Capítulo 87

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Capítulo 87:
❝Sobre el inicio de la tormenta❞

   Una y otra vez, pelea tras pelea, la Liga lo intentó y la Liga falló en su intento de derrotar a Gigantomachia. Un mes y medio llevaban, intento fallido tras intento fallido, Gigantomachia se negaba a aceptar a Shigaraki Tomura como su rey, y a Shigaraki Kana ni siquiera giraba a verla cuando la tenía cerca, le era indiferente.
   El gigante podía mantenerse peleando por 48 horas y 44 minutos seguidos, luego duerme por tres horas antes de volver a atacar. Su quirk le permite absorber la energía de impacto y hace crecer su cuerpo, y sin importar dónde se esconda Tomura siempre logra encontrarlo gracias su fino olfato y agudo oído. Atacarlo mientras duerme no sirve pues se despierta y ataca de inmediato otra vez. Ese mes y medio Tomura a penas y ha podido dormir, pero a pesar de tener a Gigantomachia presionándolo constantemente no ha perdido una amplia sonrisa. El doctor Ujiko les ha dado dinero, pero a penas lo suficiente para mantenerse, ya ni siquiera pasan en la guarida gracias a que esta fue vilmente destruida por su aliado.
   Kana se acercaba a su equipo cuando Machia dormía, los sanaba y alimentaba para que no perdieran fuerza. Ella mejor que nadie sabe lo horrendo que es enfrentarse a esa criatura, ella había sufrido eso día tras día por sí sola.
   —¿Me dejarás curarte hoy? —pregunta a su hermano, acercándose a él pero sin acurrucarse a su altura como normalmente hace.
   —No, todavía no. Esa cosa por fin se ha desacelerado, mucho. Me estoy cercando cada vez más comparado con mis inicios. Definitivamente voy a poder derribarlo tarde o temprano...
   Frunce los labios, preocupada por él. Se gira hacia el resto de sus aliados unos momentos y suspira, está preocupada por ellos también, por todos ellos; Mr. Compress se había jodido la prótesis y ni él ni ella se habían podido contactar con Giran para buscar un repuesto, ella también necesitaba cambiar la prótesis de su pierna, había crecido mucho en las últimas semanas y esta empezaba a quedarle corta.
   Un celular suena, viene del bolsillo de Twice, quien responde de inmediato.
   —Es Giran —anuncia, viendo su pantalla.
   —Pregúntale por nuestras prótesis —pide Kana, acercándose a él para escucharlo—, y pregúntale si está bien y por qué no responde mis llamadas... ¿Además, cómo tienes tú su número?
   —Ha estado cuidando de mí desde que me uní a la Liga, ¡es un buen tipo! —explica, contestando—. ¡Hey! ¡¿Dónde estás, anciano?! ¡¿Por qué no contestas la llamada de nuestra jefa, imbécil?!
   —Me temo que eso es nuestra culpa —una voz ajena responde. Kana frunce el ceño—. Asumo que hablo con Bubaigawara Jin, el villano conocido como Twice.
   —Un cambiador de voz —murmura Mr. Compress.
   —¿Quién es? —pregunta Twice, el cambio de su semblante es notorio incluso con la máscara puesta— ¿Y dónde está Giran?
   —Bueno, ¿por qué no revisas las noticias? ¡Justo ahora si puedes!
Kana saca su propio celular y entra a las noticias, ella siempre está pendiente de estas pero se ha descuidado desde la llegada de Gigantomachia.
   —Últimas noticias: siguiendo con los eventos de ayer un dedo fue encontrado —lee, frunciendo el ceño ante lo que perciben sus ojos—. Hace tres días fuera de la residencia del Líder de Los Ocho Preceptos de la Muerte, una organización del crimen organizado, un dedo mutilado fue descubierto. Entonces al frente de la terminal de la Ciudad de Hosu un dedo medio. Ayer, un anillo de dedo apareció en la carretera principal donde un vehículo transportando villanos fue atacado. Hace unas semanas, en la plaza de Kamino, un pulgar. Y solo hace un mes en la central de Fukuoka, el lugar donde se llevó a cabo la feroz batalla de Endeavor, un dedo meñique. Todos los dedos parecen pertenecer al mismo individuo, en adición a una bufanda, gafas y otras prendas de ropa...
   —Todos esos son los lugares donde hemos cometido nuestras sucias jugadas —señala Mr. Compress luego de notar la coincidencia.
   —Por favor, actualicen la página una vez más —pide la voz del teléfono de Twice.
   Kana hace como le indican, y sus ojos se abren grandes, con horror y sorpresa. Gira a ver a Ino y Ryosoku, quienes rápidamente perciben que lo que sea que viene las involucra a ellas.
   —El edificio de apartamentos delante de la plaza central de la ciudad fue atacado por un grupo de villanos desconocidos, dejando severamente lastimada a la civil registrada como Ikeda Rika y llevándose con ellos a la nieta de la mujer, Ikeda Mocchi y una niña más que no pudo ser identificada...
   El silencio se apodera del lugar. La sonrisa de Tomura por fin se borra y es reemplazada por una mirada llena de horror. Nadie sabe qué decir, no saben qué hacer.
   —Saludos, Liga de Villanos —continúa la voz—. Están hablando con el gran comandante de de la Armada para la Liberación de las Singularidades, Re-Destro.
   —¡Bien por ti! —Twice es el primero en gritar, pero suena molesto, iracundo— ¡Ahora! ¡¿Dónde mierda tienes a Giran y a esas niñas?! ¡Más te vale no haber tocado uno solo de sus inocentes cabellos, maldito enfermo!
   —Oh, no, están aquí. Vivos, claro. Nuestra meta ahora es liberar todos los meta-humanos para romper las líneas de trabajo y reconstruir este mundo como un lugar donde seamos libres de usar nuestras singularidades como veamos convenientes.
   —No tenemos ninguna oposición contra esos ideales —masculle Kana, arrebatando el teléfono claramente furiosa, iracunda—, no hay razón para tomar rehenes si esa era su intención. Por favor, liberen a las niñas y a Giran.
   —¿Hablo con la jefa? Parece ser que están en Niigata ahora, ¿no? ¿En lo profundo de la montaña?
   —Tú... —gruñe, pero se contiene de romper el aparato entre sus manos.
   —Es muy tarde para ustedes, me temo. Los hemos rastreado vía imagen satelital, sea a donde sea que corran tenemos los ojos encima de ustedes, Liga de Villanos. Endeavor, Hawks, Edgeshot, Mirko, Crust, todos ellos aparecerán allá con una sola llamada.
   —¿Qué es lo que quieres realmente?
   —Destro debe ser quien dirija esta revolución, pero su nombre se ha vuelto más grande. La destrucción de su grupo en nuestras manos representará el segundo gran evento del Ejército de la Liberación. Consideren esos dedos como una señal de nuestro propósito. Lucharemos para la Liberación de este mundo, así que diríjanse a la ciudad Deika en le prefectura de Aichi. ¡Si desean ver a Giran y a las dos niñas deberán enfrentarse a nosotros y ser destruidos, o hacer nada y ser capturados por los héroes! ¡La decisión es tuya, Shigaraki Tomura!
   La llamada se corta y llena de furia arroja el aparato comunicador a un árbol cerca de ella, el celular se destruye y el árbol se sacude por el fuerte impacto.
   —Kana... —masculle Ino, acercándose a ella y sujetándole los brazos con firmeza—. Kana... me prometiste que las niñas estarían bien... ¡Y ahora mi mamá también fue herida en esto! ¡Kana, haz algo!
   —Haremos algo —sentencia, frunciendo el ceño, decidida—. Vamos a salvarlas. A Mocchi, a Eri y a Giran.
   —Es probable que los mataron ya —masculle Toga—, quizás todo lo que dijeron fue mentira.
   —¡Pero si hay una oportunidad para salvarlos debemos movernos! —reclama Ino, quien es claramente la más afectada.
   —¿Sugieres meternos de cabeza en el peligro desconocido? —reclama Mr. Compress— Cálmate. Sabías que esas eran las probabilidades de involucrarte en el crimen organizado, Mocchi y Eri serán solo... un daño colateral.
   —¡¿Cómo puedes decir eso, maldito idiota egoísta?! ¡¿No éramos como una familia o  una mierda así?! ¡Ustedes-!
   —Cálmate —interviene Tomura—. Tengo un plan —presiona un comunicador en su oreja—. Doc, ¿escuchó todo eso?
   —¡Claro! ¡Escuchar la radio villana es mi nuevo hobby!
   —¿Por qué no desplegamos un high-end nomu como el que usó Dabi contra Endeavor? —sugiere mr. Compress.
   —Imposible —responde el doctor Ujiko—. El resto de pequeñines todavía están en estado de prueba. Además, sin AFO produciendo más no hay forma.
   —Entonces el doctor no nos será de ayuda esta vez —suspira el mago enmascarado.
   —Está bien, no pensaba depender de esas cosas —sonríe Tomura.
   —¿Entonces por qué molestar al doctor? 
   —¿Cuánto tiempo para que despierte el gigante?
   —Dos horas y treinta y cinco minutos si no lo molestamos —responde Kana, viendo su celular.
   —Bien. Doc, ¿dónde está Dabi ahora mismo?
   —En la frontera entre las prefecturas de Mie y Shiga.
   —Conveniente para nosotros. Reúnenos entonces.
   —¡Espera! ¿Vamos a morder el cebo? —reclama Spinner rápidamente—, ¿sin saber contra qué tipo de grupo nos vamos a enfrentar? ¡Podrían enviar a quién sabe cuántos! ¡Se supone que tienen 110,000 seguidores! 
   —Luego de meses de pelear contra el gigantón se ha vuelto más claro para mí: ese grandote no es invencible, es solo que está muy por arriba de nosotros.
   —Espera... A donde vaya Shigaraki... él lo rastreará con su olfato y te cazará.
   —Así es. Vamos a mandar a Gigantomachia directo al ojo del huracán. Una batalla en contra de esos revolucionarios definitivamente va a rebajarlo.
   —¿Y si Re-Destro solo estaba presumiendo? —sugiere Kana.
   —Entonces el idiota se muere, simple como eso.
   —De verdad vamos a ir, eh —se aflige Spinner.
   —Eso es lo que acabo de decir... Ni siquiera van a saber qué los golpeó. Ino, puedes ir a ver cómo está tu mamá.
   —Sueñas, mi mamá está bien, es fuerte. Iré con ustedes por mi hija.
   —Bien, pero no digas que no te lo advertí.
   Kana seguía preocupada por su hermano, muy preocupada por su hermano, pero le agradaba verlo dispuesto a hacer algo por su cuenta.
   Confiaba en Tomura, sabía que estaría bien sin ella un rato.
   Su prioridad en esos momentos era Eri y nadie más que Eri.

...

uhmmm... me voy cinco meses y cuando regreso han secuestrado a Eri y Mocchi, dioS.

The Bad Guy ;; BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora