Cap. 3 Mi primer día✨

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Inicié la universidad un lunes 05 de enero, ese día estaba tan aterrada todo podía salirme mal, me desperté muy temprano ya que la universidad estaba bastante lejos de mi casa, debía tomar dos autobuses para lograr llegar a la universidad, llegué a eso de las 7:30 am ya que mi primer clase iniciaba a las 8:00 am.

Me sentía completamente perdida en ese enorme edificio color gris con rojo, busqué la facultad de letras, cuando llegué busqué el aula donde se iba a impartir mi primer clase Origen y evolución del Español, habían otros chicos de primer ingreso más perdidos que yo en ese momento.

Esperé afuera del aula, en ese momento recibí una llamada de Alma, estaba más emocionada que yo por ser mi primer día, ella estaba tan feliz por mí en cambio yo muerta de miedo; me dijo que estuviera muy tranquila que era una etapa maravillosa, me invitó a tomar un café por la tarde cuando ya llegara de nuevo a mi casa, quedamos en que ella pasara por mí en su auto.

Con esa simple llamada me hizo sentir tanta calma, la paz que necesitaba en ese preciso instante ella con esa llamada me la dio, Alma siempre ha tenido ese enorme poder conmigo, me regala tanta confianza y tanta paz, es una de las muchas cosas que amo y adoro de ella.

Con el pasar de las clases en la universidad y mis clases particulares, nuestra relación se fortaleció mucho, casi siempre después de mis clases en su casa, me invitaba a cenar o ir a tomarnos un café; me encantaba y me enamoraba más de esos pequeños gestos tan dulces que tenía conmigo, muchas veces me iba a dejar a la universidad o me esperaba para pasar por mí en la salida de la universidad.

Con cada uno de esos gestos tan pequeños hizo que lograra enamorarme de ella, me parecía tan fascinante esa chica, muchas veces cené en su casa con los chicos, ellos me contaban que habían hecho en el tiempo que no los había visto, me llegué a encariñar con ellos demasiado rápido.

En los momentos que estaba a solas con Alma, podía ver que en sus ojos miel, había un brillo nuevo, se veía mucho más radiante, estaba completamente feliz.

Pensaba que tal vez ya había una persona en su vida y eso la hacía muy feliz, aunque nunca me comentó nada de tener una pareja, una vez en una cena, me habló que no tenía esposo porque había muerto en un accidente automovilístico, ella tenía 36 años, cuando ella me comentó eso, se me formó un nudo en la garganta, pensé en todo el dolor y sufrimiento que tuvieron que pasar esos niños, cuanto sufrió Alma, tuvieron que ser tiempos difíciles para esa pequeña familia.

También me comentó que él le había sido infiel con una compañera de trabajo, el día que sucedió el accidente, ella le iba a mostrar los papeles para solicitar el divorcio, nunca iba a permitir ese tipo de humillación.

Tomé valor para preguntarle si estaba enamorada y su respuesta me rompió el corazón...

"Estoy completamente enamorada, de una persona maravillosa, me hace inmensamente feliz, se preocupa tanto por mí y los niños, tiene un alma hermosa y una sonrisa que ilumina cualquier habitación, amo demasiado a esa personita. Me devolvió las ganas de amar de nuevo"

Cuando terminó de decirme todo eso, mi corazón se encogió del dolor, sentí que mis ojos se humedecían, me rompió el corazón en ese momento con su pequeña declaración de amor, claro de ahí ese brillo que adornaba sus preciosos ojos.

Me sentía tan ingenua por pensar que semejante mujer se iba a fijar en una simple chica, que hace poco había iniciado la universidad, no tenía nada que ofrecerle, ni siquiera tenía un trabajo, pero lo más importante todavía era menor de edad, resumiendo era imposible que yo le interesara en lo más mínimo.

En cambio yo, estaba completamente enamorada de ella, una mujer tan impresionante, demasiado hermosa, con una personalidad que te enamora, todo en ella es perfecta.

Pero en cuestiones del corazón no se puede hacer nada, a él no le interesa si esa persona de la cual se enamora es imposible o prohibida, él simplemente se enamora.

Debí de aceptar que Alma Murphy ya no iba a ser para mí, su corazón pertenecía a otra persona, además solo era mi "amiga" ella no me iba a ver de otro modo. Ni le gustaban las mujeres.

Me dolía saber que otra persona la podía besar, salir a cenar con ella como su pareja, salir con sus hijos como una "familia" feliz, era una completa tortura.

Y para sumarle más sufrimiento a mi pequeño corazón, mi amada madre tuvo la idea de invitar a Alma y sus hijos a un almuerzo para agradecerle su ayuda conmigo, porque ella me ayudaba a estudiar, si necesitaba alguna ayuda con mis trabajos ella estaba más que dispuesta a ayudarme.

Llamé a Alma para invitarla a ese dicho almuerzo, con mucha insistencia de mi parte aceptó asistir con los chicos, me aclaró que no era necesario, que lo hacía con todo su corazón, no necesitaba nada a cambio.

Bueno... el dicho almuerzo llegó, estaba esperando a Alma afuera de mi casa, tenía tantas ganas de ver a esos niños, la última vez que fui a su casa no estaban.

Ella como siempre tan puntual, estacionó su auto frente a mi casa, al bajar del auto se veía tan preciosa, con un vestido floreado blanco con rojo, maldije en ese instante a ese vestido por hacerla ver tan hermosa, se le ajustaba a la perfección en sus caderas y ni hablar de sus piernas, los zapatos rojos de tacón las hacía ver hermosas.

Cuando llegó a mi lado me saludó con un beso en la mejilla y un enorme abrazo, sus hijos corrieron hacia mí y me llenaron de besos y abrazos, cuanto amo a esos monstruos adorables.

Los invité a pasar a mi casa, los recibió mi madre con una sonrisa enorme, ella estaba tan ansiosa de conocer a quien fue mi profesora y a sus hijos, porque yo siempre hablaba de ellos, creo que mi madre ya presentía que estaba enamorada de ella o al menos que me interesaba.

Mi mamá quedó encantada con ellos y fue tanto que hasta mi papá quedó enamorado de la pequeña Nathalie, y le dijo a Chris que luego del almuerzo iban a jugar fútbol.

Se sentía como si fuésemos una familia, todos sonriendo, hablando de temas triviales, Alma encajó perfectamente en mi familia.

Cuando nos sentamos a comer, mi mamá le preguntó a Alma que si tenía pareja o marido, ella con un gesto muy dulce, le contestó que no tenía esposo pero si estaba enamorada. Mi madre en ese momento me hizo un gesto de tristeza, me vio con un gesto de lástima, mi mamá sabía algo estaba segura...

El verdadero amor lo encontré en tus brazos✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora