POV ALMA
Salimos de la casa de la playa a las 12:00 medio día. Esperaba que no hubiese tanto tránsito pero era casi imposible ya que estábamos en plena hora pico.
Desde que subimos a mi auto comenzaron las risas de las payasadas que hacíamos Victoria y yo. Me siento tan a gusto con ella, tenemos los gustos musicales muy similares. Siento que tenemos tantas cosas en común. Me encanta eso de nosotras, parece que tenemos tanta conexión.
Pasamos cantando todo el rato que estuvimos en el tránsito. Victoria canta tan bonito se ve adorable, parece una niña. Mi hermosa niña. 8 años después sigues siendo mi niña.
Pasamos a un supermercado a comprar algo para comer, estaba hambrienta y Victoria ni para qué. Compré 2 botellas de agua para mí ya que yo manejo no puedo tomar alcohol, ella compró 2 cervezas, sé que no le gusta mucho la cerveza pero me dijo "tengo calor". –No me guste que tome eso.
Tenía que pasar a una gasolinera a llenar el tanque del auto, ya casi no le quedaba gasolina. Duramos muy poco en ese lugar; esperaba llegar rápido a la casa porque estaba muerta del cansancio. Mi chica me dejó exhausta. ¡Bendita juventud! Extraño tanto mis años de juventud.
Seguimos entre música y risas hasta llegar a una desviación. Podía seguir por carretera principal pero íbamos a durar más y había mucho tráfico. Y por la desviación era mucho más rápido; le di la oportunidad de elegir y Victoria dijo que quería conocer ese camino.
Lo que no me gustaba de ese camino es que es bastante solitario y pasaban demasiados camiones. Llevo años conduciendo y aún no le pierdo el miedo a esos camiones. Cada vez que pasaba uno a gran velocidad Victoria se hacía una bolita. Al parecer les tiene mucho miedo. ¿Por qué no me lo dijo antes? No hubiese tomado ese camino.
Llegamos a una vuelta horrible, de pronto a pareció un camión enorme color rojo, que venía hacia nosotras a gran velocidad.
Solo escuché un grito de Victoria desgarrador y los vidrios quebrarse. Traté de desviar el auto pero fue demasiado tarde. El impacto fue enorme, sentí un gran golpe, pero no fue en mi lado, fue en el de Victoria.
Traté de sacar a Victoria del auto pero estaba desmayada y cubierta en sangre, tenía trozos de vidrio incrustados en su cuerpo, en su pecho, sus brazos y hasta en su cara. Yo estaba cubierta en sangre también y tenía pequeños vidrios en mí cuerpo, pero la mayoría era de ella.
Yo gritaba como una loca, el amor de mi vida estaba en mis brazos cubierta en sangre. Le rogaba a Dios que no le pasara nada grave, que estuviera bien. A mí no me pasó mucho, fue más que todo el golpe, pero igual tenía varios vidrios en mis brazos, mi pecho. Era lo que menos me importaba.
-A- Mi amor, por favor... despierta princesa. Pronto llegará la ambulancia. Aguanta mi amor.-El conductor del camión fue el que llamó a emergencias, a él no le sucedió mucho.
Sentía mis lágrimas bajar por mi rostro, la besé a ver si despertaba como en los cuentos que todos conocemos, pero no sucedió nada.
Que haré si te sucede algo malo. Yo me muero y tus papás me matarán. Pero me importas tú solo tú mi amor. Saca tu fuerza interior y resiste amor. ¡No me dejes por favor!
Mi auto quedó completamente destrozado pero eso era lo menos que me interesaba, necesitaba que mi chica se salvara, que despertara; me estaban arrebatando al amor de mi vida de mis brazos.
Gracias a Dios las ambulancias llegaron rápido. Ver la escena de Victoria en una camilla cubierta de sangre fue desgarrador. El paramédico me dijo que estaba en estado crítico. El alma se me estaba yendo de mi cuerpo.
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El verdadero amor lo encontré en tus brazos✔
RomanceQuién iba a creer que terminaría casada con quien fue mi profesora de literatura en mi instituto, siempre pensé que eso solo sucedía en historias ficticias o a personas con demasiada suerte en sus vidas, nunca en la vida y mucho menos pensé que me i...