Guardians of the multiverse

Capítulo 04: ¡No! ¡Fuera! Impulso de Idiotez

Gatomon me despertó en la mañana con el ruido del televisor, no debí enseñarle como se encendía y parece que enserio le gusto la serie de Gumball.

Guil: ¿Podrías bajar el volumen un poco?

Gatomon: Lo siento, es que me distraje y no lo recordé.

Guil: Hmmmm ya que, ya me desperté. ¿Tienes hambre?

Gatomon: Mucha.

Guil: Comes mucho para ser tan pequeña.

Gatomon: Si quiero ser una hermosa Angewomon debo nutrirme bien desde ahora.

Guil: Momento... ¿así funcionaba eso?

Gatomon: Así lo creo yo.

Ignore eso, y fui al baño a vaciar la vejiga y a limpiarme la cara, y luego de comer junto a la gata ambos escuchamos un fuerte ruido venir del patio trasero.

Gatomon: ¿Y eso que fue? —Respingo.

Guil: Otro gato.

Hay muchos que van por allí en el barrio, no me sorprendería que uno se esté paseando por el patio sinceramente.

Gatomon: Eso sí que no, la única gata de esta casa soy yo.

Es chaparra pero valiente.

Siguiéndola ambos salimos a ver que fue, como siempre mi confiable bate de aluminio al cual le escribí con pintura: "Dialogo." iba conmigo, por si acaso, prefiero ser del que recurre al dialogo y luego pregunta.

Guil: ¿Sabes qué se me olvido? Tapar ese agujero que dejaste. Debo taparlo antes de que la marca que deje sea imborrable.

Gatomon: Y se ve bastante feo.

Revisamos los alrededores hasta escuchar algo venir del basurero.

Gatomon: ¿Qué crees que sea ahora?

Guil: Un mapache, o un zorro.

Gatomon: ¿Un zorro aquí?

Guil: vivimos cerca de las montañas, no es una ciudad tan grande, no es tan extraño ver animales como venados o zorros por allí, mejor vayamos con cautela.

Ya en rango de visión, al ver con lo que nos topamos nos dejó a ambos fuera de onda.

Gatomon: ¿Qué cosa es esa...?

Guil: No tengo idea...

Ambos teníamos la misma cara de estupefacción y de incredulidad.

¿Nunca se han preguntado qué pasaría si un Pokémon y un humano tuvieran un hijo? Creo que estoy viendo el resultado de ese curioso amor.

Una chica de cabello de negro degradado a azul, orejas caninas, una cola azul con una forma un tanto extraña apareció frente a mis ojos. De sus manos y su pecho unos extraños picos salen, y de su cabello unos accesorios cuelgan, si no fuera por el hecho de que es una chica y esta desnuda frente a mí, diría que estoy viendo a un Lucario.

Gatomon: ¡Es una exhibicionista! —Gruño la gata.

Guil: Gatomon no grites, no quiero que los vecinos se enteren.

La chica nos notó y se puso de pie para tratar de defenderse, sin pena alguna de mostrar su cuerpo, creo que no es consciente de que esta desnuda.

Gatomon fue astuta, se fue alejando de ella ya que su atención se fijó en mí; el que representaba una mayor amenaza y mi querido amigo el dialogo, solo empeoraba esa sensación.

Fuera de su alcance la gata solo dio un salto y le dio un certero golpe en el cuello dejándola fuera, y antes de que se lastimara más de lo que ya estaba, la tome como un saco de papas.