Capítulo 50: Tal vez el Desarrollo te haga Reflexionar.

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Ser el buen vecino de las calles de New York ha sido una de las cosas más agotadoramente gratificantes que he hecho. Es un trabajo ocupado, sí, eso es cierto, pero alguien tiene que hacerlo, pero no todo es ir por allí columpiándome y caminando por las paredes mientras como hamburguesas, creo que ese señor al que le compro se va a hacer rico con todo lo que le compro y no solo para mí, sino también para las Sabers que ahora me piden hamburguesas cada vez que me ven.

Una mañana mientras estaba en mis labores de Spiderman, recibí una llamada a mi mascara.

Guil: ¿¡Diga!? –Pregunte mientras mi voz se escuchaba algo forzada.

Midna: ¿Amor estás ocupado?

Guil: Para ti nunca mi Reina. –Aclare al seguir con mi forcejeo.

Midna: Solo quería escuchar tu voz. Sé que he tenido algo olvidado estos días por mis estudios de magia y eso.

Guil: No pasa nada, yo entiendo mi Reina.

Midna: ¿Por qué se escucha como si estuvieras haciendo esfuerzo?

Guil: No tiene mucha importancia.

Midna: Bien, como te decía, solo quería escuchar tu voz, y decirte que me anime a hacer ejercicio en el gimnasio, incluso ya tengo mi ropa puesta.

Guil: Que bueno, es una buena manera de mantenerte en forma y despejar la mente.

Midna: Ya te mando una foto. Que tengas un buen día, te veré en la noche.

Guil: Seguro.

En cuento se colgó la llamada a una de mis lentes llego una foto de ella usando ropa para hacer ejercicio, solo puedo decir que se veía preciosa.

En cuento se colgó la llamada a una de mis lentes llego una foto de ella usando ropa para hacer ejercicio, solo puedo decir que se veía preciosa

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Guil: Ella no sabe el daño que me hace. Ahora sí. Concéntrate Spiderman.

Actualmente me encontraba en uno de los tantos puentes de la ciudad, hubo un accidente y un autobús lleno de gente estaba a nada de caer, y el único que lo podía impedir era su servidor, por esa razón estaba forcejeando, con un brazo me sostenía del puente mientras con el otro sujetaba con mi telaraña el autobús en mi intento de que no se cayera.

Guil: Vamos tu puedes Spiderman.

Mi mayor preocupación era que la tela se rompiera, pero confiaba en lo que Lia creo así que luego de un poco de forcejeo pude empezar a subir todo el tren al sentirme en mejor posición hasta finalmente estar completamente arriba.

Chica: Muchas gracias Spiderman.

Señor: Eres un Héroe.

Abuelita: Muchas gracias Hijito.

Guil: Para eso estoy aquí, su agradable buen vecino Spiderman, tengan cuidado al volver a casa. –Despedí al lanzar mi telaraña para impulsarme. –Y recuerden siempre usar el cinturón de seguridad!

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