El verdadero amor lo encontré en tus brazos✔

Cap.18 No sabes todo de mí...🪁

Cuando desperté Alma estaba abrazada a mí cintura. La sábana cubría solo lo necesario en su cuerpo. Se veía tan hermosa con su cabello revuelto. En su lindo rostro se mostraba tanta paz.

¿Cómo voy a tener tanta suerte? Apenas tengo 18 años, tengo a una novia muy hermosa, a unos niños que adoro con mi vida. Son mi nueva familia. Sus padres me aceptaron. Todo parece un bello cuento de hadas. Y ella es mi Princesa.

Tuve la mejor noche de mi vida, me entregué completamente a ella. Me hizo sentir la mujer más bella y deseada del mundo. Verla hacerme el amor fue el mejor espectáculo que he podido ver. Cuando le hice el amor, ver su cuerpo lleno de sudor, sus ojos brillando llenos de lujuria y pasión, escucharla gritar mi nombre fue lo mejor que me ha pasado en el mundo. Cuando desperté mi cuerpo me dolía un montón, Alma desató su león interior, dejó salir todo su deseo y pasión.

Quien iba a pensar que esa mujer seria y estricta en realidad es un amor hecho persona, tan dulce y apasionada. Nunca pensé que a la hora de hacerte el amor sería tan delicada pero a la vez fuerte, apasionada y un poco salvaje.

-V- Amorcito de mi vida. Despierta cariño. Debemos irnos temprano lo sabes. Debemos empacar, comer algo y darnos un último baño en la playa. Sé que me escuchas preciosa. –Acariciaba su cabello con cuidado.

-A- Buenos días cariño, sé que debemos irnos temprano, pero estoy tan a gusto contigo aquí conmigo, dormir abrazada a ti es increíble. Además me regalaste la noche más dulce de mi vida. Me duele todo el cuerpo y un poco la cabeza, tomar tanto vino en la cena no fue buena idea.

-V- No eres la única a la que le duele el cuerpo, fue la mejor noche de mi vida. Fuiste tan cuidadosa conmigo, querías que lo disfrutara de la mejor manera. Tienes demasiada energía cariño.

-A- Quería que fuese una noche inolvidable para ti, sé que fue tu primera vez y quería que lo disfrutaras tanto como yo.-Se veía tan linda con su cabello despeinado.

-V- Amor, perdí la cuenta después del cuarto orgasmo, que más quieres que te diga. Te Amo. Pero vamos a comer, tengo hambre.

-A- Dios te enseñaré a cocinar apenas lleguemos a casa. Así me cocinas tú a mí. Yo también necesito que me consientas y me mimes.

-V- Mi princesa hace berrinches como niña pequeña. Mi pequeño pollo. Me podrás enseñar pero peligra tu preciosa cocina.

-A- Te odio por eso. No soy una niña y te lo dejé claro la noche anterior, o quieres que te lo demuestre ahora. No dejaré que dañes mi preciosa cocina.

-V- Cuando lleguemos a casa si quieres me lo demuestras de nuevo, ahora vamos a comer por favor.-La tomé de la mano para levantarla.

A duras penas pude levantar a Alma de la cama, a mí me encanta dormir pero Alma está sola. Creo que puede pasar todo el día en la cama. Al levantarse a buscar su bata pude ver su cuerpo de infarto, no sé por qué tiene inseguridades, si es preciosa. –Maldito ex, le quitó su seguridad.

-A-Victoria deja de verme de ese modo o no me controlaré y yo también tengo mucha hambre. Por cierto gracias por no dejar chupetones en mi cuerpo. –Le di un pequeño piquito.

-V-No agradezcas eso, yo odio como se ve eso y no dañaría tu cuerpo. No necesito marcarte, no eres de mi propiedad mi amor. No eres ningún trofeo para marcarte como mío.

Bajamos a preparar el desayuno, yo me preparé mi café y le hice un té a Alma, tendré que acostumbrarme a preparar té. Alma estaba haciendo tostadas con mermelada y un pequeño tazón de frutas.