One Shots | Marvel

Clint Barton(56)

coraline_7CM aquí esta el primero de los mil OS que pediste, okno🤣 ya que pediste varios los iré alternando con otros pedidos para que todas tengan su chance. Sin más que agregar, espero que lo disfrutes, lo hice con mucho lof ❤️

Okey, si hay algo más que agregar, quería hacer este capítulo de otra manera pero cuando me di cuenta que lo podía llevar por lo sad me ganó el impulso de idiotez JAJAJAJAJAJA ahora si, disfruten

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No me sueltes

Coraline peleaba con robots asesinos e irónicamente aquella no era la pelea más extraña que recordara haber enfrentado junto a los Vengadores.

Super soldados.

Extraterrestres.

Terroristas muy excéntricos y extraños.

Pero por primera vez la pelirroja peleaba con robots e individuos genéticamente modificados.

-Creo firmemente que prefiero Budapest- dijo Clint por el comunicador generando una carcajada en Coraline y Natasha.

-Esto está más interesante Legolas- dijo Coraline pateando a un robot pasándolo sobre la baranda.

-No creo que para ti sea más interesante esto, hermanita, teniendo en cuenta lo bien que te la pasaste allá a pesar de todo- dijo Natasha. El tono de picardía en su voz hizo que las mejillas de su gemela tomaran un suave color carmesí.

-Oh, cállate de una buena vez.

-¿Algún día los simples mortales sabremos que ocurrió en Budapest?- preguntó Tony.

-No- dijeron a coro Natasha, Clint y Coraline antes de seguir con la pelea.

-Pero si pueden...- Coraline se detuvo en seco pues un fuerte dolor de cabeza y un mareo la atacaron, sintió debilidad al ver un destello rojo y al voltear vió por milésimas de segundos a la chica Maximoff que sonreía con malicia mientras se retiraba- la alterada, me hizo algo, tengan cuidado yo...

-¿Coraline?

-Coraline, estatus.

-¿¡Coraline!? - la pelirroja no escuchó más.

Se vió sumergida en un lugar terrorífico, en la peor de sus pesadillas. Bajaba una vez más aquellas conocidas escaleras, de aquel maldito lugar en el que había pasado gran parte de su vida y en el que ella y su hermana habían forjado sus "habilidades".

Estaba una vez más en el Cuarto Rojo.

-No, no puedo estar aquí- se miró las manos, las tenía bañadas en un líquido escarlata y viscoso que le escurría por los brazos con lentitud. Sangre ¿por qué había sangre?

-Siempre habrá sangre cerca de ti, siempre la hubo y habrá ¿ o ya lo olvidaste?- aquella voz no tenía cuerpo, pero jamás la olvidaría, esa despreciable mujer cuyo nombre había jurado no volver a mencionar.

-No, ya no es así, no seré esa chica nunca más- ella intentó escapar, correr en cualquier dirección, pero en cada pasillo había sangre, cuerpos, muerte, dolor, sufrimiento. Todo lo había causado ella. No había gente con vida, nadie que la ayudara a huir. No se había topado con un alma o eso hasta que dió con un enorme vidrio tras el cual pudo observar a un par de jóvenes hermosas con seriedad en el rostro y rectitud en el cuerpo.

-¿Lo recuerdas no? La mejor de la clase, siempre la mejor en todo, nuestra alumna estrella- esa voz seguía allí. Coraline comenzó a golpear aquel vidrio una y otra vez con fuerza, manchandolo en el proceso con la sangre en sus manos. Las jóvenes no se inmutaban, no la miraban, seguían con la rutina de ballet.