Deseo Incontrolable II [+18]

Capítulo 58: Charlita de padres

Conduzco con cuidado por las calles de Cádiz intentando no llegar tarde a la quedada con las chicas. Hemos quedado media hora más tarde con Erick, le hemos puesto la excusa de que queremos hacer una quedada para hablar e intentar retomar la amistad. No parecía muy convencido de ello pero al final ha accedido por lo que, vamos a encontrarnos los cuatros y a ver qué surge.

Veo a Inna y Lizy sentadas en la terraza tomando unos refrescos mientras yo termino de aparcar. Me bajo corriendo del coche y voy con ellas. Se nota que Lizy está bastante nerviosa porque no para de mover su pierna.

―¿Qué tal chicas? ―pregunto aunque sepa la respuesta.

―Tú qué crees ―dice Lizy mientras da otro sorbo a su refresco.

―Lleva con este humor desde que la recogí del departamento ―me contesta Inna.

―Os juro que como el desgraciado tenga los huevos de atacarme y no querer hacerse cargo del bebé lo mato ―dice ella poniendo sus manos en forma de puño y dándole unos pequeños golpecitos a la mesa.

―Creo que el embarazo te hace más agresiva ―dice Inna y no puedo evitar soltar una risita que de momento la oculto cuando veo la mirada de Lizy.

―Vale... no pasa nada, ya hemos hablado mucho sobre esto y sea lo que sea que vaya a suceder, vamos a estar contigo ―le digo para tranquilizarla.

Al cabo de unos minutos nos vamos al punto de encuentro con Erick, que es el parque que está por aquí cerca y además está al lado de mi trabajo.

Cuando llegamos decidimos sentarnos en el banco para esperar a que Erick aparezca. De momento, intentamos darle tranquilidad a Lizy dándole algunas caricias y hablándole de qué vamos a comprarle al bebé.

―¿Qué nombre le vas a querer poner? ―le pregunto.

―Pues tendré que saber si es niña o niño ―se ríe.

―¿No tienes algunos nombres ya pensados? ―le dice Inna.

―A ver... si es niña, creo que se llame Leyla, y si es niño mmm, no lo he pensado todavía bien, pero a lo mejor quiero que sea Henry ―dice ella acariciando su barriga.

―Son unos bonitos nombres ―le digo con una enorme sonrisa. Escucho unos pasos detrás de nosotras y me giro para ver a Erick con una pequeña sonrisa en la boca acercándose a nosotras.

―Hola chicas ―dice él tan contento por vernos reunidos todos. Si de verdad supiera...

―Hola, Erick ―dice Inna algo seria. Yo hago un leve levantamiento de cabeza y Lizy saluda un poco más normal.

Erick se sienta en el banco que tenemos en frente y nosotras nos quedamos un poco tensas porque no sabemos bien el rumbo de esta conversación.

―Erick... en realidad hemos quedado todos porque tengo algo que contarte ―empieza a decir Lizy y abro mis ojos como platos mirando a Inna. Está yendo al grano.

―¿Cómo? Supongo que tiene que ser importante para que quedemos todos, ¿es sobre nuestra amistad? Porque la verdad es que quiero aclarar que me hace feliz que por fin estemos todos juntos de nuevo, a pesar de todas las cagadas que hemos hecho ―Está yendo por un mal camino y ya me está volviendo a calentar.

―Mira Erick, cierra la boca de estúpido que tienes, anda ―le dice del tirón Inna.

Vaya chica, qué carácter.

―Inna tiene razón, cierra la boca porque solo hemos quedado para hablar de una cosa, no para empezar a discutir sobre otras ―dice Lizy y Erick levanta las manos en son de paz.