Y si el mundo fuera más grande de lo que creemos, si todo lo que sabemos y conocemos es solo una pequeña parte de lo que en verdad existe. Eso es lo que yo descubrí a lo largo de mi viaje, un viaje que me llevo a lo mas lejano del Multiverso en mi i...
Luego de lo que paso no volví a escuchar la vos del viejo, pero si podía sentir su desaprobación de alguna manera.
Harribel me pidió mantener nuestra relación en secreto y no contarle a nadie sobre lo que paso o lo que hicimos, seria cosa solo de ambos. No encontré razones para negarme a su atención.
Cada quien siguió con sus cosas, ellas con sus cosas de Reina que sinceramente ni sé que es lo que hace, mientras yo me seguía partiendo la madre con mi amigo/Rival/Socio. Además de claro jugar con los niños, pasar tiempo con la Srta. Aura y con Nel, pero cuando no estaba con ellos, solo podía estar en 2 lugares. O en mi habitación, o con mi reinita.
Cada vez que ella se podía escapar de sus deberes, ambos terminábamos en su habitación así fuera hablando, abrazados, conversando, o haciendo cositas, de las cuales ella me tuvo que explicar exactamente qué fue lo que hicimos pero su vergüenza al hacerlo se notaba mucho.
La Srta. Aura un día acompaño a los niños a vernos jugar, entre ellos, Nel y yo, ya que Grimmjow no estaba de mucho humor de hacerlo, nunca lo está pero a los Pícaros no les importa eso cuando se trata de molestarlo.
Harribel también se unió a nosotros, mirando como los niños estaban alcanzando a Nel para hacerle cosquillas y yo trataba de detenerlos, porque de lo contrario Nel seria torturada a fuerza de esas cosquillas.
Todo iba bien, todo estaba tranquilo, pero parecía que no sería así por mucho tiempo, puesto, algo estaba pasando, y ese algo se estaba aproximando.
En alguna parte entre universos.
Lovely: ¿Qué tan lejos estamos? -Pregunto la Demonio al ver a su "Rehén".
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Lia: Así no funcionan las distancias entre universos, solo abriste una brecha sin apuntar a ningún sitio, tengo que hacer una ruta a dónde quieres ir.
Lovely: Ok...y... ¿cuándo llegamos?
Lía: Ya casi, pero no sé porque quieres volver allí, ya nosotros fuimos, lo único que queda es su cadáver, y ni siquiera nos han contactado para ir a reclamarlo.
Lovely: Llámalo intuición femenina, sé que él sigue vivo. Oh, ya sé dónde estamos.
Con facilidad sacó su hacha y con un corte transversal rompió el espacio frente a ellas mostrando un cielo azul sobre una humilde tienda de baratijas.
Lovely: Parece que llegamos, si, es justo por aquí. Sujétate chica.
Lia: ¿Qué es lo que planeas hacer?
Lovely: Eso ya te lo dije, vine por mi hombre.
En un sutil movimiento, las alas escondidas bajo su vestido se abrieron a un tamaño inconmensurable, sujetando detrás de ella a su rehén simplemente para lanzarse en picada sobre la tienda siendo retrasada un poco por una fuerza invisible.
Lovely: No tengo tiempo para estas tonterías.
Con un solo adaman, las cuerdas negras que se dirigían hacia ellas se convirtieron en polvo para pasar a ser un par de criaturas de forma demoníacas.
