Capítulo 84:
❝El regreso de la más grande villana y la preparación para un problema más grande❞Kana por fin se sacó las vendas. La quemadura era brutal, va a cicatrizar horriblemente si no consigue un tratamiento, pero no tendría forma de explicarla si va al hospital, debe resignarse.
El invierno llega pronto.
Y Kana se siente vacía.
Detesta el invierno.
Observa su cuenta de ahorros, su alcancía, debajo de la cama y todas las cajas en su habitación.
Se estaban quedando sin fondos.
Es decir, no estaban en la mísera pobreza, pero poco a poco iban a dejar de darse tantos lujos. Ella tenía que mantener a Tomura y Eri, Ryōsoku tenía deudas que pagar, Ino debía encargarse de Mocchan y su madre, y no es que los demás tuvieran alguna fuente de ingreso más allá del robo.
-Si derrotamos a estos tipos podemos quedarnos todo su dinero -asegura Ryōsoku, arrojando un montón de fotos al centro del círculo de reuniones-. Son de las organizaciones más exitosas en el mercado negro, secuestran niños y piden rescates millonarios que luego obviamente no cumplen. Los líderes tienen una hija de diez años, podemos secuestrarla y pedirles el mundo entero. Tengo contacto con ellos, puedo facilitarnos la entrada.
-También hay una secta en contra de los heteromórficos -señala Spinner-, me han estado molestando últimamente, y no dejan de cometer crimen de odio tras crimen de odio. Deben tener algo de valor en su "iglesia".
-¿Por qué no solo seguimos vendiendo las pesas de Double? -masculle Toga, haciendo un pequeño puchero.
-Porque si sigo haciendo pesas me quedaré sin nutrientes y moriré. Además voy a joder la economía nacional y eso nos va a dejar en peor posición -explica la reina, quien fuma un cigarro-. Es mejor robarles a otras organizaciones de crimen que en tiendas o a civiles, porque a ellos no los cuida nadie que no sean sus propios miembros. Nos evita problemas y hay menos probabilidades de ser capturados.
-Pero más probabilidades de morir -masculle Ino, esbozando disgusto con sus labios.
-Estaremos bien -asegura, sonriendo de lado-. Ustedes encárguense de la secta y nosotras del mercado negro.
-¿Pueden solas? -murmura Tomura, enarcando una ceja.
-Seh -asegura, y le da un trago a su bebida, un whisky, luego le da una calada a su cigarro-, ¿ustedes pueden?
-¡Confía en nosotros, Double! -regaña Twice- ¡Claro que podemos!
Ella ríe.
-Claro que pueden.
Apaga su cigarro en el piso y saca otro de su cinturón. Lo enciende en sus labios con la punta del dedo índice.
-¡Kyoden!
-¿Sí? -responde el llamado.
-Te quedarás a cuidar la guarida y Eri un rato -ordena, indicándole que se acerque con un gesto de los dedos-. La vida de esa niña vale diez veces la tuya, ¿entendido? Aunque te arranquen los dientes y te inserten clavos debajo de las uñas no puedes permitir que se la lleven. Ella sabe el procedimiento de emergencia que debe seguir, así que tú no la cagues, ¿entendido?
-Entendido.
-Buen chico -ríe, y le palmea la mejilla.
Se pone de pie, revelando que en poco tiempo ha crecido demasiado, ya supera los dos metros, y que lleve zapatos altos la hace ver aún más alta, su cabello ha crecido también y ya toca sus hombros, siendo que antes quedaba por arriba de su nuca.
-Vamos a trabajar.
El equipo se separa.
Ryōsoku llega delante de los jefes del grupo mencionado cargando un portafolio.
-Lo corté y limpié para ustedes -avisa, colocando la maleta en la mesa delante del hombre y la mujer. Ella tiene enormes colmillos que no le permiten cerrar la boca, él en su rostro solo tiene una enorme boca circular como trituradora.
-¿Es en serio Best Jeanist? -se emociona la mujer, frotando sus manos una contra la otra.
-Claro. ¿Cuándo les he fallado?
El hombre ríe y abre el portafolio.
