Capítulo 36:
❝La salida de la Liga de Villanos... y Eri❞Nuestros protagonistas se reunieron en su guarida antes de salir. Eri iba con un hermoso vestido hecho a mano por Kana. La mamá del grupo vestía una falda larga con un degradado de color durazno a negro, y una blusa blanca con cuadrados negros al centro de su pecho. Los demás vestían de manera poco extravagante: Tomura iba de negro, Toga con falda corta y blusa, Dabi con más negro pero con un abrigo que cubría sus cicatrices, Twice con una camiseta holgada y un jeans ajustado, Kyoden con una camiseta sin mangas y un shot color verde olvido, Mr. Compress y Spinner habían decidido no participar en el día de compras.
—Luego de esto tendremos una salida a la playa —advierte la mujer, entrando al lugar donde compra toda su ropa—, así que compren un traje de baño y protector solar.
—¡¿En serio lo haremos?! —exclama Toga, dando saltitos— ¡Hace mucho no voy a la playa!
—Yo nunca he ido a la playa —murmura Eri, sujetando la mano de Kana.
—¡Justo por eso iremos! Así que tomen todo lo que necesiten, ¡las cosas se pondrán difíciles y tenemos que aprovechar cuanto podamos para divertirnos!
—¡De acuerdo!
Cada uno toma su camino para buscar sus prendas. Kana, Kyoden, Tomura y Eri permencen juntos en el área infantil. Al final la mayor decide que no comprara nada de ahí para Eri pues no sabe de donde proviene y si puede causarle alergia, en su lugar le promete que le hará todos sus trajes a medida con tela y aguja, lo que la niña acepta pues le gusta la ropa que ha obtenido hasta ese momento.
Tomura busca prendas molesto. Él también quería que Kana lo detuviera y le dijera que le haría su ropa a medida. Kyoden es indiferente y escoge ropa cómoda, jeans y camisetas.
—¿Estás seguro que quieres llevar eso? —masculle la mujer, colocando un dedo en su barbilla mientras veía el horrible suéter que su hermano se había probado.
—Sí —lucía sucio, podrido, tenía agujeros y e hilos.
—Bueno, si te hace feliz...
“¡Esa no es la respuesta que debías darme!”
—Quizás deberías hacerle la ropa a él también —sugiere Eri, frunciendo los labios—. Es un sueter feo.
Kana suspira con fuerza y rueda los ojos.
—De acuerdo, les haré la ropa a ambos. Deja esa abominación donde la encontraste. Busquen un traje de baño y eso es todo.
Ambos hicieron como dijo.
—¿Tú encontraste algo? —le pregunta a Kyoden, sonriendo ampliamente. Él asiente y muestra su canasta de ropa.
Desde que fue adoptado por Kana se había vuelto muy callado, reservado, se limitaba a responder con gesto de la cabeza o sílabas simples, sí, no, no lo sé. Era imposible entablar una charla con él.
No era raro, era prácticamente un nomu. Kana no era buena creando nomus inteligentes, mientras más quirks daba más idiotas se volvían, temía que si le daba un quirk más a Kyoden él se volviera incapaz de comunicarse adecuadamente.
A los pocos momentos Eri y Tomura ya habían escogido sus bañadores. Los echaron en la canasta junto a la ropa de Kyoden, y finalmente se retiraron. Eri andaba sujetando la mano de la mayor, caminando a su lado, Tomura andaba aferrado a la blusa de su hermana, caminando detrás de ella. Kyoden cargaba la canasta y caminaba al lado de Kana.
Se encontraron con Toga, quien llevaba una canasta llena de ropa como vestiditos, falditas, blusas adorables e incluso zapatillas. Dabi llevaba camisetas y pantalones con una paleta de colores entre negro y gris. Twice lo mismo, pero en otros colores.
—¿Tú qué llevas? —pregunta la rubia, intentando diferenciar en su canasta lo que es para Kana.
—Oh, cierto, olvidé comprar algo para mí —murmura, sujetándose la mejilla con la mano—. Bueno, pero no importa —asegura, sacando su cartera para revisar cuánto dinero tenía. Observa la ropa que llevan sus compañeros. Todavía tiene que comprar las cosas para llevar a la playa: botanas, conseguir un auto, protector solar, una bolsa, además comprar tela, aguja e hilo para hacer la ropa de los dos niños a su cargo—, no necesito nada —asegura sonriendo ampliamente a sus aliados—. Vamos a pagar esto y luego pasemos a comer algo, ¿sí?
Hacen como dicen.
Kana paga absolutamente todo, aunque al principio el objetivo era que cada uno pagara por sus prendas ninguno puso oposición a su decisión. Kyoden carga las bolsas de todos, y pasan a comer a un pequeño local de ramen totalmente vacío.
—¿Nunca habías comido de esto? —Kana le sonríe a Eri, mientras enfría la comida para ella. La chiquilla niega con la cabeza—. Está bien, te gustará, ¡es muy rico!
Tomura gruñe bajito mientras lucha por no tocar los palillos con sus cinco dedos. Lo primero que ella hacía cuando salían a comer era bloquearle su quirk para que pudiera usar los cubiertos y sujetar su plato, era lo primero que hacía luego de sentarse. Tocaba su asiento y a continuación extendía su mano para tocarle la frente y sonreírle. Lo hacía desde que se conocían, y ya era bastante desde eso. ¿Y ese día que pasaba? Se sentaba y cerraba los ojos, listo para recibir el toque de su hermana, pasó así cinco segundos hasta que decidió ver qué pasaba, quizás se había distraido en el celular, a veces hacía eso, ¿y qué veía? A Kana dándole toda su atención a la chiquilla recién llegada, ayudándole a sujetar los palillos y enfriando su comida.
Dabi nota su disgusto y sonríe ampliamente.
—¿Puedes ayudarme también, Kana? —le llama a la mayor, acercándole su plato— No puedo enfríar esta cosa y me gusta más la comida fría.
—Claro —acepta de inmediato, y toma el plato entre sus manos.
Tomura está a nada de arrojar su plato e irse a la mierda.
Pero entonces, sin aviso, siente una fría mano en contacto con su frente. Levanta la mirada para encontrarse con Kana sonriéndole mientras sostiene el plato de Dabi y lo enfría con un quirk de hielo.
—Espero se haya enfríado ya tu comida —comenta, sin dejar de sonreír y apartando su mano—. Solo puedo bloquearte por media hora, sería terrible que desperdiciaras la mitad de ese tiempo soplando.
—Gracias —murmura, y por fin sujeta sus palillos de manera adecuada.
Ahora está molesto por no poder estar molesto...
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The Bad Guy ;; BNHA
Fanfiction❝¿Conoces a la persona de corazón podrido?❞ La historia de una patética muchacha que busca diversión y poder, y además dispuesta a cuidar de su hermano aunque le cueste la vida.