Capítulo 49

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Capítulo 49:
❝Una mujer llamada Naoko❞

   —¿Qué necesitabas? —pregunta mientras camina a su lado, sosteniendo entre manos su bolso.
   Vestía una falda corta con estampado de flores y un jersey blanco con amplio cuello de tortuga por dentro de esta. Usaba zapatos de plataformas que la hacían ver aún más alta, dejando al héroe alado como un enano. Él andaba con su traje de siempre.
   Era la primera vez que podía verla en falda corta o algo que dejaba descubierta su pierna derecha. No es que fuera un pervertido ni nada, pero todo ese tiempo asumió que era una pierna como cualquier otra. Solo en ese momento podía ver claramente que era una prótesis que iba hasta la mitad del muslo.
   —Es sobre los nōmus —responde.
   —¿Quieres uno?
   —¿Qué? No... No todavía. Es solo... hay rumores que hay varios sueltos.
   Ella sonrió de lado y lo vio de reojo.
   —Nah, los perdimos todos luego de lo de All Might. Son solo rumores. ¿Por qué?
   —Curiosidad...
   —Esas son preguntas sospechosas, pajarraco —acusa, entrecerrando sus ojos—. No deberías hacerlas tan a menudo, ¿de acuerdo? Podría empezar a sospechar de ti. Te diré las cosas que vea necesarias cuando las sienta necesarias, así que no vuelvas a hacerme preguntas de ese estilo, ¿entendiendes?
   Oh...
   Que miedo.
   —Sí, disculpa.
   —Está bien —sonríe ella, devolviendo su mirada al frente—. Puedes irte ahora.
   —No, espera. Yo... yo quisiera que me dieras una tarea ya en la Liga.
   Suspira.
   —Bien, te daré un trabajo, niño lindo —lo señala con el dedo índice y entrecierra los ojos, sin dejar de sonreír—. Quiero que te acerques a Endeavor.
   —¿Ah?
   —Eso es todo. Acércate a Endeavor lo más que puedas y dame toda la información que consigas —y toca suavemente su nariz—. Ya luego yo haré el resto.
   —Bien —asiente.
   —Y una cosa más, algo insignificante que puedes hacer sin poner mucho esfuerzo: necesito que me consigas un auto.
   —¿Propio?
   —No. Más que un auto quiero un transporte, algo donde quepa toda la Liga. Es temporal, para... no lo sé, una semana.
   —¿Para qué?
   —Es una misión secreta especial —sonríe y guiña su ojo—. Puedes venir con nosotros si tan ansioso estás por tener una utilidad, así que haz un espacio en tu agenda.
   —Bien, lo haré.
   —Genial. Eso es todo héroe. Déjame sola ya.
   Sin poner resistencia alguna se va volando. Kana se sujeta la falda para que esta no se levante...
   El héroe alado la observa seguir avanzando por la calle... Camina por largo rato, sonríe a las personas que pasan a su lado y les saluda animadamente... Le consterna la facilidad con la que se esconde en la sociedad, nadie sospecharía que ella es la villana Double, nadie siquiera pensaría que es cualquier villana...
   Le toma una hora llegar a su destino. Se detiene delante del hospital y observa el gigantesco edificio delante suyo. Toma un fuerte respiro e ingresa.
   Da sus datos en recepción y pregunta por Jakimioto Naoko...
   La enfermera le da la habitación y la deja pasar.
   Toca la puerta dos veces antes de abrirla.
   Una mujer de largo cabello color cobre atado en un moño alto y algo descuidado está sentada al borde de la cama, sus rasgados e intensos ojos ámbar recorren las páginas del libro entre sus manos. Su piel es muy clara, casi pálida. Tiene una marca que recorre desde el inicio de su mentón hasta la mitad de su frente. Es muy delgada, delicada.
   Aleja su atención del libro y dirige su rostro a la puerte recién abierta, viendo como por esta entra una enorme mujer que al principio no reconoce.
   —Hola, mamá.
   Sus ojos se abren con sorpresa al reconocer la marca en el puente de su nariz y esos intensos ojos ámbar.
   —¡Kana!

   Se levanta de la cama y corre hacia ella para abrazarla. Es muy bajita, mide quizás 155 centímetros o algo más.
   —Oh, Kana, ¡eres tú!, que grande estás —ríe con lágrimas en los ojos, poniéndose de puntitas para sujetarle el rostro. La menor ríe y se acurruca un poco para falicilitarle todo a su madre—. ¡Mírate! Oh, Dios, la última vez que te vi estabas tan pequeña, y ahora eres toda una mujer, tú- —lágrimas llenan sus ojos y se abraza fuertemente a ella, sollozando bajito— Dios, no puedo estar más feliz. Por favor, perdona a tu madre por ser tan patética y débil. No debí dejarte con Chikara, debí traerte conmigo aunque eso me costará la vida. No podía dormir en las noches pensando que-
   —Mamá, estoy bien —la detiene sujetándole el rostro. Se sienta en la cama y Naoko se sienta a su lado, sujetándole las manos mientras llora—. No tienes que pedir perdón, yo nunca te he odiado. De hecho, agradezco que lo hayas hecho.
   —¿Lo haces?
   —Papá... papá me hizo mucho daño en nombre de su ideal, dañó mi quirk al intentar robarlo y ahora usarlo demasiado me deja al borde de la muerte. Se dio cuenta que no había forma que pudiera volverme un contenedor adecuado así, entonces consiguió a alguien más... Un niño. Un chiquillo sin quirk... le dio uno catastrófico y lo... adoptó. He cuidado de ese niño desde entonces, papá ha pintado su ideal en él pero... yo no he permitido que le haga daño, no como nos lo hizo a ti a mí... Es un chico caprichoso, algo malhumorado, pero... no es un mal muchacho. Y cuando tenga la oportunidad lo sacaré de todo esto.
   —Pero tu papá está en la cárcel ahora, ¿no es este el momento?
   —No... él adoptó su ideal y lo ha vuelto suyo, ahora mismo quiere seguir sus pasos y construir la sociedad con la que papá soñaba, yo... espero que la semilla que sembré en él florezca pronto y se dé cuenta que este no es nuestro lugar, que podemos vivir bien alejados de todo esto... y cuando eso pase lo salvaré de verdad.
   Naoko sonríe ampliamente y se limpia las lágrimas con el dorso de las manos. Sujeta las mejillas de Kana y le besa la frente.
   —Eres una buena niña, hija. Eres lo único bueno que ha salido de ese idiota, sigue así. Me alegra saber que estás bien y te has vuelto una mujer fuerte.
   —Prometo venir a verte más a menudo, mamá. Cuando salve a Tenko te salvaré a ti también, te lo juro.
   —Te esperaré ansiosa, hija.
   El resto del día la pasaron hablando. Kana le contó toda su vida, proyectando sus mejores recuerdos en la pared con un quirk especial y mostrándole fotografías de Tomura y toda su Liga.
   Naoko la escuchó atentamente.
   Feliz.

The Bad Guy ;; BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora