Guardians of the multiverse

Capítulo 45: Rehabilitación.

No entiendo cómo es que después de tantas cosas aún no he muerto. El destino debe tenerme mucho aprecio o es consciente de lo que estoy haciendo, o alguna Diosa me tiene cariño y por eso no deja que me muera, pero se olvidó de quitar otra cosa, el sufrimiento.

En muy poco tiempo ocurrieron muchas cosas, fue tan rápido que aún no las pude procesar bien en mi mente cuando mi corazón sufrió uno de los peores sustos de su vida, y ahora, por ese infarto, estoy aquí, en este maldito y helado vacío oscuro.

Guil: Parece la primicia de un juego de terror... odio los juegos de terror... -Queje.

No sé si estoy muerto o estoy vivo, debo estaré en medio de todo eso otra vez.

Guil: Ya ni morirse puede uno tranquilo... pero tampoco dejan que uno vivan. Joder ¿¡qué es lo que quieren!?

¿¿??: ¿Siempre eres tan quejumbroso? –Reprocho una estridente y muy poderosa voz.

Guil: Depende de que tan fastidiado este.

¿¿??: No puedo creer que de todas las personas, ese idiota me haya dejado contigo.

No puedo ver un carajo, no se siquiera que me está hablando, pero de algo estoy seguro, no es muy amable.

Guil: ¿Se puede saber quién me habla?

Vi dos ojos brillar en la oscuridad, seguido de otros dos ojos y un tercer par mas todos desde direcciones deferentes.

Guil: Genial, me toco un monstruo del Eldritch...

Poco a poco el lugar se aclaró un poco dejándome apreciar solo un poco mejor lo que estaba frente a mí. Decir que era enorme es decir poco, esa cosa dejaba a Godzilla como un Kaiju chiquito y por lo que podía apreciar, tenía 3 cabezas.

¿¿??: Mi nombre es Trishula, el Dragón de la Barrera de Hielo.

Guil: ¿Y se suponte que te conozco?

Trishula: Un idiota me entrego a ti en una carta.

Rápidamente hice memoria para recordar los hechos recientes hasta recordar el momento en el que engorrado me dio dos cartas en blanco, si mal no recuerdo, una de ellas estaba muy fría como el maldito lugar en el que estamos ahora.

Guil: Así que tú eras esa otra carta... ¿puedo saber el por qué estás aquí, o por qué estoy yo aquí?

Trishula: Tenemos que aclarar algunas cosas mocoso, algo que empieza por la misma razón por las que estas aquí ahora, casi mueres.

Guil: ¿Y eso qué tiene que ver?

Trishula: Mi alma se ha ligado a la tuya, si tú te mueres, yo me muero. Y no pienso permitir que eso pase.

Guil: Oh ahora es mi culpa. Cómo carajos querías que reaccionara luego de todo lo que pase y que de repente vengan y me pongan a la Diosa Conejo justo en trente.

Trishula: No solo fue en esa ocasión mocoso, tu imprudencia te ha puesto en riesgo en repetidas veces y no solo a ti, sino también a quienes te rodena, incluyéndome. Y no pienso permitir que juegues con mi vida. Si lo haces lo pagaras muy caro.

Guil: ¿Me estás amenazando?

Trishula: A ti no, pero si a quienes quieres y te rodean... no subestimes mi poder mocoso, puedo matar a todos los seres que quieres sin siquiera esforzarme o moverme, espero eso sea un incentivo para ti y entiendas que a partir de ahora, si algo te pasa a ti, algo me pasara a mí y si algo me pasa a mí, te aseguro que antes de morir me llevar a quienes amas con nosotros, así tu eternidad en la muerte será solo una agonía.

La rabia que me invadió en ese momento sí que fue grande, pero se con solo ver una de sus cabezas que lo estaba diciendo muy en serio, sé que detrás de él tiene más que el poder necesario para cumplir con lo que dice.