El mes de agosto llegó y con él debía de volver a trabajar, estaba tan emocionada por volver a ver a mis estudiantes, compartir de nuevo con ellos. Amé el tiempo de calma en casa, pasar con mis monstruos, con mi esposa, con nuestro perrito. Ir al trabajo con Mir, estudiar, sin embargo estaba enamorada de enseñar y lo extrañaba demasiado.
La psicóloga, me recomendó volver al trabajo, me distraería, cambiaría de ambiente, compartiría con otras personas. Solo, me recomendó no estresarme demasiado, porque había una enorme posibilidad que eso me llevara a una crisis nerviosa y ahora si necesitaría calmantes.
Me estoy preparando para irme a la universidad, una falda roja ajustada, mi blusa blanca favorita y mis tacones negros, de nuevo volvieron mis tacones. Estaba tan feliz por volver, en casa todos lo sabían, antes de que Alma y los chicos se fueran me desearon mucha suerte. Los extrañaría mucho.
De camino, la música iba a todo volumen y ahora la canción que Alma me dedicó formó parte de mi lista, cuando conduzco estoy en mi propio mundo, voy cantando todo el camino, hasta que llegué a la universidad, de nuevo mi horario es de 8:00 am a 2:00 pm, hoy sería un buen día.
Al llegar a la sala de profesores, todos me abrazaron y me dieron de nuevo la bienvenida, agradecí el gesto tan dulce y en mi interior les agradecí por no comentar nada de mi bebé. Me pareció extraño no ver a Marita ahí, ella era la que estaba más ansiosa por que volviera. Firmé mi entrada y caminé hacia mi salón, pero antes de entrar me encontré al Decano y me dio la bienvenida y un abrazo. Me comentó un poco del avance de mis alumnos y los temas vistos cuando yo no estaba. Me despedí de él y cuando iba a abrir la puerta de mi salón, la puerta se abrió y apareció Marita.
-Ma- Amiga te extrañé tanto, extrañaba a la otra perra de la universidad. -La abracé mucho, de verdad la extrañaba, es una gran chica, no merece todo el dolor que ha pasado.
Le había preparado una pequeña bienvenida con sus alumnos y ellos felizmente aceptaron.
-Cierra los ojos por favor. –Los cerré y entré al salón. Solo escuché un ¡Sorpresa! Eran mis estudiantes dándome una cálida bienvenida.
-V- Chicos, Marita muchas gracias en serio. Que gesto más lindo, no tenían que hacerlo.-La abracé con mucho cariño. Me separé de ella hasta que una chica me habló.
-Profe te extrañamos mucho, la otra profesora no explicaba nada bien. Y era más estricta. Es peor que la Licenciada Rodríguez. Era como ustedes dos en una sola persona.
-V- Wow eso es mucho ya. No se preocupen ya estoy de vuelta chicos. Todo será como antes.
-Ma- Eso es demasiado chicos, era más perra que yo y Vic, me lo perdí qué lástima. Amiga de mi corazón hablamos luego, te dejo con tu clase. Bienvenida de nuevo cariño.-Me retiré a mi salón.
Inicié mi clase como normalmente lo hacía, pero esta vez tuve que hacer un pequeño repaso a los últimos temas que habían estado estudiando, pronto vendrían los finales y necesitaba que ellos entendieran los temas y yo saber que habían visto para plantear el examen. El descanso llegó y una conversación me esperaba con Marita Rodríguez, necesitaba saber que había pasado con Su, cuando le pregunté a Su si había sucedido algo entre ellas, me cambió completamente el tema.
Marita estaba en su salón todavía, estaba recogiendo sus cosas. La esperé para ir a desayunar a su despacho.
-V- Amiga mía ¿Qué sucedió entre Su y tú el día de mi fiesta? Dime que se besaron al menos por favor. La maldita de mi mejor amiga no me cuenta absolutamente nada y tú no me cambiarás el tema. –La miraba fijamente.
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El verdadero amor lo encontré en tus brazos✔
RomanceQuién iba a creer que terminaría casada con quien fue mi profesora de literatura en mi instituto, siempre pensé que eso solo sucedía en historias ficticias o a personas con demasiada suerte en sus vidas, nunca en la vida y mucho menos pensé que me i...