12

31.9K 2.1K 961
                                    

Holi otra vez.

Y recomiendo como siempre, leer con la canción del multimedia para una mejor experiencia.

Ahora si, sin nada más que decir a leer mis Enfermas
..........................

Mi mamá solía decirme que mi cabello era un de los tesoros más grandes que tenía. Mi papá me decía que dentro de mi había un poderoso linaje. Cuando crecí me di cuenta de que nada era realmente cierto, eran palabras y cuentos para una niña.

Añoraba lo que los demás tenían, no lo material, pero si la familia. Recuerdo que en el preescolar una niña llamada Iliana tenía una prima un año mayor, esta siempre la buscaba en el recreo y jugaban juntas. Siempre quise algo así.

En secundaria al cumplir 16 mis padres hicieron una cena con mis amigos, todos fueron, pero había algo que no encajaba, nadie de allí era un primo, o tío o tía. Mi difunta abuela Nordna Fiorovic no había tenido más hijos que solo papá, y mamá nunca me habló de su familia, por lo que supuse que habían muerto o simplemente había estado en una situación similar a la de papá.

Tantas idas y venidas me traen a este momento donde no puedo creer que hay algo oculto en esta familia.

Si mi mamá quería protegerme de ellos no lo entiendo, ellos son mis primos tíos y tías, y hasta el momento no parecen malas personas.

Quiero estrellar mi cabeza en el espejo, esto es como un rompecabezas de miles de piezas.

Al menos por ahora se que Randall sabía, y que en sus cosas puedo hayar más pistas. Estoy segura que en los otros baúles encontraré más cosas que me puedan servir.

Veo a Will desde mi ventana y quiero volver a intentar sacarle alguna información.

Abro la puerta de mi habitación y noto algo extraño en el marco de la puerta, un pequeño razo de tela. Esta tela se me hace conocida, la he visto antes.

Es de una camisa que vi en Hage, pero la única vez que estuvo en mi habitación fue... Fue esa noche y de allí no pasó al interior de nuevo.

Tal vez estoy delirando de nuevo.

Me encamino por los pasillos y recorro los cuartos y escaleras hasta ir a la entrada principal de la casa. Will esta recortando los arbustos de la fuente central.

— Hola ¿Will? — le hablo y no escucha — ¡Will!

El gira asustado por mi grito y noto que tiene auriculares, deja las tijeras y deja de escuchar música para prestar atención.

— Hey, Ro. Perdón no te había visto — me sonríe como siempre.

— Esta bien, no hay problema, ¿Ya estas por terminar? Quisiera hablar contigo un momento.

— Nop, ya terminaré enseguida, pero si no te molesta podrías hacerle compañía a Teddy en el kiosko del jardín del salón, puedo alcanzarlas cuando termine. — me pide y se seca el sudor en sus jeans desgastados.

Asiento provocando que el me alze su pulgar. Le doy la espalda y una ráfaga de viento provoca que mi vestido se levante levemente. Sigo caminando y desde que llegué presto atención a los muros exteriores de la casa, en la parte de abajo se encuentran tallados de zapatos, como si fueran las cicatrices de la casa, hay zapatillas, botines, zapatos deportivos y demás. Avanzó rodeando la casa mientras no pierdo detalle de nada.

Visualizo el kiosco, en el esta Teddy coloreando algo a su lado esta la abuela. Con la abuela allí no podré preguntar nada.

Suspiro, ya estoy aquí así que no me iré.

ENFERMO +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora