One Shots | Marvel

T'Challa(41-C39)

Volver a amar (Continuación del OS 39)

Para Fiorella era tan difícil vivir sin él.

Despertarse cada mañana a enfrentar la cruda realidad de que él no estaba allí, de que ni él, ni su suegra o Shuri lo estaban.

Todo había sido tan hermoso en su tiempo juntos, T'Challa era el amor de su vida y aunque ella misma repitiera en discursos y conversaciones una y otra vez que debían seguir adelante, aunque repitiera que debían soltar los recuerdos dolorosos y enfocarse en construir un buen futuro en su interior ella seguía con la esperanza de volverlo a ver, de volver a esconderse entre sus brazos y apreciar hermosos atardeceres, de escuchar su voz y ver su rostro cada mañana. De escucharlo decir cuanto la amaba, de escuchar ese suave "mi reina" salir de sus labios a cada momento. Simplemente era algo que no podía soltar, no iba a soltarlo. No había perdido la fuerza o la fe de que aquel anhelo desesperado de su corazón se haría realidad y su razón principal para no decaer o desistir era una personita que le recordaba el porque luchaba día tras día en seguir adelante.

El pequeño retoño que quedó en su vientre antes de que la guerra llegara a Wakanda y que ahora a sus cuatro años y medio tenía la simpatía y el mismo carácter de su padre.

Recordar el momento en que se había enterado del embarazo de Abdel le generó cierta nostalgia.

"Fiorella daba vueltas de manera nerviosa por el lugar donde Bucky trabajaba ignorando su nerviosismo. Esa prueba la había hecho por meras ganas de descartar lo menos obvio ya que tenía un descontrol hormonal que partía desde su adolescencia ¡pero sorpresa! Resultó ser que en verdad estaba embarazada y que ahora los nervios la consumían lentamente.

-¿¡Enserio no vas a decirme nada!?- preguntó alterada. Bucky dió un pesado suspiro buscando la calma. Se acercó a la pelirroja y con su única mano le sujetó la mano derecha.

-No entiendo tu estrés, por Dios Fiorella, T'Challa te ama. Enserio lo hace, he visto como te mira, como si fueses la única mujer en el mundo, como si no hubiese nadie más hermosa que tu. Ten por seguro que esa noticia lo dejará más que contento- dijo Bucky. Fiorella comenzaba por fin a respirar con más calma.

-Tienes que ser su padrino- murmuró ella con suavidad mirando su vientre. Aún no podía creérselo ¡Estaba esperando un hijo!

-Sería un honor.- respondió Buck con una sonrisa abrazando con fuerza a la pelirroja."

Claro que después de aquel tierno momento con la llegada de la Guardia Real y del rey con un brazo biónico para Buck supieron que algo venía. La guerra estalló y ella no tuvo tiempo de contarle todo a T'Challa. En la pelea tuvo miedo por la herida en el vientre, no afectó en nada y eso lo agradecía, eran heridas externas que simplemente habían sanado y desaparecido. Pero aquel recuerdo, aquella sensación de angustia al verlo desaparecer frente a sus ojos le causó una herida interna que por más que los años pasaban jamás cicatrizaba o desaparecía.

La mayor ayuda que había tenido en toda aquella situación y que se había convertido en su más inesperada compañía era Tony.

Él había logrado hacer un poco más llevadero todo el trabajo y estrés que había sido recargado sobre los hombros de Fiorella como reina de Wakanda. A veces las responsabilidad y compromisos eran tan agobiantes que ir a visitar a los Stark y dejar a los niños jugar mientras Pepper, Tony y ella se tomaban una copa y comían aperitivos lograba ser la única manera de calmar sus pequeños ataques de ansiedad. Tal vez eso hacía que Tony se hubiese sentido inclinado en apoyar a la pelirroja, identificarse de alguna manera con ella y saber lo que se sentía estar en su posición, con todas las miradas sobre ella tras una situación extremadamente traumatica lo hizo sentir la necesidad de protegerla y acogerla en su su hogar siempre que ella levantaba el teléfono diciendo que necesitaba un respiro.