Desperté al lado la mujer más hermosa del mundo, Alma se ve tan bonita durmiendo. La contemplé por un largo tiempo, mi bella obra de arte. Despertó cuando el doctor llegó a explicarnos todo el proceso de la quimioterapia. Amo verla con sus ojitos llenos de sueño y su cabello despeinado.
-Doc.- Buenos días chicas. Victoria los síntomas que has estado teniendo en los últimos días son todos los correspondientes a la leucemia, en los resultados podemos determinar que estás en la etapa inicial. Con la quimioterapia trataremos de eliminar todos esos linfomas de tu cuerpo, tenemos la esperanza de poder eliminarlos completamente. Aunque no será un proceso fácil.
Respecto a la quimio, el proceso es inyectarte el tratamiento, dura alrededor de 1 hora o 1:30 minutos. Se te aplicará 1 vez a la semana. Tu cuerpo puede tener efectos secundarios; ya sabes, vómitos, fiebre, dolor de cuerpo, de cabeza pero es normal y con el pasar del tiempo puedes llegar a tener la pérdida del cabello. ¿Estás lista? Porque debemos llevarte al salón de oncología y conocerás a tu nuevo doctor, él será quien lleve tu control a partir de ahora.
-A- Hola doctor, es mucha información para procesarla rápidamente. Estaremos a su lado todo el camino. La estaremos cuidando muy bien.
-V- Estoy lista doctor. Puede estar Alma conmigo ya sabe... para no estar tan asustada.
-Doc.- Claro ella puede estar contigo. Vamos, las llevaré al área de oncología.
Sentía ganas de vomitar de los nervios que estaba sintiendo en ese momento. No quería defraudar a nadie. Tenía miedo de poder rendirme antes de haber comenzado a luchar por mi vida. Tantas cosas podían salir mal en esos momentos.
Cuando llegamos al área oncológica, la piel se me erizó completamente, habían personas esperando su turno para comenzar el tratamiento, tanto personas jóvenes como adultos mayores, se me partió el alma en ese instante, familiares llorando porque quizás a su ser querido ya no le hacía efecto el tratamiento o simplemente no había nada que hacer ya.-Es algo que te marca por completo.
En la recepción nos estaba esperando un doctor muy guapo a decir verdad, podía tener unos 35 años, Alma no merecía que pensara en otras personas de esa manera. Alma lo siento. Él sería mi oncólogo a partir de ese momento, su nombre es Joseph Hall. Quién diría que él se convertiría en uno de mis mejores amigos...
Nos presentamos y él amablemente nos guio hasta su consultorio, para llenar un nuevo expediente, en cual se llevaría anotado todo mi control. Al terminar, nos llevó a un salón donde me iban a colocar la quimioterapia, me pidió que me cambiara la bata de hospital por una nueva para iniciar. Me acosté en la camilla para poder comenzar, me puso una vía en la cual se me iba a ir suministrando el tratamiento poco a poco.
Alma se veía completamente aterrada, le había prometido que nunca más volvería a estar en una cama de hospital y véanme ahora, lo estaré 1 vez por semana y eso si el tratamiento no me afecta mucho.
Esperaba de todo corazón que realmente funcionara como ellos esperaban, no quería morirme por eso, aún no había cumplido todos mis sueños y uno de ellos era llegar a tener con Alma y los chicos una verdadera familia, poder llamarlos mis hijos, viajar con ellos, verlos crecer y comerse el mundo. No había terminado mi carrera, es mi primer año y ahora no sé si tendré la energía y la fuerza suficiente para poder continuar en la universidad.
Para aligerar la situación le pedí a Alma que me comentara como le iba en el trabajo, de sus estudiantes; deseaba que pensara en otra cosa, no solo en mí y en esta horrible situación.
Ni le había querido preguntar por los chicos, sé que la preocuparía aún más y no era lo que quería en ese momento, lo que menos necesitaba era que le pusieran más peso a su cruz. La necesitaba fuerte, no solo para mí, sino que por su propio bienestar y el de su familia, ellos necesitan que su madre está tranquila y serena.
Pasamos hablando de su trabajo, sus estudiantes, sobre los hoteles de sus padres, esa hora se me hizo una eternidad, hasta que por fin llegó el Doctor Hall para dar por finalizada la sesión. Me recordó los efectos secundarios que podría llegar a tener, me dejó reposar un momento para luego irme de nuevo a mi "habitación" si todo salía bien podía irme a casa ese mismo día.
Me sentía agotada después de ese horrible procedimiento. Me sentía mareada, y tenía ganas de vomitar, pero trataba de no demostrarlo, quería irme a casa. No quería estar más en ese hospital, saber que debía ir 1 vez a la semana me era más que suficiente. Me quedé dormida al poco tiempo. Me despertó Alma con muchos besitos, para decirme que ya podría ir a casa.
El doctor nos recordó los posibles efectos secundarios que podría tener a lo largo del día. En la sala de espera estaba mi mamá esperándonos, había invitado a Alma a cenar, como agradecimiento.
-Au- Mi amor ¿Cómo te sientes? Te ves agotada.-Se veía tan pequeña, estaba agotada.
-V- Hola mamá. Estoy agotada sinceramente, deseo llegar a casa y dormir un poco.
-A- Llegarás a descansar mi amor, me encargaré de ayudarle a tu madre con la cena. Debes tener reposo cariño.-Ella simplemente asintió.
De camino a casa dormí un poco, pero seguía sintiendo ese cansancio en mi cuerpo. Al llegar a casa, sentía unas horribles nauseas, pero al dormir se me iban a aliviar, eso esperaba.
Al llegar a mi habitación, me puse un pijama para más comodidad, al poco tiempo de haberme acostado, me dio un fuerte dolor de estómago y con él las náuseas. No tenía nada de alimento en mi interior solo mi desayuno.
Escuché que abrieron la puerta de mi habitación, era Alma.
-A- Victoria, amor ¿Estás bien? ¿Dónde estás?-No la veía por ningún lado.
-V- Estoy en el baño, me siento terrible, me duele todo el cuerpo. ¡Me voy a morir!-Alma llegó y me tomó en sus brazos y me guio hacia la cama.
-A-Vamos a tu cama, te traeré algo para que te sientas mejor. Y deja de decir estupideces por favor. No te morirás amor.
-V- Vengo saliendo del hospital y ya me quieres llevar a la cama ¿Qué pasó con mi Alma dulce?-Quería molestarla un rato.
-A- No seas tonta Victoria. Ya vuelvo.
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El verdadero amor lo encontré en tus brazos✔
RomantikQuién iba a creer que terminaría casada con quien fue mi profesora de literatura en mi instituto, siempre pensé que eso solo sucedía en historias ficticias o a personas con demasiada suerte en sus vidas, nunca en la vida y mucho menos pensé que me i...