Capítulo 9

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Capítulo 9:
❝Y el último sobre el patético pasado de Shigaraki Kana❞

   El último enfrentamiento lo recordaba mejor que ninguno. Recordaba a Shirakumo Oboro como un buen muchacho, un tipo agradable que siempre sonreía y tenía un buen dominio de su quirk... un quirk que a ella siempre la pareció, y aún le parecía, ridículo. Nubes. Cuando pensaba en nubes pensaba en dormir y descansar, no héroes rudos que detenían villanos; lo veía como un quirk para evacuaciones o rescate, no para enfrentamientos.
   Cuando lo tuvo delante de ella vio bastante claro que iba a derrotarlo con sus pesas.
   Pero no fue tan fácil.
   El árbitro anunció el inicio de la pelea. De inmediato fue cubierta por un montón de nubes que le impidieron una visión clara de su alrededor. Antes de darle oportunidad para un ataque sorpresa usó un quirk de viento para dispersar los cúmulos de vapor. Delante de ella ya no se encontraba Oboro, lo que la extrañó.
   Escuchó claramente un objeto pesado acelerándose hacia su dirección. A duras penas pudo esquivar la nube que iba a atacarla por detrás.
   Shirakumo volvió a cubrir el lugar con sus nubes, y Kana volvió a dispersarlas, dándose media vuelta para esperar mejor preparada un ataque sorpresa. Al no encontrarlo ahí volvió a darse vuelta, esta vez el ataque iba de frente, y otra vez apenas pudo esquivarlo.
   Por tercera vez las nubes le cubrieron la vista. Se estaba molestando al no ser capaz de predecir los movimientos de su oponente.
   Una nube la golpeó por la espalda y la derribó al piso.
   —¡Ajá! —se felicitó a sí mismo el animado muchacho.
   Kana gruñó mientras se ponía de pie, se limpió la sangre de los labios.
   Sus ojos brillaron y su cabello se elevó como si careciera de gravedad. Oboro cayó de su nube, y las que los rodeaban desaparecieron también.
   —Oh, rayos.
   La chica corrió hacia él cargando sus pesas. Él la esquivó con cierta facilidad. Ella le arrojó una pesa, la esquivó y contempló horrorizado como el aro de oro se hundió en el muro de concreto que dividía las gradas del estadio con el centro de este. Si le hubiera dado habría muerto.
   Esquivó otro aro de oro, que también quedó clavado al concreto.
   —¡¿Quiere matarme?! —reclamó horrorizado.
   —No eres divertido —gruñó ella, aferrándose fuertemente a los dos aros que le quedaban—. Solo eres molesto.
   Vaya.
   Daba miedo.
   Era aterradora.
   Le causaba escalofríos.
   Eran varias cosas que procesar: su cabello marrón elevado a los lados de su rostro, los mechones que normalmente caían sobre su rostro se habían levantado y revelaron sus orejas, cada una con dos perforaciones, ver su cabello elevado también le permitía contemplar apropiadamente sus brazos y torsos, ridículamente trabajados, sus músculos lucían muy marcados, su pequeño pecho podía ser confundido con pectorales, sus ojos ámbar resplandecían, y el sol se reflejaba en sus aros de oro.
   Ella sonrió de lado y movió un poco el aro.
   El sol le dio directo en la cara. Los cortos momentos que se cubrió los ojos como reflejo para evitar se cegado le bastaron a la muchacha. El aro de oro fue arrojado en contra de él y le dio en el estómago. Lo mando volando fuera de la tarima.
   —¡Shirakumo Oboro salió de la tarima! ¡Jakimioto Kana es la ganadora del Festival Deportivo!
   Shirakumo tuvo que ser llevado a la enfermería pues Kana le rompió una costilla.
   —Lo siento mucho —murmuró ella, viéndolo descansar en la camilla luego de ser besado por Recovery Girl—, se me olvida que esas cosas de verdad hacen daño.
   —Está bien —él sonrió de lado, manteniendo una mano sobre el lugar adolorido—, hiciste un buen trabajo. Eres una oponente fuerte, fue un honor pelear contigo.
   —Prometo ser más cuidadosa la próxima vez.
   —Hey, ¿estás bien? —Yamada y Aizawa entraron a la enfermería.
   —Seh, aún me duele respirar, pero sobreviviré.
   —Eres una bestia, Jakimioto —halagó Yamada, despeinando a la chiquilla—. Una persona con tu fuerza tiene fácil volverse el próximo héroe N° 1, ¿sabes? ¡Puedes sobrepasar a All Might y Endeavor! Es más, ¡estoy seguro que los sobrepasarás! Iniciarás una nueva era como la primera mujer en ser la N° 1, ¿cómo suena eso?
   —No me interesa ser una héroe —admite, girando una pesa en su dedo índice—. No es divertido... Me hubiera gustado ser Vigilante, pero papá dijo que no. Solo hago esto por mi papá.
   —¿Qué quieres hacer entonces? —pregunta Aizawa, sentándose en la cama donde reposa su amigo— ¿Piensas ir a la universidad?
   —Sí... quizás. No lo sé todavía, solo quiero divertirme... Quizás si trabaje como héroe, pero como una anti-héroe... esos sujetos son geniales, asesinan gente y se meten en problemas.
   —Son como villanos —masculle Oboro.
   —Sí... tienes razón. Quizás me vuelva una villana.
   —¿Bromeas? —ríe Aizawa— No hagas eso, serías imparable. No habría nadie que te detuviera, tampoco sería divertido que pudieras patearle el culo a cualquier héroe.
   —Sí... quizás no sea tan divertido. Pero si me vuelvo una villana podré pelear en contra de ustedes otra vez, eso sí sería divertido.
   —No quiero que vuelvas a romperme otra costilla —masculle Shirakumo—. Me gusta respirar adecuadamente, gracias.
   —¿Qué te parece si a partir de ahora pasas más tiempo con nosotros, Jakimioto? —ofrece Yamada, sonriendo ampliamente y señalando a la niña— La pasarás bien, te lo prometo. ¡Seamos buenos amigos!
   Ella sonrió de lado.
   —Sí, suena divertido —se saca los aros de oro y sonríe ampliamente—. ¿Quieren ir a vender estas? Suelen darme un buen dinero, podemos ir a comer luego de eso.
   —¿Eso no es... ilegal?
   —Solo si se dan cuenta.
   Los varones intercambiaron miradas entre sí.
   —Supongo que será divertido —aceptó Aizawa.
   —Cool —se levantó de su silla y se amarró el cabello en una coleta alta—. Pueden decirme Kana a partir de ahora, mi apellido no me gusta.
   —Entonces tú también puedes llamarnos por nuestros nombres.
   Aquello iba a ser divertido.

The Bad Guy ;; BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora