Capítulo 16

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Capítulo 16:
❝Que habla sobre Kana y su ya sabida traición hacia su compañero de equipo❞

   —¿Qué? —masculle Chizome, sujetando su rostro y viendo la sangre escurrir a causa del fuerte golpe que ha recibido. Si tuviera nariz se la hubiera roto, pero como no tenía directamente la había roto la cara.
   Kana observa la sangre en el aro y sonríe ampliamente. Lo lame, y el villano cae paralizado. Ríe y se acerca a él, golpeándolo en el torso y viéndolo escupir sangre.
   Observa la escena delante suyo, los jóvenes se ven derrotados, el héroe al que Stain estaba atacando al principio aún está paralizado por el quirk del villano.
   Se acerca a él y le sujeta el rostro con una mano, borrando su quirk con tal que no vuelva a molestar, y una vez ha terminado se acerca a Midoriya Izuku. Lo sujeta por la parte de atrás del traje y lo eleva del piso, tiene el rostro lleno de sangre a causa de los golpes que ha recibido, no parece inconsciente, pero tampoco luce en sus cinco sentidos. Se ve aturdido.
   Ríe y lo arroja en contra de la pared con tal de hacerle más daño.
   Vuelve a sujetarlo para levantarlo y encararlo.
   —Hey, héroe, ¿sabes lo patético que es pensar que el quirk de All Might simplemente desaparecerá porque su sucesor es una puta basura? ¡Te daré cinco segundos! ¡Si logras derribarme te dejaré en paz!
   El muchacho, debilitado, sujeta las manos que lo mantienen elevado. Intenta dar todo lo de él para que lo suelte. Acumula un poco de su fuerza en el puño y la golpea en el rostro, pero Kana ni se inmuta, y solo ríe. Con las piernas le golpea el abdomen, intentando alejarla.
   —¿Qué eres? —gruñe el brócoli, empezando a rendirse.
   —Soy una simple villana que busca divertirse.
   Crea un cuchillo desde su mejilla, y cuando está a punto de apuñalarlo, una fuerte patada la golpea en la espalda. Suelta al joven a causa del impacto, y da media vuelta para encarar a su nuevo atacante.
   Gran Torino.
   —Te dije que debías quedarte sentado, niño —regaña a Midoriya Izuku, sin perder de vista a Shigaraki Kana, sin reconocerla pues ha cambiado demasiado—. Y tú, villana, ríndete ahora.
   Ella ríe bajito, lanzando su pesa hacia el cielo.
   Gran Torino la sigue con la mirada, pensando que debe ser algún explosivo.
   Pero entonces otra pesa lo golpea en el abdomen y lo aleja.
   Kana está dispuesta a pelear, pero entonces observa a otros cinco héroe meterse en el callejón.
   Suspira con fuerza y se masajea la nuca, seguramente puede en contra de los cinco, pero ya lleva un rato usando su quirk y no quiere tener que descansar una semana entera para reponerse.
   Ríe bajito y genera una bomba de humo desde su cuello, la sujeta entre sus manos y la lanza al aire antes de atraparla.
   Uno de los héroes corre hacia ella, pero antes de poder atacarla arroja la bomba delante suyo.
   Usa un quirk de invisibilidad y se retira de ahí usando además el quirk de Gran Torino.
   Escapa exitosamente, y se reúne con su hermano en la terraza.
   Él observa al horizonte con binoculares.
   —¿Qué pasó? —pregunta Tomura, viéndola caer al suelo y acostarse ahí.
   —Nada —ríe ella, pasando una mano por su cabello—, inhabilite a Stain y casi asesino a tres jóvenes... pero llegaron más héroes y ya había usado mi quirk demasiado. Voy a descansar un rato, no te preocupes.
   —¿No recuperarás los nomus?
   —¿Quieres que los recupere? —se lamenta.
   —No... Vámonos ya.
