Capítulo 75

233 37 7
                                    

Capítulo 75:
❝Sobre el autor recordándoles que Kana, aunque no sea intocable e inmune a todo, es bastante fuerte, problemática y escurridiza❞

   Pues al parecer Endeavor acabó en el hospital con la nariz fracturada y un brazo roto autoría de Double, quien lo había tomado desprevenido mientras iba a casa, pasando delante suyo y atacándolo a quemaropa sin piedad alguna. El héroe apenas tuvo tiempo de defenderse apropiadamente, y otros héroes tuvieron que correr para alejar a la villana de él.
   —¿Cómo está yendo tu cena? —pregunta Ryōsoku por el celular.
   —Pues los hijos de Enji son un amor, encantadores. Quisieras comerlos a besos de seguro, amaron a a Mocchan y a mí me trataron muy bien.
   —¿Ya terminaron?
   —Estamos en el hospital de héroes.
   —¿Qué? ¿Por qué?
   —Al parecer Double atacó a Endeavor. No es grave, pero le quebró el brazo y la nariz.
   —¿Por qué? No nos dijo nada de eso...
   —No tengo idea, quizás lo vio en la calle y solo... lo hizo. Esa mujer es impredecible.
   —¿Ustedes están bien?
   —Oh, sí. Mocchan está hablando con otra mujer sorda a la que van a operar en unas horas y están encantadas una con la otra. Estoy muy pendiente, ¿sabes? Creo que se la quiere comer.
   Ryōsoku ríe.
   —Vuelve pronto, ¿sí? Las extraño.
   —Solo dejaré que Mocchan vea a Enji y me iré a casa —suspira, apartándose el cabello del rostro unos momentos para ver claramente. El flequillo es parte de su estética, sus ojos nunca demuestran mucha emoción y eso molesta a sus clientes, por lo que prefiere expresarse solo con sus labios y nariz, está acostumbrada ya a ver por detrás de sus abundantes hebras moradas y poca luz, pero a veces necesita descansar de eso—. Voy aprovechar para dormir un buen rato, lo merezco luego de sudarme tanto el culo.
   —Te prepararé té y un baño caliente, ¿de acuerdo?
   —Gracias, bebé.
   —Cuando quieras, amor.
   —Descansa tú también, ¿sí? Esta vez creo que Kana tiene razón cuando dice que la tranquilidad va a acabarse pronto.
   —No hay que perder la cabeza por ello tampoco.
   —Tienes razón.
   —Ikeda-san —llama Fuyumi, saliendo de mi habitación—, ya puede pasar.
   —Voy —avisa—. Debo irme, Ryō.
   —Suerte.
   —Gracias.
   Corta la llamada y se acerca a su hija, que sigue entretenida con la señora, aprendiendo nuevas palabras y entablando largas conversaciones con las manos y movimiendo la boca sin emitir sonidos. Toca el hombro de Mocchi para que le preste atención.
   —Vamos ya —interpreta con sus manos mientras habla. Mocchi asiente y se despide de su compañera, Ino se dirige a la señora—. Muchas gracias por entretenerla.
   "Está bien" señala la mujer, "es una niña encantadora, cuídela mucho."
   —Lo haré.
   Mocchi se despide una vez más de la señora y por fin se va con su madre. Camina a su lado, le gusta mucho caminar, pero a Ino le gusta más cargarla porque por la diferencia de altura le cuesta mucho ir pendiente de ella si andan lado a lado, además debe casi correr para mantener el paso de su gigantesca madre. Cuando Mocchi sale con su abuela entonces sí anda caminando.
   Pero ese no es el punto aquí.
   Ambas entran a la habitación. Enji reposa en una cama, con su brazo enyesado y la nariz cubierta por gasas.
   —Día pesado, eh —se mofa, y carga a Mocchi.
   —Ni lo digas —masculle, rodando los ojos. Pronto ve a Mocchi, quien lo observa expcectante, curiosa, con grandes ojos turquesa intensos, brillan mucho—. Hola, Mocchi —ella sacude su mano de lado a lado como saludo.
   "¿Qué le pasó?" pregunta, frunciendo el ceño.
   —Me atacó una villana —interpreta con su única mano sana—, una fuerte.
   "¡Qué miedo! A mí no me gustan los villanos."
   —A mí tampoco.
   "¿Quién fue?"
   —Double.
   Detiene sus manos unos momentos y se gira a su madre, confundida. Ha deletreado su nombre, pero no la reconoce.
   —"Double" —repite Ino, lo deletrea y usa la señas para "teatro" y "demonio".
   "Double es cool" asegura, frunciendo el ceño. "Tiene una máscara bonita y es muy fuerte."
   —Pero es mala.
   —Bueno, no estamos aquí para eso —suspira Ino, sacudiendo su cabeza de lado a lado—. Ya viste a Mocchan, eso querías, ¿no? Es una lástima que la cena se haya interrumpido, pero tengo una vida a la que volver y un trabajo que atender.
   —Espera, teníamos un trato.
   —Lo sé, pero... pensándolo bien esto es todo una mala idea —suspira, sobándose la frente—. No eres un buen padre, y no eres el ejemplo de padre que quiero en la vida de mi hija, un hombre que mantiene dos casas, dos familias, que engañó a su mujer con una bailarina cualquiera a la que abandonó... Dios, no eres ni un buen ejemplo para tus hijos legítimos, Enji, ¿qué serás para una pobre bastarda a la que no quisiste reconocer al nacer? Fue divertido estar contigo en su tiempo, porque no nos encontrábamos más que para tener sexo, ¡y estuvo bien! Pero nunca fue mi intención llegar a esto. No quiero que seas parte de la vida de Mocchan porque eres un mal ejemplo para ella, eso es todo.
   —¿Y tú eres un buen ejemplo para ella? Bailas, te prostituyes.
   —No voy a quedarme aquí escuchando un abusador cuestionando mi manera de ganarme la vida —gruñe, y ajusta a Mocchi en sus brazos—. Yo soy un buen ejemplo y mucha madre como para venir aquí a mendigar tu ayuda. Si quieres ayudarnos hazlo, si quieres formar parte de su vida puedes venir a mi casa y convivir con nosotras hasta ganarte su cariño, pero Mocchan es MI hija, y seguirá siendo Ikeda Mocchi hasta que pueda decidir por su cuenta. Si necesitaba tu apellido para que le des dinero entonces ve guardando tu chequera. Ojalá te mueras.
   Baja su cabello nuevamente para esconder su mirada de disgusto y se dirige ofendida a la puerta, sosteniemdo firmemente a Mocchi.
   —No, espera —Enji se acomoda en su cama y suspira—. Lo siento, no debí decir eso. No debes darle mi apellido a Mocchi si no quieres, pero déjame ser parte de su vida y deja que pague su operación.
   Un sonido de cajero automático suena en el cerebro de Ino.
   —De acuerdo —y lo encara, sin quitar su rostro de indignación—, pero hago esto por mi hija nada más.
   —Lo entiendo, y está bien. Gracias.
   —Aún quiero que te mueras.
   —No eres la única...

。。。

Friendly reminder que Ino y Endeavor tienen su propia historia la cual pueden encontrar en mi perfil como "El Tratamiento Drástico de la Inocencia", por si les interesa uwu

The Bad Guy ;; BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora