The Bad Guy ;; BNHA

Capítulo 47

Capítulo 47:
❝La búsqueda de Kana para dejar de ser madre soltera❞

　　　—Muchas gracias por acompañarnos el día de hoy, Takami-kun —suspira Kana, sosteniendo sus propias manos delante de su abdomen, ofreciendo una amplia sonrisa al muchacho de cabello rubio. Le extiende unos pocos billetes y monedas—. Perdona las molestias, aquí está lo que te debo.
　　　—Déjalo así, Double —sonríe Keigo, alejando su mano.
　　　Tomura y Eri observaban la escena desde la ventana detrás de Kana para que ella no les viera. Tomura estaba de puntillas sobre una caja de madera, y Eri estaba sobre los hombros de su tío, apoyando sus manitos en el vidrio. Kyoden los observaba de reojo mientras lavaba los platos.
　　　—Fue divertido salir con ustedes —admite el rubio, pasando una mano por su cabello hasta su nuca—. Y me sentí bien al pagar por ustedes. No tienes que echarte todo el peso de la Liga a la espalda, ¡ahora que estoy aquí voy a ayudarte cuanto pueda! Así que esforcémonos los dos.
　　　—¡Sí! Y... uhm... si no tienes la confianza para llamarme por mi nombre, puedes decirme Moto-chan.
　　　—¿Moto-chan?
　　　—Era el nombre que usaba cuando andaba en buenos pasos —explica—. Es el nombre que iba a usar como héroe. Viene del apellido de mi madre: Jakimioto, era el apellido que usaba mientras estudiaba. Además, es el apellido que uso para presentarme a quienes no conocen mi identidad. También puedes llamarme Jaki, Mio, Kimi, To. O Shigaraki. No me gusta ser Double cuando no estoy usando la máscara, ella y Kana son personajes diferentes como puedes ver. A veces creo que... ah, estoy hablando demasiado, perdón.
　　　—No, no, está bien. Sigue. Me interesa.
　　　—Son solo un montón de datos inútiles —admite, frunciendo los labios.
　　　—No creo que ningún dato sea inútil, ¿sabes? Además, luces feliz hablando. Eres linda.
　　　Las mejillas de la villana se pintan de intenso rojo, le arde la cara y las orejas. Hacía rato nadie le decía que era linda, mucho menos al hablar. Las personas normalmente la dejaban hablar porque daba miedo y nadie se atrevía a callarla, y cuando se disculpaba por no callarse ellos decían que estaba bien y empezaban a hablar.
　　　Nunca nadie le pedía seguir hablando.
　　　—Entonces, te decía, creo que mucho en la teoría que uno no es uno mismo hasta que se coloca una máscara que lo proteja. ¡Por eso los héroes que esconden sus identidades dan tanto miedo! Yo creo que-
　　　Desde la ventana.
　　　—¿Crees que a mamá le guste Takami-kun?
　　　—No. No hay forma que a Kana le guste alguien tan desagradable como él. Mira esa cara de idiota, esos ojos llenos de maldad, esas pequeñas manos llenas de furia. Ese hombre es peligroso, Eri, recuérdalo. No podemos permitir que se acerque demasiado a Kana.
　　　—Pero... ella luce feliz con él.
　　　—¿Y qué? Todos los hombres son malos. Recuerda eso.
　　　—Tú eres un hombre.
　　　—Exacto.
　　　—Oh.
　　　Vuelve a fijar su vista en las dos personas.
　　　—Pero, ¿es malo si un hombre es malo pero la hace feliz? Yo sé que ella es... mala, pero me salvó. Me hace feliz estar con ella. Soy feliz con todos ustedes. Entonces, si él es malo pero bueno con ella, ¿no está bien?
　　　—Hablas mucho para ser tan pequeña, niña. Hazme caso a mí, que soy el mayor y soy más inteligente.
　　　La chiquilla frunce los labios y se aferra a la ventana. Pronto ambos se dan cuenta que ni Kana ni Keigo están ahí. La puerta principal se abre, estremeciendo a ambos. Tomura retrocede un paso, calculando mal el espacio y resbalando con el borde gracias al peso de Eri sobre sus hombros. La chiquilla se aferra a él y cierra los ojos, el adulto le sujeta las piernas con cuidado de no tocarla con su meñique.
　　　—¡Niños!
　　　Pero por suerte Kana está ahí. Corre hacia ellos y los atrapa en brazos, evitando que se hicieran daño contra el piso. Ambos abren los ojos al darse cuenta que no se habían golpeado. Se miran mutuamente y a continuación miran a su encargada, quien se ve claramente afligida.
　　　—¿Qué estaban haciendo ustedes dos? ¡Eso fue peligroso! ¡Pudieron hacerse mucho daño! ¿Están bien?
　　　Ambos asienten, aún medio aturdidos y atontados.
　　　—Perdón —susurra Eri, mientras es dejada en el piso y su mamá sacude su vestido—. Estábamos viéndote y-
　　　—¡Eri!
　　　—Sht, no le grites —regaña a su hermano, golpeándole el abdomen con el dorso de la mano—, y no le enseñes a mentir. No estuvo bien no solo que me espiaran, sino que además hicieran algo tan irresponsable como subirse ahí los dos. ¿Y si la caja se rompían? Pudieron astillarse y hacerse más daño. Esta vez tuvieron suerte de que estuvieran cerca, pero espero que no vuelvan a hacer algo tan irresponsable y estúpido como eso a menos que pueda verlos.
　　　—Perdón —murmuraron ambos, viendo al piso y sujetando sus manos.
　　　Kana suspira con pesar y se masajea la sien. Observa el piso para calmarse, y observa unas cuantas plumas en el suelo. Plumas rojas.
　　　Sonríe de lado pensando que Keigo estaba dispuesto a salvar a esos dos.
　　　—Está bien, aprenderán. Lamento eso, Takami-kun —sonríe de lado, dándole su atención al hombre de alas.
　　　—Está bien, Moto-san. Supongo que es lo que conlleva ser la cabecilla del grupo, ¿no?
　　　—Yo soy la cabecilla del grupo —gruñe Tomura, y carga a Eri entre sus brazos, cuidando no tocarla con sus meñiques—. Y no soy un niño, tengo veinte años.
　　　Da media vuelta y empieza a avanzar.
　　　—¿A dónde van?
　　　—A la cocina.
　　　—Ya no hay malteada.
　　　—Me puedo preparar mi propia malteada.
　　　—Y una leche con chocolate —susurra Eri.
　　　—Nos puedo preparar nuestra propia malteada y una leche con chocolate.
　　　—Caliente.
　　　—Una leche caliente con chocolate.
　　　—Y malvaviscos.
　　　—Y malvaviscos.
　　　Por fin se pierden en la cocina, y Kana se permite reír bajito.
　　　—Niños —suspira.
　　　—Todos son así, ¿no? —sonríe el héroe alado— Apuesto que tú eras peor.
　　　Ella observa sus propias manos, y luego las plumas en el suelo. Sonríe para si misma.
　　　—Sí. Tienes razón.
　　　Pero ella apenas recordaba la última vez que pudo comportarse como una niña.

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todes debemos saber que todos los hombres son malos. Los hombres valen pa pura kk amix, haganme caso, c los dice un hombre.

((el primer ofendido que me salga le pego, es un chiste y me molesta tener que aclararlo))