POV Alma
Me acosté en su cama tratando de que ambas estuviéramos lo más cómodas posible. Lo que menos quería era incomodarla, sé que a pesar de haber pasado un mes "dormida" estaba igual de agotada.
Coloqué con cuidado mi cabeza sobre su pecho y ella acariciaba mi cabello suavemente, sabe cuánto amo que me haga eso. Me relaja y me tranquiliza completamente.
-V- Mi amor, debes de descansar no me iré a ningún lado te lo prometo ya estoy de vuelta, no te será tan fácil deshacerte de mí cielo. Quiero pasar mucho tiempo junto a ti y los niños. Como una vez me dijiste, eres mi presente y futuro. Para eso me diste mi anillo de promesa; por cierto ¿Dónde está? –Me asusté cuando no lo vi en mi mano.
-A- Tranquila yo lo tengo guardado al igual que tu collar, cuando salgas de aquí te lo daré no te lo puse porque luego te lo podían quitar. Prométeme que nunca me harás pasar un susto como este.-Me sentía como un conejo asustado, no quiero vivir esto de nuevo.
-V- Te lo prometo amor mío, pero ahora a descansar. Puedes abrazarme quiero sentirte conmigo. Esto pasará rápido, recuerdo que me decías esto muy seguido. Pronto estarás bien, una frase que hemos usado tantas veces a partir de esa noche.
-A- Te lo decía siempre, era para que tú lo supieras y para mí creerlo. Era como un tipo de terapia. Vamos a dormir mi amor. Dame un beso para estar tranquila.
El sueño nos ganó porque si no hubiésemos pasado la noche entera besándonos, acomodé mi cabeza en su pecho, quería escuchar su latido me tranquilizaba, la abracé como si fuese la última vez que lo haría. Sentir su mano acariciar mi cintura fue lo último que sentí hasta que llegó el doctor a las 7:00 am para hacerle los estudios pertinentes.
Después de un mes sin dormir correctamente, al fin pude conciliar el sueño como se debe. Me sentía descansada, podía comerme el mundo de un mordisco en ese momento. No me importó despertar en una cama de hospital, lo único que me importaba era que la tenía de nuevo conmigo. Tenía de nuevo a mi rayito de sol.
-V- Buenos días mi amor, estabas agotada. Te he estado hablando y nada que despertabas me tenías un poco preocupado. Te di hasta un beso y nada. ¿Pudiste descansar?
-A- Ha sido la mejor noche que he tenido en todo este mes. Casi no he dormido nada últimamente. Lo siento, volví a sentir esa seguridad en tus brazos. Te amo mi amor.-La estaba besando cuando nos interrumpió el doctor.
-Doc.- Buenos días tórtolas, lamento interrumpir el momento íntimo, pero debemos hacerle un chequeo a Victoria para saber si podemos darle de alta esta misma tarde.
-A- Buenos días, no hay problema doctor. Debo salir o puedo quedarme acá por cualquier situación.
-Doc.-Alma puedes quedarte, Victoria deberá tener mucha paciencia porque estarás cuidándola a cada momento de ahora en adelante.
-V- Yo más que encantada de tener a una enfermera muy hermosa y muy sexy. No me importa tener que pasar con ella mucho tiempo.
-Doc.- Veamos Victoria, tus ojos se ven muy bien. Tus hematomas han desaparecido por completo. Tus cortes han sanado a la perfección pero te quedaron varias cicatrices, lo siento por eso. No te las has visto ¿Verdad?-No doctor-. No importa Alma te las mostrará luego.
El golpe en las costillas era el que más nos preocupaba pero si hubo una fractura, te seguirá doliendo por un tiempo más. ¿Te puedes poner de pie? –Claro-Me levanté con cuidado.
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El verdadero amor lo encontré en tus brazos✔
RomanceQuién iba a creer que terminaría casada con quien fue mi profesora de literatura en mi instituto, siempre pensé que eso solo sucedía en historias ficticias o a personas con demasiada suerte en sus vidas, nunca en la vida y mucho menos pensé que me i...