Capítulo 44

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Capítulo 44:
❝El intento de un plan❞

   Luego de lavarse los dientes, cepillarle el cabello, colocarle la pijama y leerle un cuento a Eri, además esperar que se durmiera, Kana por fin regresó a la sala y se sentó en el sofá. Frota sus ojos, algo cansada, pero antes de permitirse bostezar le sonríe al héroe alado.
   —Bien, ¿qué quieres hacer?
   —¿Destrozar la sociedad y el sistema actual de justicia?
   —Sí, entiendo eso, ¿pero qué te gusta hacer? ¿En qué eres bueno?
   —Bueno, solía creer que era bueno en combate, y que era veloz, pero luego de pelear contigo no estoy tan seguro.
   —Está bien, nadie es bueno a la par suya —consuela Dabi, arrugando la nariz.
   —Pensaba dejarte algún trabajo —murmura ella, sujetándose la barbilla—, pero ahora no necesito nada y tampoco te tengo tanta confianza. ¿Tú qué dices?
   —Yo no lo quería aquí.
   —Cierto. ¿Quieres ir al Festival con nosotros, Takami-kun?
   —¿Ah?
   —¿Quieres ir al Festival Cultural de la U.A con nosotros? —invita, sonriendo ampliamente— Iremos Tomura, Eri, Kyoden y yo.
   —¿Kyoden?
   —Oh, si, no te lo he presentado. ¡Kyoden, ven unos momentos!
   De su propia habitación sale el adolescente. Tiene el cabello negro, húmedo pues acaba de ducharse, y grandes e intensos ojos rojos.
   Los ojos de Keigo se abrieron con sorpresa.
   —Kyoden, él es Takami Keigo —presenta la villana—. Takami-kun, él es Jakimioto Kyoden.
   —Encantado —habla el héroe, levantándose y extendiendo su mano.
   El muchacho simplemente asiente, estrechando la mano que le es ofrecida.
   —Es bueno oyendo, pero no habla mucho —sonríe ella, esta vez con aires burlescos y juguetones—. Le jodí un poco el cerebro cuando le di sus quirks, pero es un buen muchacho. Tranquilo y servicial. Si necesitas algo puedes hablar con él.
   —Entendido. Entonces, jefa, ¿tendrá algún trabajo para mí o quedo en línea de espera?
   —Por ahora tienes un trabajo obvio, niño lindo: eres nuestro infiltrado en el mundo de los héroes, quiero que me des reportes de lo que sucede una vez a la semana o cada vez que pase algo interesante, algo que nos pueda beneficiar como grupo, algo raro, también los movimientos inusuales. Todo. Todos los datos que puedas recopilar.
   —¿Cómo sabes que no nos mentirá? —gruñe Tomura, rascándose el cuello— Hasta hace unos días este tipo era un héroe.
   —¿Por qué siempre tienes que ser un puto aguafiestas? —reclama Dabi, rodando los ojos.
   —Soy sensato —corrige—. Alguien tiene que serlo entre el montón de cabeza huecas del grupo.
   —Ya, ya. Basta, ustedes dos —interrumpe Kana, suspirando con pesar—. Está bien si nos mientes, no estoy esperando mucho de ti, y, como te lo dije, aún no confío en ti plenamente. Entendería si estás tomando todas estas molestias para al final traicionarnos de una manera terrible. ¡Está bien! —sonríe ampliamente y cierra sus ojos, sujetándose el rostro con las manos— Pero, por favor, ten esto en cuenta: sin importar cuántos héroes mandes en contra mía, soy capaz de acabar con todos y cada uno de ellos al momento de verlos colocarse delante mío. ¡Empezando contigo! Así que, por favor, considera si tus acciones valen la vida de cientos de héroes.
   Keigo aprieta sus manos en puños, tragando un nudo de saliva en su cuello. Asiente varias veces.
   —Me alegra que seas un hombre inteligente, Takami-kun. Ahora, ¿qué dices de nuestra ida al festival? ¡No te dejaré en paz hasta tener una respuesta! —su semblamte cambia rápidamente. Echa su cuerpo hacia adelante, colocando sus codos en sus piernas. Sus ojos se abren mucho, y sus cejas se enarcan hacia arriba— ¿Qué dices? Vamos a divertirnos, te lo prometo.
   —No lo sé... De hecho, la paso bastante ocupado. No sé si tendré tiempo.
   —Oh, vamos, niño lindo. Vamos a pasarla bien. Además, si andamos con un héroe sospecharán menos de nosotros. Hazme ese favor, ¿sí? Te lo pagaré luego.
   Tomura entrecierra los ojos. ¿Su hermana le está suplicando a un estúpido héroe? Ve a Kana extender su mano para sujetar el brazo del rubio y sacudirlo un poco. ¿Qué es? ¿Una adolescente enamorada? Nunca la había visto actuar así con ningún otro hombre. Ella normalmente repudiaba el contacto ajeno que no fuera suyo o de Eri.
   —Mamá, tuve una pesadilla —hablando del Rey de Roma. La chiquilla salía de su habitación cargando un peluche de oso polar casi tan grande como su torso. Se limpia las pequeñas lágrimas con el dorso de su mano, y sorbe sus moquitos.
   —Oh, bebé. Ven para acá —habla melosamente, extendiendo sus brazos. Eri camina hacia ella e imita el gesto. Kana la carga y la sienta en su regazo, dejándola abrazarse a su cuello y aferrarse a su blusa—. Está bien, dulzura, nadie te hará daño mientras esté contigo. Vuelve a dormir.
   Keigo frunce los labios al ver tal escena. Le parece mentira que la misma mujer que dejó marcado de por vida el rostro de Pixie-Bob, arrebató el quirk de cientos de héroes, creó cientos de nōmus, lastimó severamente cientos de personas, hirió varios alumnos, y secuestró a Bakugo Katsuki sea la misma que ahora carga entre sus brazos a una pequeña niña y la consuela, dándole besos en la frente y sobando su pequeña espalda.
   —Perdón por esto —sonríe, poniéndose de pie—. Dame unos momentos, Takami-kun, regresaré de inmediato.
   Los tres la observan retirarse a la habitación.
   Dabi echa su cuerpo hacia adelante y le golpea el pecho a Hawks, quien se estremece ante eso. Se sujeta el lugar del golpe y observa a su compañero.
   —¿Qué? —masculle.
   —Le gustas, cerebro de pollo —susurra, riendo bajito—. ¿No te das cuenta? Te está coqueteando.
   —¿Ah? —gruñe Tomura.
   —¿En serio? —ríe Keigo, pasando una mano por su nuca— ¿Tú crees?
   —Es obvio, idiota. El único al que trata así es Shigaraki, y son hermanos.
   —No lo somos —corrige, frunciendo el ceño.
   —Aprovecha esta oportunidad —continúa Dabi, ignorando las palabras del otro—. Si fuera tú yo estaría cayendo con todo.
   Kana por fin sale de la habitación y vuelve a sentarse en el sofá.
   —Entonces, Takami-kun, ¿lo pensaste mejor? —insiste, sonriendo ampliamente y sujetándose el rostro con las manos.
   —Supongo que haré un espacio en mi agenda por ti, Double.

The Bad Guy ;; BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora