Pov. Victoria
Ha pasado un mes desde que Alma dejó en manos de Nathy el mando de esa empresa hotelera que tantos dolores de cabeza nos ha causado a lo largo de todos estos años. Alma estuvo al tanto de lo que hacía, sin embargo solo intervenía lo necesario. Todo ha ido surgiendo de maravilla, Nathy está súper feliz por tener el puesto y que su madre como sus abuelos hayan puesto esa confianza en ella. Ambas sabemos qué hará un excelente trabajo, Óscar fue su mentor y bueno ella estudió para ello. No podría quedar en mejores manos.
Mi caso es algo similar al de mí chica, después de una larga conversación con ella decidí dejar mi trabajo por completo como abogada en la empresa para dedicarme solo a mis clases y a mí familia. Estoy capacitando a una chica bastante agradable y joven para que ocupe mi puesto. Como única condición mi suegra me pidió que revisara los documentos antes de que fuesen enviados. Alma no está para nada feliz con la llegada de esa chica, está celosa aunque no lo quiera admitir, me encanta verla celosa.
Se puede decir que Alma está de vacaciones, y Annie está irradiando felicidad por todo lado porque su mamá la lleva a la escuela y va por ella a la salida, toman un helado y van al parque antes de volver a casa. Tanto ella como yo nos sentimos tan culpables por no pasar el tiempo necesario con ella, pero ahora eso cambiará y será como antes. Tendremos el tiempo necesario para ir a la playa, ver películas juntas, hornear galletitas, hacer una pijamada todos juntos.
Nuestra vida estará de nuevo en calma y la paz volverá a casa. Mis padres están felices por nosotras, nos dijeron que ya era momento para volver a aquello que nos hace felices; no digo que el tiempo que estuvimos a la cabeza de la empresa todo haya sido una mala experiencia, tuvimos la oportunidad de conocer personas increíbles y muy amables, sin embargo no existía esa sensación de paz al llegar a trabajar, era una presión constante por parte de mis suegros. Y no hay que olvidar todos esos encuentros candentes que tuvimos Alma y yo en nuestros despachos.
Pov. Alma
Siempre tuve la certeza de que Nathy era la más indicada para ese puesto, yo la superviso pero aprendió del mejor en ese campo, yo la verdad no soy de mucha ayuda. Desde el primer día que dejé ese puesto la tranquilidad volvió a mi cuerpo, ya no está ese estrés constante al recibir una llamada por parte de mis padres, ahora comparto mucho más con mis hijos y con Vic. Annie no cree que ahora pasaré más tiempo con ella. Me partió el corazón verla tan feliz por tenerme en casa, ¿acaso he sido una madre tan ausente?
Estoy tan feliz por Vic, volveremos de nuevo solo a dedicarnos a lo que realmente amamos, enseñar y aprender de esos chicos. La chica nueva, Lilit no me agrada en lo absoluto, siento lo que Victoria siempre sintió por la que era mi asistente. Es un sentimiento horrible. Cuando me la presentó sentí algo raro por el modo en que miraba y le hablaba a mi esposa. No soy celosa, pero con esa chica rondando cerca de ella sí, lo admito.
Hablé con mi antigua jefa Cora la directora del instituto y está feliz porque vuelva, me tomaré un mes más para que todo se tranquilice y volver a ese lugar donde soy feliz. Le comenté a Vic sobre nuestros encuentros clandestinos en alguno de nuestros salones de clase, me sorprendió su respuesta. Estábamos tomando el desayuno cuando surgió la conversación
-A- Mi amor, cuando vuelva al trabajo ¿les diremos que somos pareja? –tomaba mi té caliente.
-V- No quiero ocultarte, mis alumnos saben que estoy casada con una mujer porque les he hablado demasiado de ti. Pero creo que se preguntarán cuando nos demos esas escapadas a alguno de nuestros salones –les he hablado de que tengo una esposa demasiado linda y sexy.
-A- Esas escapadas calientes, no sabes lo mucho que las extraño, tú con tus sexys trajes, tu falda sobre tu cintura, mis besos húmedos en tu cuello y tú ahogando tus gemidos en mi hombro ¡Dios! Ya deseo volver solo para hacerte el amor en esos escritorios –solo imaginarlo me excita.
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El verdadero amor lo encontré en tus brazos✔
RomanceQuién iba a creer que terminaría casada con quien fue mi profesora de literatura en mi instituto, siempre pensé que eso solo sucedía en historias ficticias o a personas con demasiada suerte en sus vidas, nunca en la vida y mucho menos pensé que me i...