   —¿Están satisfechos con los resultados? —pregunta Kurogiri, abriendo portales delante de los hermanos.
   —Sabremos eso mañana.
   Ambos atraviesan el portal.
   Y entonces Kana siente un dolor punzante en el abdomen, el lugar donde pateó Midoriya.
   Observa el lugar de donde proviene el dolor y observa montones de sangre.
   "¡Mierda!" se lamenta. 
   —¡Kana! —exclama Tomura, al ver la sustancia carmín chorrear hasta el piso.
   —Estoy bien —masculle, cerrando los ojos para intentar pensar.
   —¿Qué te pasó?
   —Es mi quirk —explica—, estoy bien, no es la gran cosa.
   —¡Es la gran cosa! ¡Estás perdiendo mucha sangre! No estás bien, idiota. ¡Maestro!
   —Kana, ¿volviste a usar demasiado tu quirk? —suspira el señor Shigaraki.
   —Quizás... —murmura—. Estoy bien, me sanaré.
   —¿Usando tu quirk?
   Frunce los labios y desvía la mirada.
   —Iré al hospital.
   —¿Y qué dirás?
   —Que estuve en Hosu y me atacó un nomu.
   —Kurogiri, llévatela.
   —Sí, maestro.
   La sombra abre un portal para ella.
   —Iré contigo —avisa Tomura.
   —Te reconocerán, idiota. No puedo cambiar tu apariencia ahora.
   —No importa, es mi culpa que estés así. No puedo dejarte sola.
   —No es tu culpa, Tomura —interrumpe el maestro—, deja que Kana se haga cargo de sus errores por su cuenta.
   —Pero ella...
   —Ella sabe lo que implica usar su quirk sin cuidado alguno, es ella quien debe hacerse responsable.
   —Pero...
   —Papá tiene razón —interrumpe Kana, sujetándole el rostro y ofreciéndole una sonrisa—. Estaré bien. Le dejaré un quirk a Kurogiri para que lo use y puedan ir a verme mañana, ¿sí?
   —Kana...
   —No voy a morir —ríe, besándole la frente—. Adiós.
   La mujer atraviesa el portal y aparece en un callejón cerca del hospital de Hosu.
   Se adentra y de inmediato es atendida al ver la terrible lesión en su abdomen. Al parecer no es la única que ha llegado diciendo que fue atacada por los nomus, había un montón de gente con lesiones de gravedad, algunos al parecer al borde de la muerte.
   Mientras la acostaban en una camilla y le cortaban la ropa para poder examinar correctamente, tres camillas pasaron a su lado con más urgencia. Observa de reojo e identifica de inmediato a los jóvenes que acababa de derrotar.
   Ríe bajito, nadie sabe que es ella la responsable de su estado.
   —Hemos detenido el sangrado pero necesitamos hacerle una radiografía, la herida podría haber perforado uno de sus pulmones y necesitamos verificar que se encuentre bien.
   —Ok.
   La llevan a la sala en cuestión. Hay un montón de personas esperando su revisión también. Cuando por fin es su turno, observa en la sala de espera el señor bajito que la pateó en la espalda.
   Gran Torino.
   Gira el rostro con tal que no la reconociera, parecía bastante interesado en otras cosas.
   Finalmente la pasaron a la sala de radiografía. La enfermera intenta sacarle la pesa del brazo, pero esta cae al piso y hace un montón de ruido.
   —Lo siento —se disculpa la muchacha.
   —Está bien, es una pesa, debí decírselo. Puede dejarla ahí, no tiene valor.
   —Bien... si usted lo dice.
   Le hicieron el examen en cuestión. Al parecer una costilla había perforado su pulmón, los doctores comentaron lo milagroso que era que siguiera consciente y viva.
   La trataron de inmediato.
   Finalmente la pasaron a una habitación. Al parecer estaban sobresaturados, por lo que la dejaron en una habitación compartida.
   Con los tres jóvenes héroes que derrotó...

The Bad Guy ;; BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora