Ya entendí porque Alma me advirtió que esta mujer tenía un gran carácter. Esa mujer imponía respeto con solo mirarla, debe de tener la misma edad de Alma unos 40 años aproximadamente.
No pasó lista ni nos pidió que nos presentáramos, cito lo que comentó "para conocerse tienen el descanso" todos la veían con una cara de miedo y terror. Por lo visto sería una clase bastante dura y muy pesada.
-Ma- ¿Quién de ustedes es la señorita Arauz Leroy? Puede levantar la mano por favor.
Levanté mi mano con un poco de miedo. –Soy yo licenciada.
-Ma- Puede quedarse después de clase por favor señorita Victoria.
-V- Por supuesto Licenciada.
Continuó con la introducción al tema y muchas cosas no las entendía, más de uno estaba así, al menos Alma me ayudaría con mis dudas. Pero es una clase interesante a pesar de todo.
Sonó la alarma que anunciaba que la clase había terminado. Esperé pacientemente a que todos se retiraran para acercarme a su escritorio.
-V- Buenos días Licenciada, soy Victoria Arauz. ¿En qué le puedo servir? –Estaba intrigada.
-Ma- Mucho gusto Victoria. ¿Eres la pareja de Alma Murphy verdad? –Es una chica bonita.
-V- Así es, soy su novia. Antes que nada; me gustaría agradecerle por toda la ayuda que me brindó cuando estuve en el hospital. Y por supuesto por estar apoyando a Alma en todo el proceso.
-Ma- Ella es mi amiga claro que estaré ahí para ella siempre. Sé que me conoces apenas hace 2 horas pero quiero que sepas que si necesitas ayuda puedes contar conmigo, no soy el monstruo que todos en este salón piensan que soy. Sé todo lo que hablan de mí y sus comentarios tontos.
-V- Muchas gracias Licenciada, igual usted si necesita algo y yo le puedo ayudar cuente conmigo.
-Ma- Gracias, ahora entiendo por qué Alma te adora. Eres un sol, debes irte o llegarás tarde. Salúdala de mi parte.-Esta chiquilla es tan amable, estoy feliz por mi mejor amiga.
Nunca pensé que ella sería así de amable conmigo y menos que si necesitaba algo podía contar con ella. A pesar de todo lo agradecería mucho. Es una mujer agradable a pesar de todo.
Estaba ansiosa por contarle a Alma mi día. Y por supuesto contarle que había hablado con Marita. Al menos ese día salía temprano. Cuando salí ella ya me estaba esperando fuera del auto. Se veía muy sexy.
-A- ¿Cómo le fue a mi princesa en su primer día? Veo que Marita no te mató.-Venía con una tierna sonrisa.
-V- Odio cuando te burlas de mí. Pero me fue muy bien con ella, no es tan mala como dices. En general me fue muy bien. Pero te extrañé mucho. Por cierto, me dijo que te saludara. Es muy guapa.
-A- Victoria no me hagas enojar con tus comentarios sin sentido. Mataré a Marita si se acerca a ti. Y tú también oíste.
-V- Me fascinas como te ves celosa. Pero solo tengo ojitos para una mujer que es mi Musa. Y esa eres tú. Te amo mi amor. Puede que se convierta en mi amiga también.
-A- Aún no la conoces bien, no conoces su verdadero carácter. Es muy estricta y recta, pero cuando te tiene confianza es una mujer increíble, lo sé porque la conozco hace muchos años.
-V- Que tiene un gran carácter lo noté hoy muchos le tienen miedo. Pero entonces es como tú, cuando llegaste a tu primer día de clases con nosotros. Llegaste con tus muros de defensa con un carácter fuerte y al final resultaste una mujer maravillosa y tan fascinante y demasiado tierna.
-A- En eso tienes razón, es algo así como yo. Pero no tengo ese carácter. En cambio tu sí.
Me llevó a casa, quería pasar más tiempo con ella pero me habían dejado muchos trabajos. Debía de empezar a adelantarlos. Mañana volverían mis clases particulares y de seguro Alma quería ver un adelanto de dichos trabajos.
Pasé casi 2 semanas haciendo proyectos que tenía atrasados, además tenía que terminar los trabajos que me enviaban casi a diario. Entendí que de verdad este segundo semestre me iba a matar lentamente, ya estaba exhausta.
Hace unos días vengo sintiéndome rara, no sé. Me siento débil parece que me voy a enfermar pronto. Lo raro era que cada día me sentía peor, casi no me tenía apetito. No le comenté a nadie como me estaba sintiendo. Ni siquiera a Alma le dije nada. Mi excusa era que estaba llena de trabajos y proyectos y eso me mantenía muy estresada, en parte era cierto.
Ir a la universidad era un sacrificio, me sentía mareada y muy débil. Los dolores de cabeza me estaban matando cada vez eran más fuertes, pero con unas pastillas lo controlaba.
Alma estaba muy preocupada por mí, me decía que estaba más delgada y estaba pálida. Yo simplemente le decía que estaba por enfermarme seguro.
Todo empeoró cuando una semana me sentía realmente mal. Ese lunes tenía clases a las 11:00 am y salía a las 5:00 pm. Mi primera clase era con Marita.
Recuerdo que llevaba un pantalón jeans, tenis y una blusa blanca que adoraba. En el trayecto del autobús me sentía morir. Pero cuando estaba por entrar a clases, estaba muy mareada. Un amigo se me acercó y me preguntó que si estaba bien. Le contesté que sí, pero cuando me dijo "tienes sangre en tu nariz" me preocupé mucho, nunca me ha sangrado la nariz. Eso ya no estaba bien.
Escuché que llamaron a Marita, pero cuando ella llegó a mi lado me desmayé. Ya no podía seguir de pie, mi blusa estaba manchada con pequeñas gotitas de sangre. Con el pasar del tiempo ya me había hecho más cercana a ella, se podía decir que era mi amiga ya.
-Ma- Victoria si me escuchas te llevaré al hospital. Llamaré a tus padres y a Alma.-Esto no se ve nada bien, la había visto decaída hace varios días incluso hace 2 o 3 semanas.
Yo solo podía escuchar lo que sucedía a mí alrededor pero no era capaz de abrir los ojos. De un pronto a otro me dormí, dejé de escuchar voces a mí alrededor.
No me esperaba la noticia que me iban a dar al despertar, nadie se la esperaba. Todo cambiaría para nosotras. Nadie está preparado para recibir esa clase de noticia.
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El verdadero amor lo encontré en tus brazos✔
RomanceQuién iba a creer que terminaría casada con quien fue mi profesora de literatura en mi instituto, siempre pensé que eso solo sucedía en historias ficticias o a personas con demasiada suerte en sus vidas, nunca en la vida y mucho menos pensé que me i...