El día de mi tan esperada fiesta había llegado, estaba cumpliendo mi mayoría de edad, ya era una chica legal; había tantas cosas que podría hacer ahora teniendo 18 años.
Ese día no podía estar ayudándole a mi mamá con todos los preparativos y la decoración porque debía de ir a la universidad, debía de entregar un informe en el cual me llevó 15 largos días hacerlo y eso que tuve la ayuda de Alma.
La dichosa fiesta se iba a realizar de noche porque mis amigos también estudian y otros trabajan y también por mis familiares que llegan tarde de trabajar y yo ese día salía a las 5:00 pm de la universidad, iba a llegar aproximadamente a las 7:00 pm a mi casa.
No sabía que en esa fiesta me cambiaría la vida completamente...
Al llegar a casa, mi madre no me dejó entrar a mi habitación me pareció muy extraño, pero lo dejé pasar, me dijo que en su habitación tenía ropa para poder cambiarme y alistarme, pero me dejó claro que por ningún modo podía entrar en mi habitación.
Ella eligió un vestido suelto color rojo con unos tacones del mismo color, al salir pude observar todo con sumo cuidado, mi mamá había decorado el patio con globos dorados, negros y turquesas, se veía hermoso; ya habían llegado varios de mis amigos más cercanos mi mejor amiga me atacó a besos, la extrañaba tanto hace mucho que no la veía, la universidad y las clases de Alma consumían todo mi tiempo. Además ella también estudiaba, mi mejor amiga estudiaba medicina, la universidad le absorbía todo su tiempo.
Mis amigos tenían en sus manos varios tipos de cerveza y hasta tragos de alcohol, yo no soy de tomar alcohol, prefiero sentarme a leer un buen libro con una copa de vino tinto, siempre he preferido el vino que una cerveza o un trago.
Estaba conversando con mis padres sobre mi día en la universidad, cuando siento unos pequeños brazos rodearme la cintura, era la pequeña Nathy que amor de niña, Cris venía con una bolsa de regalo, me dio un pequeño abrazo y me felicitó; mi respiración se cortó cuando vi llegar a Alma ¡Dios mío! Es que es una preciosura de mujer, venía vestida con un vestido azul eléctrico que hacía resaltar su esbelta figura y resaltaba su piel blanca, es una Diosa Griega. No hay mujer más perfecta que Alma Murphy.
Me saludó con un abrazo enorme y un beso en la mejilla, me felicitó y me entregó una pequeña caja de regalo, le insistí que no era necesario que me compraran nada, solo con que ellos estuvieran ahí era más que suficiente, pero ella me ignoró completamente.
Me dijo que me veía muy linda con vestido, casi nunca utilizo vestidos o faldas, prefiero utilizar ropa cómoda, por eso utilizo jeans o shorts. Me atreví a decirle que ella se veía hermosa con ese vestido, le hacía resaltar tanto sus ojos color miel y su labial rojo le quedaba increíble.
Mis amigos estaban asombrados de ver a quien fue nuestra profesora en mi fiesta y no dudaron en acercarse para saber por qué ella estaba ahí, son demasiado entrometidos, tuvimos que decirles la verdad, y esa verdad era que ella me impartía clases particulares y me ayudaba en la universidad. Se veían un poco sorprendidos por eso, ellos sabían que ella me gustaba, un día se los confesé porque no podía seguir ocultándolo y necesitaba contárselo a alguien. Al menos ellos nunca me juzgaron ni hicieron comentarios hirientes, en cambio me apoyaban.
Estábamos tomando un poco y haciéndonos bromas entre todos, me gustó que mis amigos integraran a Alma al grupo sé que lo hacían más por mí que por ellos, me molestaban con ella diciéndoles que yo era una pésima alumna en otras asignaturas cuando estábamos en el instituto, que solo en la clase de ella ponía suficiente atención, estaba muerta de la vergüenza porque en parte ellos decían la verdad.
Gracias a Dios mi mamá me llamó para cantar cumpleaños, odio que me canten cumpleaños, es un momento muy incómodo no sé si ver a las personas o ver el pastel. Al terminar me gritaron que pidiera un deseo pedí poder llegar a ser en algún momento más que una amiga para Alma.
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El verdadero amor lo encontré en tus brazos✔
Roman d'amourQuién iba a creer que terminaría casada con quien fue mi profesora de literatura en mi instituto, siempre pensé que eso solo sucedía en historias ficticias o a personas con demasiada suerte en sus vidas, nunca en la vida y mucho menos pensé que me i...