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Holi gente, ya regrese. Es importante que lean lo que les diré a continuación.

Las partes inclinadas o como se le llame a las letras estas de ladito son del pasado, como un recuerdo.

Leán por favor con la música dle multimedia, se los agradecería muchísimo. Ahora si pues a leer.
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Hage

Recuerdo específicamente ese día. Lo recuerdo al punto que siento como mis dedos hormiguean con la adrenalina que intento contener mientras corto las rosas de sus tallos imaginando que son cabezas que se desprenden de cuerpos.

Tienes que entender que siempre estuviste destinada y condenada a mi.

Es tarde, demasiado tarde para estar fuera de mi habitación. No me gusta ver las caras de todos por mucho tiempo. Verla a ella solo aviva en mi las llamas de querer matarla.

La abuela esta en camino y pidió a mis tíos y primos reunirse en el comedor. Lo único que me mantiene sereno es la leve lluvia y el sonido de los rayos al caer en la parte oscura y profunda dle bosque.

- ¿Por qué mi abuela nos ha pedido venir repentinamente? - pregunta Heltia mientras sostiene una taza de chocolate en su manos.

Jacquetta la mira mal al ver el líquido.

- Espero sea dietetico - suspira -. La verdad es que no lo sé. ¿Randall sabes algo?

Randall la mira y niega. Es el único que sabe de mi condición ya que Zabel le dijo. La extraño.

- Supongo que será por el viaje repentino que tuvo que hacer a Croacia. Tal vez sea...- Marlon traga como si algo se removiera dentro de él y fuera doloroso.

Trina se percata de eso y al aparecer comparten ese algo ya que le da la mano. Todos los tíos se remueven incómodos y Dago se exalta al escuchar como un rayo cae cerca de los ventanales del comedor.

Estoy aburrido.

- Sea lo que sea...esperemos a que mi madre llegue - dictamina Randall y todos asienten.

Los minutos se extienden y como si el tiempo y presagiara una oscura noticia las electricidad se esfuma haciéndome querer apuñalar a la abuela por hacerme salir de mi habitación.

- Genial, el wi-fi ya se fue, ¿como jugaré mi torneo de Call of Duty? - se queja Dago y su madre le da un golpe en la cabeza.

- Niño, hay cosas más importantes. - lo regaña su madre.

-Vayan por velas y candelabros rápido - ordena Jacquetta a lso sirvientes y entre ellos está Laura.

Laura...su nombre me da asco. Pero es la única que me sirve para aliviar mis noches cuando me imagino otro rostro y otro nombre. Su garganta y coño me son de utilidad ya que me la follo invocando a la persona que extraño cada día.

Solo necesitaba amarme, solo necesitaba anhelarme, solo necesitaba necesitarme como yo a ella, pero no me dejó otra opción y eso nos dolió a ambos. La extraño.

Desde la ventana del comedor visualizamos los portones abrirse dando paso a dos camionetas entrar, la abuela.

Verónica Kingston baja de la suya agitada y con le rostro descompuesto, es como si hubiera perdido algo importante, como si hubiera perdido al alguien valioso como yo lo hice. No entra de inmediato, ordena que saquen unas cosas de la otra camioneta, ropa, libros y cajas. Cuando sacan lo que parece ser un cuadro enorme entra rápidamente.

ENFERMO +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora