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En el multimedia le arbol genealógico de los Diederich.

Cómo siempre, recomiendo leeresta primera mitad con la canción del multimedia

Ahora si a leer.
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Parpadeo confusa por lo que dice.

— ¿Alistair es ciego? Pero...

— Bueno tuvo ceguera temporal y su manager lo abandono al entérese robándole gran cantidad de dinero, lo sacaron de la serie en la que trabajaba por ese problema...obtuvo algo de karma.

Hablamos un poco más y cuando la hora de dormir llega me acuesto a su lado.

El sueño llega y por un momento un hermoso sueño de mi madre y yo entre flores y bajo los rayos intensos del sol, se ve apañado por uno erotico. 

Me encuentro corriendo por el bosque con una cesta en manos y con una capa roja que cubre la desnudez de mi cuerpo, pues solo me encuentro con un sujetador y bragas blancas.

Es como el cuento de caperucita pero retorcido y manchado de sexo y erotismo. Corro y corro, salto ramas y siento las respiración del lobo cerca.

Si soy caperucita ¿Quien es el lobo?

Abro los ojos algo agitada cuando siento placer y humedad entre mis piernas.

Dione esta a mi lado dándome la espalda, aún duerme...y siento una lengua en mi coño cuando un espasmo de placer me sacude.

Miró hacia abajo y Hage se encuentra dando lengüetazos en mi vagina.

Lo miró con horror pese a la sensación grata que me da, estamos en el cuarto de Dione con ella a mi lado, es una estupidez enorme, podría despertar en cualquier momento y descubrir a Hage haciendome un oral.

Me aprieta la caderas y hunde su lengua en la raja de mi sexo, rotandola y paladeando fuerte y rápido que me hace soltar un jadeo que intento sofocar con la mano al ver que Dione se remueve.

La veo y esta quieta, su respiración es pesada lo que indica que está dormida.

Intento apartarlo con manotazos pero el ejerce fuerza en su agarre, su lengua sube y da toquesitos en mi clitoris haciendome retorcer. Pongo los ojos en blanco al sentir dos de sus dedos adentrarse y ejercer presión en mi punto G.

Me remuevo y pese a mis intentos de apartalo muevo las caderas en busca de alivio, quisiera gemir y jadear pero no puedo, y creo que el que esto sea peligroso con Dione aquí eleva mi exitacion a grados inimaginables.

El ritmo de los lengüetazos y las pequeñas embestidas de su lengua me hacen convulsionar y taparme la boca, el orgasme me hace sacudir mis piernas y poner los ojos en blanco cuando llega potente y se alarga.

Hage se pone de pie mientras aún siente espasmos que me hacen contener la respiración para no hacer algún ruido. Él se limpia la boca pasando su lengua por sus labios y sus manos por su barbilla. Se acerca a mi costado y temblorosa lo miró con cautela.

— No vuelvas a ignorarme, mírame siempre y acariciame siempre — susurra en mi oído y veo como se encamina para salir de la habitación de Dione.

Me toco la frente que tiene algunas gotas de sudor y acomodo mis bragas.

Dione sigue dormida y susurra el nombre de Heltia.

Soy una sucia que no respeta nada y eso me pone mal ya que pese a eso lo he disfrutado y mucho.

Intento cerrar los ojos pero aún tengo la piel erizada y los pezones en punta, estoy caliente y excitada, un orgasmo no me a bastado así que me alejo de Dione hasta lo más posible y me acarició.

ENFERMO +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora