Cap.56 Tiempo⏱

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Me vestí con un vestido blanco sexy, tacones a juego y su perfume favorito. Deseaba verme lo más hermosa posible para ella. Debo conquistarla de nuevo. Ganarme de nuevo su confianza.

No niego que estaba asustada, nuestro matrimonio dependía de esa conversación, no tenía una idea de qué podía hablarme Alma. No sabía si había decidido dejarme o de verdad esperaba una respuesta de mi parte.

Marita me apoyó en todo momento, no la entiendo, me dijo que me acostara con Cate y ahora me apoya a que hable claro con Alma y que salve mi matrimonio ¿Quién la entiende? Porque yo no.


A eso de las 7:50 pm tocaron la puerta, era Alma, mi señorita puntualidad, pensé que se vestiría como la bella y deslumbrante mujer que es, pero en cambio llevaba un jeans celeste rasgado y una blusa blanca de botones básica y estaba sin maquillaje. Me dolió verla así, se veía cansada, derrotada. La mujer fuerte y alegre había desaparecido. Yo fui la causante de ello. Sin importar que no tuviese maquillaje para mí seguía siendo la mujer más hermosa del universo.

Me miró y me dijo "te ves bonita" no hubo una caricia en mi cintura ni al menos un beso en la mejilla. Pensé que iríamos a cenar a un restaurante, pero no fue así, me llevó al hotel de sus padres, cuando llegamos tenía la mesa puesta y una botella de vino enfriando al medio de la mesa.


-A- Lo siento si pensabas que iríamos a cenar a un restaurante. No me siento con la energía para eso, preferí hacer la cena yo misma. Espero que no te moleste. Te ves bonita, pero estás más delgada. –Me dolió verla así, no estaba bien.

-V- Tranquila Alma, te entiendo perfectamente. Quería verme bonita para ti eso es todo, no es necesario que siempre vayamos a un restaurante, amo tu comida lo sabes, debemos hablar y que mejor aquí donde solo estamos tú y yo. Gracias por el cumplido y sobre eso, tienes razón, no he comido como se debe.

-A- Primero quiero tener una cena tranquila y luego hablaremos por favor.- simplemente asentí, no quería arruinar nada más.


La cena fue tranquila, reinó el silencio, pero no era incómodo, me habló de los chicos, que me extrañaban mucho. Aún no puedo creer que tengan ya 15 y 13 años –Escucharla hablar de ellos me hizo sentir aún más culpable, no pude resistir más, me arrojé a sus brazos a llorar como hace mucho no lo hacía. Dejé salir todo lo que tenía acumulado, todo mi enojo, mi miedo, tristeza mi arrepentimiento. Alma siempre sería mi lugar seguro, mi lugar de paz y estaba por perderla.

-A- Victoria rayito, respira por favor. Entrarás en un ataque de pánico, respira conmigo por favor. Vamos a sentarnos a la sala. –Me dolió mucho verla así, pero no soy culpable de nada esta vez.

-V- Lo siento de verdad, no quería llegar a ese punto, llevo mucho guardado y ya no podía más.

-A- Habla conmigo, soy tu esposa a pesar de todo. Quiero saber que será de nosotras a partir de ahora. ¿Qué les digo a los chicos cuando vuelva? Ya están grandes, pero no quiero lastimarlos.

-V- Gracias por darme la oportunidad de hablar contigo. Acepto mi error de acostarme con ella, no solo 1 vez si no 2, pero ya hablé con ella y le aclaré toda la situación y terminé todo con ella, lo que sea que tuviéramos. No la buscaré, ni ella lo hará. Te lo prometo.

Te amo con mi vida, Alma sé que te juré nunca fallarte y mírame deseo retroceder el tiempo y no haberla conocido nunca. No haber ido a ese bar donde todo comenzó a salirse de control.

Si te debo pedir de rodillas que me perdones lo haré, no te quiero perder mi amor, ni a ti ni a mis monstruos, no lo resistiría. Si debo dejar la beca por ti lo haré. Haré lo que sea por tenerte de vuelta, por saber que me perdonas, que me amas todavía. Solo dime que deseas y lo haré Alma. Solo no me dejes por favor.-Lloraba desconsolada en ese sofá, Alma lloraba también.

-A- No dudes que Te amo mi bella obra de arte. No dejaré que renuncies a una gran oportunidad por mí, deseo con todo mi corazón que realmente te hayas alejado de ella. Que solo te concentres en tu estudio. Marita me habló de que estudiarás historia también, me hace muy feliz en serio. Serás una sexy profesora de Literatura e Historia. Mi sexy profesora.

No te dejaré ir si eso es lo que piensas. Pero necesito pensar bien esto, aceptarlo y procesarlo. Me voy mañana en la mañana, pero vendré el próximo mes a verte, espero que no rompas nuestro matrimonio ni tu promesa de no buscarla de nuevo. Confío en ti a ojos cerrados Victoria.

-V- ¿No me dejarás? De verdad. Me perdonas. –No podía creer lo que estaba escuchando me estaba dando una segunda oportunidad, una que no merecía.

-A- No, no te dejaré cariño. Te amo con mi vida. El perdón llegará a su debido tiempo, no fuerces las cosas. –Ahora bésame que te extraño demasiado. –Extrañaba tanto sus delicados labios.

-V- Antes de besarte ¿Por qué me hablabas cortante siempre? Al inicio no eras así.

-A- Presentía que algo estaba sucediendo aquí, recuerda tengo experiencia en esto... -Ahora bésame por favor.

La besé con todo el amor y la pasión que tenía contenido solo para ella, Cate besa bien y todo no lo negaré, pero no se compara con la delicadeza y el amor con que los da Alma. No cambio a mi esposa por Cate.

Los besos y las caricias fueron subiendo de tono hasta que Alma me detuvo. Me miró con sus ojitos miel llenos de brillo y una sonrisa tierna.

-A- ¿Quieres hacerlo? No te veas obligada a hacerlo. –La deseaba pero no la obligaría.

-V- Te deseo amor. Quiero recordar lo que es hacer el amor con la persona a la cual le pertenece mi corazón y mi vida, deseo entregarme contigo darte todo mi ser. Sé que con esto no arreglo nada. Pero quiero dejarte claro que mi amor es todo tuyo.

Solo eso bastó para desnudarnos, comernos a besos, entregarnos completamente. Debíamos sanar en los brazos de la otra, esa noche no estuvo repleta de orgasmos, en cambio, funcionó para volver a conectarnos, conectar nuestras almas de nuevo.


Me despertó Alma con un suave beso, esa noche dormí tan bien teniéndola entre mis brazos de nuevo.

-A- Amor, debo de levantarme o se me hace tarde, mi vuelo sale en 2 horas.

Me levanté y le preparé un desayuno ligero, mientras ella se alistaba. Sería un largo mes sin ella de nuevo, pero sé que realmente nos hará bien a ambas, más a ella que a mí, debía de sanar.

-A- Amor, este mes nos servirá para poner todo en orden. Vendré a verte muy pronto, te seguiré llamando todos los días y esta vez puede que haya sexo telefónico cariño. Te lo prometo.

-V- No te fallaré de nuevo, te lo prometo amor. Será un buen mes para ambas y si puedes traes a nuestros monstruos, quiero comérmelos a besos. Te amo señora Murphy de Arauz, no lo olvides nunca.

La acompañé al aeropuerto y nuestra despedida fue dura pero pronto nos volveremos a ver. 

El verdadero amor lo encontré en tus brazos✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora