Amanecí con una enorme sonrisa en mi rostro, le agradecí tanto a Dios por ser ya fin de semana; bajé a desayunar con mis padres como de costumbre, estaban comentando sobre la fiesta y como no, de Alma también.
Me dieron los buenos días, nos sentamos a desayunar ya que mi madre tenía la mesa ya puesta solo me estaban esperando, me preguntaron si me había gustado como Alma había decorado mi habitación; me hicieron contarles sobre todos los obsequios que ella me dio. Ellos a veces eran un poco entrometidos, pero yo más que encantada les hablé sobre los ramos de flores, todos los materiales de arte, sobre el collar divino que ahora adornaba mi cuello, todos los libros de poesía, la caja con las cartas que aún no la había abierto y el anillo de promesa que adornaba mi mano izquierda. –Mis ojos debían de estar centellantes de la emoción y el amor que sentía hacia ella.
Me veían con tanto amor, se veían tan felices por mí y esa gran felicidad era gracias a ellos por darle una oportunidad a Alma.
-Au- "Te vez tan radiante mi amor, de verdad ella te hace feliz" esas fueron las palabras de mi madre antes de darme un dulce beso en mi frente.
Mi papá me tomó entre sus enormes brazos y me comió a besos, mi papá es tan cariñoso a veces.
–R- "No te olvides de nosotros solo por ahora tener una novia hermosa" eso fue lo que me dijo él antes de irse, debía salir a comprar varias cosas para un trabajo que tenía pendiente.
Subí a mi habitación a acomodar los obsequios y los libros; estaba por ir a tomar una ducha, en eso suena mi teléfono era mi novia, en la pantalla se veía el nombre ALMA, debía de cambiarle el nombre al contacto por algo más lindo algo que la representara, luego le preguntaría como quisiera que la tuviera en mis contactos. Amorcito así le puse a su contacto, es que es tan dulce.
Le contesté con una tonta sonrisa de enamorada como si ella la pudiese ver, pero que podía hacer yo, estaba más que enamorada de esta Diosa Griega. Hasta recuerdo a la perfección toda la conversación.
-V- Buenos días preciosa, ¿Cómo amaneció la mujer más linda del mundo?-Quería ir reconstruyendo esa seguridad que le había sido arrebatada.
-A- Buenos días a ti también bonita, amanecí mejor que nunca por tener a mi lado a la chica más bella del universo. Novia mía.
-A- Quería invitarte a almorzar a la casa, sé que vas a hablar con los niños, ellos ahora están en casa de mi madre, ella me los viene a dejar después del almuerzo, así podemos conversar tú y yo a solas, así ellos no nos llegarán a interrumpir. ¿Qué te parece? Si dices que sí, voy a recogerte.- Estaba tan ansiosa por tenerla junto a mí, ver esa dulce sonrisa, sentir su calidez.
-V- Me parece una muy buena idea, mientras más tiempo pase contigo ahora por mí es un regalo. Respondiendo a tu pregunta acepto más que encantada ir a almorzar contigo, así hablamos tú y yo cariño. Pero no es necesario que vengas por mí, puedo ir en autobús.- No es necesario que ella venga por mí siempre, yo puedo ir en autobús, pero ella es muy insistente.
-A- Estoy sola en casa por eso no te preocupes, de paso compro varias cosas para poder hacer el almuerzo. Pasaré por ti en 1 hora, ponte hermosa más de lo que ya eres. Te Amo, te veré pronto.
-V- Perfecto, te estaré esperando. Te amo, maneja con cuidado por favor.-Me encanta escucharla decirme Te amo.
Busqué en mi armario algo apropiado para vestirme, me quería verme bonita, me decidí por unos jeans celestes un poco rasgados, un sweater color negro (junio es un mes bastante frío) y unos zapatos bajos color blanco, ya saben me encanta la comodidad. No utilizo demasiado maquillaje, así que opté por algo simple, me ricé las pestañas y un labial rojo. Solo debía esperar a mi novia preciosa. Ella ama el rojo, es una de las cositas que tenemos en común.
Alisté mi pequeño bolso, toda chica debe siempre andar un bolso, para mí siempre ha sido inevitable; llevaba teléfono, mi cartera, dinero y mi labial.
Busqué a mi mamá para decirle que Alma iba a pasar por mí para llevarme a almorzar, y lo más probable era que pasaría el día completo con ella y los niños en su casa.
Estaba viendo un programa de televisión cuando llaman a la puerta, abrí y me recibió Alma con uno de sus abrazos de oso característicos, pero esta vez no había beso en la mejilla, me besó tan delicadamente, pero de igual modo me dejó sin aire; la saludé con otro beso, la invité a pasar, estuvo charlando un ratito con mi mamá, hasta que tuvimos que irnos, me despedí de mi mamá con un abrazo, le dije que le avisaría cuando venía de regreso a casa.-Sería un gran día junto a mi chica bonita.
Me abrió la puerta del auto, la besé antes de entrar, se subió al lado del piloto, las pocas veces que había andado con ella en auto, siempre se veía tan tranquila con el volante en sus manos.-Me parecía sexy.
Recuerdo que le dije, me encanta tu auto, siempre huele a ti; su auto siempre olía a su delicioso perfume, uno que amaba hace mucho tiempo.
Me contestó, te enseñaré a conducir, así luego podrás tener tu propio auto y puedas salir sin depender de nadie. Me tomó la mano y la besó, es un amorcito mi novia. Ella fue quien me enseñó a conducir.
De camino a su casa decidimos pasar a comprar unas cosas para ir a preparar el almuerzo, yo le ayudaría un poco porque soy pésima en la cocina.-La cocina no era lo mío, pero Alma también me enseñó a cocinar.
Decidimos comprar varias cosas para hacer una ensalada y un pollo al horno, teníamos tiempo para que la comida estuviera a tiempo a la hora del almuerzo.
Cuando llegamos a su casa, ella entrelazó su mano con la mía y me susurró ¡Bienvenida a tu casa cariño! No podía creer lo que me estaba diciendo, me hizo un pequeño recorrido por su enorme casa, quedé más que enamorada con su casa, cada simple detalle me parecía tan hermoso. La habitación de los niños representaba sus personalidades y sus gustos, la de Chris era de un color celeste y la de Nathy era color rosa con un montón de princesas de peluche adornando su cama, ambas eran demasiado adorables.
Alma me mostró su habitación, era color blanco, tan ordenada y tan sencilla, con pequeños toques de color dorado en la decoración, era una habitación enorme, el olor de su perfume estaba impregnado en ese lugar.
Una vez más me sentí que pertenecía a ese hogar, con esas 3 personitas tan hermosos que tienen un corazón enorme. Alma me sacó de mis pensamientos con un beso en mi mejilla, me llevó a la cocina para comenzar a preparar el almuerzo.
Ella hizo casi todo, yo simplemente limpié lo que ensuciamos, ella se burlaba de mí por no saber cocinar, esa fue la primera vez que Alma se burló abiertamente de mí. –Sentía tanta vergüenza de que se burlara de mí, estaba sonrojada.
Nos fuimos a sentar al salón para empezar con nuestra charla...
Esperaba que ella se tomara bien lo que le estaba por a decir.
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El verdadero amor lo encontré en tus brazos✔
RomanceQuién iba a creer que terminaría casada con quien fue mi profesora de literatura en mi instituto, siempre pensé que eso solo sucedía en historias ficticias o a personas con demasiada suerte en sus vidas, nunca en la vida y mucho menos pensé que me i...