Mientras la mujer de cabellos negros caminaba por los pasillos del enorme hotel, los hombre se deleitaba con su belleza y caminar, mientras las mujeres la repasaba envidiando su cuerpo y seguridad
Enfundada en negro y con los labios rojos naturales, sonrió al ver a Abbdon en la recepción. No dudo en acercarse a saludarlo.
Aaah, Abaddon Vasilyev, había sido una de sus misiones más divertidas.
Quitale a un adicto su droga y te ataca, hacer que un obsesivo deje su obsecion es otro nivel.
Pensó Pettra mientras caminaba con sus hermosas botas negras de tacon dándole un estilo peligroso.
— Tiempo sin verte Vasilyev — dijo ella mientras esté seguía viendo donde estaba la castaña.
— Pettra. — se movió a verla y se encontró con una sonrisa burlona en su bello rostro— ¿Ese hombre te envió de nuevo a por mi?
— Estoy aquí por otros...asuntos.
El hombre moreno empezó a recorre el lugar con la mirada esperando encontrarse a los sujetos que siempre acompañaban a la sádica mujer.
— Adiós, Abaddon, espero que no estés obsesionado de nuevo.
Lanzó una risa sarcástica y se retiro dejando al hombre con una sonrisa perversa.
Mientras Pettra subía hasta el piso que correspondía una chica rubia se disponía a maquillarse en su habitación.
Tenía una bata de seda rosa y nada debajo de ella. Quería maquillarse antes de vestirse cuando la puerta de su habitación se abrió de golpe y en el umbral se encontraba una mujer de negro.
— ¿Que quiere? ¿Que haces aquí? — la ex marine se puso en posición de combate.
— Vengo a llevarte conmigo, vengo a protegerte — Pettra hizo una reverencia sin dejar de sonreír burlonamente.
— ¿No deberías de estar protegiendo a Julius Gardener? Yo me puedo cuidar sola, era de la marina...
— Ahorrate la pataleta princesa. Tú lo has dicho, eras de la marina ahora eres un soldado desértor y de los Gardener ¿que te digo? Cualquiera sabe que siquiera les tocan un cabello los masacrare.— se encogió de hombros Pettra y la miró con fastidio — Tus padres me mandaron a protegerlas. Tú tus hermanas vendrán conmigo.
La rubia que no le gustaba ser sometida y aborrecia las órdenes de personas que eran inferiores en fuerza y estrategia.
— No.
— Será por la fuerza entonces — dijo Pettra mientras veía su relog. Necesitaba sacarlas de allí ya.
— Inténtalo, me entrene por años...
— Tu ex loco viene por ti.
La chica palidecio al instante y su garganta se cerró.
— Sebastian... — saboreo el nombre con temor.
— Mmju, viene por ti y no dudará en lastimar a tus hermanas para tenerte. Él sabe que estas aquí.
No lo pensó más, tomó su maleta que uan no deshacía por completo y la de sus hermanas.
Pettra caminaba tras de ella mientras le decía hacia dónde ir. Al llegar al elevador para bajar una chica pelirroja obstruia el paso. Pettra no dijo nada, no tuvo que hacerlo.
— Si no lo vas a usar muévete que estorbas — le dijo la rubia a la alta pelirroja que bajó la cara.
— Lo siento...
La rubia la ignoro y se adentro al elevador junto con Pettra que ni siquiera miró a la chica.
— Tengo a Nadenka Vasilyeva — dijo por él intercomunicador Dan.
— Yo ya tengo a Yevgenia Vasilyeva —dijo Sirius.
— Excelente, ya estoy por llegar al punto acordado, confirmo que tengo conmigo a Zwetlana Vasilyeva.
Al bajar a la recepción las rubias que se encontraban en bikini estaban con la mirada oscura posada en su hermana.
— Abbadon está aquí — dijo Nadenka.
— No es por eso que esta él aquí — contestó Pettra apurandolas.
— Entonces le deseo suerte a la persona que cargue con él objetivo de su obsecion.
Pettra las tomó y las sacó del hotel y cuando estaba por arribar el auto que había traído cruzó miradas con un chico rubio de ojos azules
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ENFERMO +21
Mystère / ThrillerCuando lo prohibido entra, el pecado abunda. Eso lo sabías. Era prohibido y no me detuve, era enfermizo y lo ignore. Ahora ya no hay marcha atrás...y me lamento por eso, me lamento tanto. ...... Todos los derechos reservados© se prohíbe alguna cop...