One Shots | Marvel

Eddie Brock/Venom(61)

@karlorti aquí tienes tu OS estrellita, espero que lo disfrutes😏💕
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Al diablo con las pizzas.

La vida de Karla y de Eddie se había ido al demonio.

Los dos mejores amigos habían vivido un par de vidas soñadas hasta que tocó cayó en picada en menos de una semana y con una impresionante sincronía que una vez más los hizo repetir aquella constante frase de que estaban conectados por algo místico tanto para lo bueno como para lo malo.

El trabajo.

Habían conseguido sus trabajos de en sueño casi al mismo tiempo y por errores estúpidos los habían perdido.

La vida social.

Desde que se conocieron el mundo pareció abrirles las puertas a nuevos lugares, nuevas personas y nuevas experiencias. Pero por la situación que enfrentaban dejaron todo atrás.

El amor.

Sus relaciones habían acabado la misma semana con tan solo dos días de diferencia y había sido un golpe duro para ambos, mucho más para Karla, pues cinco años de relación con el hombre que juraba la llevaría al altar habían sido una pérdida de tiempo y un desgaste emocional tremendos.

-Bueno, vine a que compartamos tragedias y también estas cervezas- dijo Eddie levantando dos six packs de la cerveza favorita de Karla.

-No te preguntaré como demonios entraste, solo dame una de esas- Eddie sonrió y dejando las cervezas sobre el mesón de la cocina sacó una lanzándosela a la chica para quedarse con otra y acercarse al sofá, lanzarse sobre Karla y abrazarla con fuerza- ¡estás pesado infeliz!

-Y tu dramática princesita- dijo Eddie con una media sonrisa acomodándose en el sofá de una manera en la que ya no aplastaba a Karla.

-Estoy en todo mi derecho de portarme dramáticamente- dijo Karla abriendo la cerveza y chocandola con la de Eddie- creo que esta semana ha sido la peor de mis veintitantos años.

-¿Si sabes que sé cuánto son esos tantos para que los ocultas?- soltó Eddie con gracia. Karla le dió un ligero empujón en en hombro.

-Viejas costumbres, supongo.

-¿Aún te duele o no?- aquella pregunta tomó a Karla fuera de base. Miró por algunos segundos los ojos del hombre y volteó la mirada hacia el enorme ventanal de su departamento.

-Nunca estuve sola. Primero mi familia ingrata, luego mi compañera en la facultad, a penas salí de allí estuvo James y... Nunca pensé que me dolería la soledad- Karla no podía mentirle a Eddie, era algo imposible. Por más que lo intentara la verdad siempre acababa por fluir como un torrente de sus labios.

-¿Solo extrañas eso de él, la compañía?

-¿No extrañas eso también de ella?- la pregunta de Karla quedó al aire. Eddie bebió de su cerveza e igual lo hizo Karla. El silencio que se formó no era incómodo, en lo más mínimo. Los silencios entre ellos decían más que mil palabras con cualquier otra persona. Se entendían muy bien como para saber que el sentimiento que les afectaba necesitaba un tiempo para pasar y poder volver a su normalidad.

-Me gusta tu corte, por cierto- en aquel momento Karla sonrió pasándose una mano por el cabello.

-Pensé que ni lo notarías.

-¿No notar que pasaste de ser Rapunzel a Dora la exploradora? Creo que soy idiota pero no tanto- los amigos compartieron una carcajada. El mal momento se había esfumado.