Dentro solo hay una canica.
La mujer gruñe.
-¿Qué mierda significa esto?
-Es solo un pequeño servicio extra.
Observan las canicas, como si esperaran algo. Detrás de ellos escuchan como se carga una pistola, y antes de reaccionar sienten el cañón en las partes posteriores de sus cabezas.
-¡Ryōsoku! -gruñe el hombre.
-Por favor, levanten las manos y sean dóciles -habla Ino, burlesca-, no queremos que estas cosas se disparen por accidente, ¿cierto?
Los jefes hacen como se les dice, al otro lado de la puerta de su oficina escuchan cuerpos caer uno tras otro de manera brusca, la sangre se filtra por la puerta, y cuando esta se abre ambos saben que están acabados. Una mujer de máscara de demonio va a firmar sus sentencias de muertes.
-Hagamos esto fácil -habla ella, y arroja delante suyo un maletín-. El dinero es todo lo que queremos.
-No tenemos el dinero aquí -responde la mujer-, ni siquiera lo tenemos en casa. No tenemos dinero ahora mismo.
-¿Ah? -gruñe- ¿Cómo no tienen dinero?
-Es decir... no más.
En un ágil movimiento el hombre lleva su mano debajo del escritorio y toca lo que parece ser un botón. Algo en el piso de abajo explota y hace vibrar todo el edificio.
-Si esas riquezas no serán nuestras tampoco serán de una sucia picacarne.
Ino aprieta el gatillo, la sangre le mancha el cuerpo y ambos mafiosos caen en la mesa.
-Que mierda -gruñe. Levanta el cuerpo de la mujer y se encarga de quitarle las joyas que presume-, al menos esto debería valer algo, ¿no?
-Lo siento, no tenía idea que iban a explotar todo -suspira Ryōsoku, pasando una mano por su nuca-, al menos ya me libré de esto. Va uno faltan varios, pero lo lograré.
-¿Cuánto debes exactamente, Ryō? -inquiere Kana, examinando los alrededores. Hay varios libros.
-No lo sé... ¿millones? Quizás billones.
-¿Crees que podrás pagarlo?
-Claro que no -ríe-, vago de un lado a otro entre ellos. Aumento mi deuda con unos para bajar la de otros y así se mantiene pero no baja... tampoco sube, lo que es bueno, pero si sigo así van a matarme en algún momento.
-Estos cuerpos, ¿no pueden ayudarte a pagar?
-Quizás -murmura, ladeando la cabeza.
-Son tuyos ahora -suelta, convirtiéndolos en canicas y arrojándolos a Ryō. Ella los atrapa y las guardas en el bolsillo de su short.
Mientras revisan el lugar para encontrar riquezas, el lugar amenaza con colapsar. Escuchan sirenas afuera y pronto una puerta derribarse en el primer piso.
-¡¿Dónde están, chicos malos?!
Las tres reconocen la voz de Miruko, Ryo intercambia miradas con Ino, como pidiéndole permiso...
-No, ni lo pienses -gruñe la más baja, señalándola con el dedo índice-. Vámonos ya, ya no hay nada aquí que nos valga. Kana, sácanos.
-A la orden -ríe Double, y abre un portal delante suyo.
Lo atraviesan antes que la puerta de la habitación se derribe también, y desaparecen antes de ser atrapadas.
Mirko ingresa de un salto a la habitación y observa el lugar totalmente vacío. Sonríe de lado, divertida pero molesta a la vez.
No pueden huír toda la vida.。。。
ADIVINEN QUÉ!
ES VIERNDES DE AHORCAR RUCAS
uhmmm... ¿cuatro meses para actualizar? tuvieron suerte, otros llevan esperando seis ajhssjsjak
pues resulta q me fui pq me enojé con Hawks pero regresé por mi bb Tomura y Dabi siendo un Todoroki juasjuas.
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The Bad Guy ;; BNHA
Fanfiction❝¿Conoces a la persona de corazón podrido?❞ La historia de una patética muchacha que busca diversión y poder, y además dispuesta a cuidar de su hermano aunque le cueste la vida.