Hage estaba colérico, quería asesinar a sus amigos, amigos que habían sido unos incompetentes.
La situación lo llevó a quitar los explosivos de la camioneta del jardinero, sus planes se habian jodido por segunda vez cuando su ninfa había decidido ir a la ciudad en la camioneta del jardinero.
Su móvil sonó y el lo tomó para contestar.
— Quiero torcerte el cuello.
— Antes que nada, no fue nuestra culpa, estábamos por asesinarlo hasta que... Hasta que esa mujer endemoniada apareció — contestó del otro lado de la llamada, Cinnia.
— Ese no es mi problema.
— Dijiste que tu familia tenía no nada que ver con los Lapointe — sonó ahora la voz del mellizo varón.
— Así es. Pero no es mi culpa que asesinen por diversión.
— Ten compasión por nosotros, perdónanos por esta vez...no solo es por la francesa, la yakuza la mando y...
— Con más razón no me busquen ni me llamen, no quiero nada que ver son sus problemas.
Los mellizos no tuvieron tiempo de replicar ya que él colgó y estrelló el celular contra la pared. Tendría de cambiar de número y teléfono gracias a sus estúpidos amigos.
Fiona tenía que ver lo que su hermano le había causado a esa inocente niña. Supo que la había dañado cuando está no regresó a la casa.
Se acercó a la habitación y pudo ver que Teddy se encontraba coloreando un libro. Se adentro y provocó un ruido que hizo que la niña volteara.
— Hola...
Fiona no pudo decir más ya que la niña se había levantado con una rapidez impresionante, subió a su cama.
— Vete de aquí — le dijo temerosa — me lástimaras igual que él.
Fiona se compadecio de esa criatura.
— No, yo quiero ayudarte — le dijo con tranquilidad.
— Mentira, tu ojo es del mismo color que del monstruo... Eres igual a él — le dijo la niña asustada.
— No... Yo... — Fiona tardamudeo ante esa acusación y por primera vez sintió asco de su ojo azul llevándose una mano a el para taparlo.
— ¡Vete monstruo! — elevó la voz Teddy.
Fiona intentó acercarse pero la niña tiro los colores que tenía en mano haciendo que esta se tropezara con algunos y cayera al suelo lastimandose el trasero.
— Yo quiero ayudarte Teddy — dijo temblorosa y afectada por las palabras y expresiones de la niña.
— ¡Noo! — grito fuerte.
Fiona derramó un par de lágrimas mientras su cuerpo temblaba, nunca la habian comparado con su hermano y el que lo hicieran esta vez le dolió, pero sobretodo lo que le dolió más fue saber que ese monstruo le había hecho daño a esa niña.
La situación se transformo al ver a Wiil y Rossetta entrar en la habitación.
Todo era culpa de Hage y sería siéndolo mientras estuviera en sus vidas
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ENFERMO +21
Misteri / ThrillerCuando lo prohibido entra, el pecado abunda. Eso lo sabías. Era prohibido y no me detuve, era enfermizo y lo ignore. Ahora ya no hay marcha atrás...y me lamento por eso, me lamento tanto. ...... Todos los derechos reservados© se prohíbe alguna cop...