En algún lugar recóndito que no pertenece al dominio de nadie. Más allá de cualquier rincón del vasto multiverso. Perdido en el exilio. En ese lugar sin nombre, una figura reposaba sentada en un trono de piedra, desde el cual apreciaba el infinito vacío que lo rodeaba, como si fuera la cosa más interesante que hubiera por ver.
Ese ser, encadenado a ese infinito vacío, era un mal que no podía ser liberado, ya que si eso pasaba, la destrucción de miles de mundos seria un hecho irreversible.
Ese ser sin nombre, reposo su cabeza contra su mano antes de dejar salir una apenas audible respiración.
—Ya ha pasado demasiado tiempo... estas cadenas ya no pueden contenerme nunca más. —Hablo para sí mismo al momento de con un simple movimiento generar que las poderosas cadenas que lo contenían, se rompieran como vidrio. Dejándolo libre de sus ataduras para así levantarse de su trono. —Ya no podrá detenerme nadie. —Reputo al hacer un gesto destruyendo la realidad delante de él, creando un portal en cual atravesó sin más.
La perturbación que generó fue algo que se sintió en cada rincón del multiverso, algo que simplemente no se pudo pasar por alto, aunque muchos simplemente fingieron no notar nada, ya que era mejor así. Pero en cierto mundo, esa perturbación se sintió muy claramente.
Una silueta angelical al percibir eso, levanto su cabeza seguida de su cuerpo del trono donde reposaba para que enseguida una sensación de angustia la invadiera. Para empeorar esa sensación, un claro y rápido taconeo se escuchó en la amplia sala, y el cómo otra figura se dejaba apreciar hasta ambas estar frente a la otra.
—Hermana... dime que tú también sentiste eso, ¡dime que no solo yo pude sentirlo! —Pregunto la recién llegada con miedo de sus propias palabras.
—Tranquila, también lo sentí, y créeme que no me hace para nada feliz esto, creí que al menos tendríamos mas tiempo antes de que esto pasara, aunque en el fondo quería que no pasara.
— ¿Qué haremos?
—Creo que el momento llego. Ha pasado el suficiente tiempo como para que el poder que cultivamos dentro de ese joven fuera asimilado por su cuerpo.
— ¿Pero hermana y si no fue así?
—Entonces ningún mundo estará a salvo, el mal qu esta por venir acabara con todos y todo sin dejar más que destrucción a su paso, no podemos dejar que eso pase ¿bien? —Hablo de forma calmada, en un intento de tranquilizar a su hermana, consiguiendo un asentimiento de ella. —Yo me haré cargo de hacérselo saber, y lo guiare lo más que pueda en esto. Los humanos no están listos para saber que el universo es mucho más amplio de lo que ellos creen, pero sé que él podrá entenderlo, solo espero, decida ayudarnos.
—Así será hermana ya veras, es un muchacho de muy buen corazón, seguramente nos ayudara.
—Eso es lo que quiero creer. Bien hermana debemos prepararnos, ve a las villas, diles a todos que ya el momento llego, que deben prepararse, puede que las cosas estén por cambiar mucho.
—De acuerdo hermana.
Luego de ver a su hermana irse, la angelical dama regreso a su asiento y solo se dejó caer con pesar, antes de retirar su casco dejando caer su larga caballera mientras miraba hacia el cielo.
—Es egoísta de mi parte lo que hice, pero solo así todos tendremos una oportunidad. Puede que se moleste conmigo, y en ese caso deberé disculparme como es debido.
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Guardians of the multiverse
FanfictionY si el mundo fuera más grande de lo que creemos, si todo lo que sabemos y conocemos es solo una pequeña parte de lo que en verdad existe. Eso es lo que yo descubrí a lo largo de mi viaje, un viaje que me llevo a lo mas lejano del Multiverso en mi i...