Capítulo 24: ¡Guerra en el Pacífico!

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Por ese día no hubo nada más resaltante, yo tratando de controlarme a mí mismo más que todo y pasar tiempo con las chicas, ahora sé que debo tratar de estar lo menos que pueda solo con una de ellas, soy una amenaza, aunque puede que Ángela no lo vea como una amenaza, me puedo ver su cara de felicidad al notar que voy hacia ella con intensiones sexuales.

Nuestra Sentient no encontró nada sospechoso aún, por lo que nos adelantamos a las catástrofes que pueden llegar a ocurrir, ahora más que nunca debemos estar alertas a las alarmas que Lia activara cuando descubra algo.

Para la noche luego de comer ya solo nos quedaba descansar para el día siguiente, pero las chicas tenían planes de quedarse otro rato en mi habitación, por lo que me les escape antes de que me atraparan con ellas y fui a la habitación de la Twili a ver cómo le iba. Tras tocar su puerta, ella me dio permiso así que entre.

Midna: Hola.

Guil: Hola, solo vine a ver como estabas, has estado aquí gran parte del día.

Midna: Me entretuve mirando eso. –Señalo ella sin dejar de ver la pantalla.

Me moví hasta poder ver lo mismo que ella y fue cuando supe lo que miraba.

Guil: Oh eso lo explica todo.

Ella estaba mirando la serie documental de Cosmos, la que narro Neil DeGrasse Tyson, la serie que probablemente, si son amantes del espacio y la historia en sí de la tierra como yo, ustedes también miraron con mucha fascinación.

Midna: He aprendido tanto escuchando a ese Señor.

Guil: Imagino que si, al igual que tú, la primera vez que vi esa serie, me quede durante horas antes de siquiera darme cuenta de lo tarde que era.

Midna: ¿Te quedarías un rato conmigo a verla?

Bien podría decirle: No puedo Midna, soy peligroso. Porque en realidad es así, pero no puedo rechazar esta oferta de ella a ver algo que sé que le interesa mucho y que a mí me apasiona.

Me senté cerca de ella para evitar más tentaciones de las necesarias, mientras ella reposaba cómodamente en su cama. Sin despegar sus ojos de la pantalla busco mi mano con la suya, y cuando la encontró, la sujeto con fuerza entrelazando nuestros dedos. Eso me hizo sentir estúpidamente feliz como un simple niño con su noviecita.

Me hizo explicarle muchas cosas que no entendía, y eran enserio bastante, por lo que tuvimos que pausar varias veces todo, para poder explicárselo más definidamente.

Midna: Estudie durante muchos años toda la historia que había en las bibliotecas de mi pueblo, creí saber muchas cosas, pero al ver esto y ver quien tú eres y lo que estás haciendo, me doy cuenta de que no se nada.

Guil: Entiendo claramente ese sentimiento, hasta no hace mucho era un muchacho con una vida simple, mis preocupaciones eran las de cualquier adolecente promedio; hasta que una noche, una gata blanca cayo en el patio trasero de la casa de mis Padres. Cuando vi a esa gata blanca, supe que todo lo que conocía no era nada. Claro hubo negación, creí que alucinaba o que por fin me había vuelto loco, pero ella seguía allí, y así fue la mañana siguiente, y la siguiente, hasta llegar a este preciso momento en el que estoy hablando contigo, quien en mi mundo se supone que eres una personaje de un videojuego, una de la que me encariñe tal vez demasiado.

Aproveche y acerque su mano para darle un beso como un caballero distinguido lo haría y con esa corone, vi cómo se sonrojo y sonrió.

Guil: Cuando por fin me entere de todo, me dije a mi mismo que no lo pensaría tanto, solo lo aceptaría y me adaptaría a la manera que pudiera, y bueno de añadir algo es que el conociendo que conseguí de tanto ver series, y jugar cosas y demás me ha sido mucho más útil de lo que espere.

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