Extra Halloween

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¡Alerta, este extra contiene escenas de consentimiento dudoso! Leer bajo responsabilidad

Mikayla

Mi respiración es errada y el sudor cubre mi frente. En este momento siento demasiadas cosas entre ellas la caída de cada pequeña gota de sudor y el sentido de mi olfato se despierta hipersensible. Tal vez era la bebida que tome o el porro que fume, pero siento que todo mi cuerpo esta despierto.

Jadeo ante el cambio de ritmo de mis pasos debido al cambió de ritmo de la música. Paso las manos por mis caderas de una manera provocadora y las subo en mi cintura mientras mis caderas rotan y se menean al compás de la canción, subo mis palmas a mis pechos, se que son diminutos pero no me impide tocarlos y volver a repetir todo de nuevo hasta elevar por encima de mi cabeza los brazos.

Quiero que me miré, que miré lo que se perdió por ser una maldita infeliz de mierda.

Nayla mi novia, en ese entonces novia, ahora ex, esta tomando unos tragos de algún preparado mientras no despega sus ojos de mi y aunque al principio me dije que no le tomaría importancia a su presencia, basto tres tragos de lo que sea que me dio Sergey y mi plan de ser madura se fue al caño. Ahora no importa mucho, las ganas que tengo de desprenderle la ropa que trae y que ella haga lo mismo con la mía son más que cualquier intento de pensamiento cuerdo, pero la culpa llegará mañana cuando despierte con la peor cruda moral del mundo.

No importaría si no fuera por el hecho de que ella me fue infiel con quién era  su "mejor amiga". Lo peor es que me lo dijo después de haber tenido sexo en nuestro mesvesario número once.

Tomo su rostro y la aprieto contra mi pecho. Mi pierna derecha está debajo de su pierna izquierda y mi pierna izquierda por arriba de su derecha. Succiona mi pezón mientras no dejamos de moler nuestros sexos entre si. Esta tan caliente su humedad que se combina con la mía que no puedo evitar gemir.

— Ah...aaah.... Jodeme más....— gimo ruidosamente.

Ella me obedece y se frota rápido. Un grito se me escapa al sentir su clítoris contra el mío y rodo los ojos cuando muerde mi pezón y mete su mano entre nosotras para peñiscar mi clítoris. No lo evitó y me corro a chorros.

— Eso amor, mojame.

Entonces mientras término de correrme ella se separa de mi y me recuesto sobre la cama con el cuerpo temblando. Sus piernas se colocan a los costados de mi rostro y se abre.
La boca se me hace agua al ver su coño depilado y húmedo, rojo y delicioso. Saco la lengua y la paso por su hendidura hasta prenderme de su hinchado clitoris. Chupo mientras su humedad me cubre el rostro. Subo mis manos y tomo entre mis dedos sus pezones para apretarlos y estirarlos un poco, se que le gusta así que lo hago reiteradas veces en lo que Nayla me toma del cabello descontrolandoce.

Poco a poco quebrandose y desmoronandose en el Placer que le doy.

— Amor... eres tan buena cariño — gime y blanquea los ojos al sentir que mis dientes raspan delicadamente su nudo.

No paro y ella se sacude más y más dándome un espectáculo disgno de algún vídeo porno.

— Eres muy buena....sigue amor...sigue.....

Meto un dedo y ella salta rogando con su mirada que meta otro y así lo hago. Me mira con tanta entrega que mi coño se humedece de nuevo y mi centro palpita por atención. Quiero que me toque otra vez.

Saco y meto, roto mis dos dedos dentro de ella y se viene en mi lengua y dedos sollozando.

Baja de mi rostro y espero que se acurruque de frente a mi. Después del sexo usualmente nos acurrucamos con la mirada en la otra y nos acariciamos mientras nos decimos palabras lindas.

ENFERMO +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora