Capítulo 54: La Legión Toxica.

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House es la jefa de todas mis doncellas, ella lleva en sus hombros todos los días una gran responsabilidad. Aparte de que de ella siempre debe salir una imagen de lo que es la perfección, la pulcritud y la rectitud. Lidiar con eso, todos los días, sea quien sea, debe llegar un momento donde te puedes comenzar a fracturar como persona, y eso es lo que le estaba pasando a mi House.

En cuanto le dije que podía dejar salir todo eso delante de mí, ella simplemente rompió en llanto, un fuerte, doloroso y amargado llanto mientras se aferraba a mi camiseta, pero sus uñas, dignas de una dragona, la desgarraron, tanto así estaban aflorando sus sentimientos para ese momento.

Guil: Eso es House, deja que salga todo, desahógate.

Y vaya que lo hizo, no miento al decir que durante 30 minutos aproximadamente ella estuvo en un estado de llanto con rabia y luego llanto por amargura hasta poco a poco ir calmándose, pero ya para ese entonces, mi camiseta era pérdida total, aparte de estar bastante llena de lágrimas.

Guil: ¿Mejor?

House: ... Sniff... Si...

Me arranque la camiseta y con ella le limpie las lágrimas antes de entregársela.

Guil: Suénate la nariz con ella, ya no sirve de todos modos.

Aquí la cosa es que ella se suelte y se pueda relajar, así que sin pena agarro la camiseta y con fuerzas se sonó los mocos de la nariz antes de arrojar la camiseta a la basura.

Guil: ¿Cómo te sientes? –Pregunte con calma al verla, tenía los ojos enrojecidos por tanto llorar.

House: Mejor... Mucho mejor...

Guil: House, conmigo no tienes que ser perfecta, conmigo puedes ser quien tú quieras, sabes que yo te quiero, yo haría lo que fuera por ti, viste lo que paso cuando casi te pierdo, si esa no es una muestra de lo importante que eres para mí, no sé qué pueda serlo.

House: No necesitas demostrarme nada, porque yo lo siento en mi corazón cada vez que me miras, por eso quería esforzarme tanto para ti, pero creo que no pude con todo.

Guil: Gran tonta, tu bienestar y el de todas es lo primero en mi importancia, a si el Mobi se vuelva un chiquero, cosa que dudo que pase, porque Lia terminaría limpiando todo como por arte de magia, lo importante aquí es que todas este bien, tranquilas y sanas.

House: Ahora lo tengo claro.

Guil: Sabes algo chistoso, sin lentes te vez muy diferente.

House: ¿De verdad?

Guil: Si, hasta ahora que te veo así, noto la diferencia, pero sigues igual de linda que siempre.

House: Gracias Maestro... lamento lo de tu camiseta...

Guil: Era una de las viejas no importa, mañana comprare más en la ciudad no te preocupes por eso.

Con la fuerza que House tiene, no le costó mucho acomodarse ella en la cama y dejarme a mi contra su regado, con mi cabeza a la altura de su cuello y sin mucha dificultad comenzó a darme unos besos en la frente.

Guil: Si haces eso me quedare dormido muy rápido.

House: ¿Maestro puedo pedirte algo?

Guil: ¿Qué?

House: Me darías un beso?

Alce la vista y así verla luego de escuchar eso.

No pregunte nada, solo la vi a los ojos y ella hizo lo mismo conmigo, y luego de 5 segundos de ambos estar así, nuestras caras se fueron acercando hasta finalmente unirse en un corto beso. Sentí todo su cariño en ese beso, y sé que ella sintió el mío porque al ver como sus ojos brillaban supe que eso la había hecho muy feliz, tal vez demasiado, puesto esos ojos se volvieron los mismos ojos de depredadora que Chamber tenía tiempo atrás.

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