorpresas desagradables ―le amenazo.

―Me parece perfecto ―se levanta para venir a mí y rodearme con sus grandes brazos mi cintura. Me da un beso en la frente y me abraza cual osito buscando el perdón.

Cuando quiere puede ser muy mimosos...

[...]

Después de la discusión que tuvimos todo fue mucho mejor. Fuimos a la playa, me puse otro bikini provocativo y no me dijo absolutamente nada, solo me echo unas miradas de desaprobación pero se calló y tampoco me hizo la tortura de los chupetones.

Algunos hombres han estado mirándome, y lo único que ha hecho él ha sido agarrarme de la cintura y acércame a su cuerpo fornido, es un avanza. Aunque también yo hago contacto físico con él cuando las mujeres que pasan por su lado se les queda babeando.

Creo que en ese sentido no tengo nada que reprocharle...

Fuimos juntos a muchos sitios divertidos de Seattle, también visitamos más restaurantes lujosos que me pusieron tensa pero la comida fue exquisita. No tengo ninguna duda de que voy a ganar bastante peso en estas vacaciones.

En los últimos tres días hemos estado en Portland, apenas pudimos ver cosas de la ciudad pero sí pudimos disfrutar de los lugares más destacables, y reconozco que lo pasé genial. James se comportó fenomenal, por lo que parece que está asumiendo que tiene que cambiar no solo por el bien de nuestra relación sino por el suyo propio, porque también le afecta a su salud.

[...]

―Me hubiera gustado estar más tiempo ―le digo a James mientras le agarro de la mano y con la otra cojo mi bolso para dirigirnos a las escaleras que suben al avión.

―A mí también, pero tengo que atender mi negocio, nena ―me dice dándome un par de besos en la mejilla―. Además, no te preocupes que en unos meses podremos irnos de nuevo a donde quieras.

Eso me coge desprevenida.

―¿Si? ―él asiente.

―En el mes de diciembre podremos irnos a donde quieras ―me besa en los labios.

―¿Esta vez puedo elegir yo? ―me emociona escoger un sitio a donde ir.

―Sí ―me parece perfecto.

―Pues ya sé a dónde quiero ir ―me río mientras me agarro más fuerte al brazo de James. Él me mira curioso esperando a que le diga cuál es el sitio que tengo en mente―. Todavía no te voy a decir ―me callo y nos adentramos en el avión privado de James.

Le sobra el dinero, creo que ya lo he dejado claro.

Nos sentamos y me preparo para unas horas infernales en el avión.

Siento las manos de James acariciarme la cabeza para que me relaje y yo aprovecho para apoyarme en su hombro.

―¿Tienes ganas de ver a tus amigas? ―yo asiento. Sé que me está dando tema de conversación para que no piense en el despegue.

―Sí, pero me hubiera gustado continuar contigo aquí, estos últimos días han sido muy divertido y más sencillos ―le miro a los ojos.

―¿Sencillos?

―No nos hemos peleado ―le doy una sonrisa y él también se le forma una.

―Perdóname ―me da un beso en la frente―. Les dije a mis hombres que lo llevaran al hospital para que le miraran los golpes, y también les dije que me dieran su número.

Veo que busca en su teléfono nuevo el número de contacto de Alexandre.

―Es este, te lo voy a pasar y ya hablas con él ―me lo envía por WhatsApp―. Le llamé y le pedí disculpas, además de pagarle el hospital y bueno, algo más para que no me denuncie.

―¿Soborno?

―Esto funciona diferente a España, nena ―me vuelve a dar otro beso.

―Supongo que has hecho bien en pagarle el hospital y pedirle disculpas, ¿pero qué le voy a decir yo? ―Le miro sacando mi móvil y viendo que no me llega el número de Alexandre. Está en modo avión―. Pon el modo avión, no quiero morir por tu culpa ―le digo en broma, pero una parte mí sabe que también se lo digo en serio. Él niega con la cabeza y se ríe.

―Listo ―me enseña el móvil una vez cumplida mi petición―. Y no sé, simplemente háblale y le dices quién eres, no hace falta que te disculpes porque tú no tienes la culpa, pero sí podéis tener contacto si tú quieres, y más sabiendo que es gay...

―¿Y si no fuera homosexual?

―¿Entonces no te hubiera parecido muy extraño la cercanía que ha tenido contigo? ―En ese sentido tiene razón, entonces yo misma me hubiera alejado, ya que entonces se verían sus intenciones.

―Ahí sí te debo dar la razón ―le digo con media sonrisa―. Pero vamos, que yo misma hubiera sabido desenvolverme.

―¿Y si te fuerza? ¿Te agarra? ―se revuelve incómodo. Parece que solo el hecho de pensar en cualquier cosa que me pudiera pasar le vuelve loco.

―Entonces sí puedes pegarle la paliza a quien quieras, ¿te parece? ―él asiente satisfecho.

16/06/2021

¡Muy buenas noches desde España! ¿Cómo están? Casi no subía capítulo hoy, pero me ha sentado mal dejaros dos días seguidos sin capítulo (porque el sábado no subí capítulo). Así que bueno, espero que lo disfrutéis.☺️

Mucho amooooooor.💕

Hadala09♥️