One Shots | Marvel

Pietro Maximoff(98)

ToryViqui aquí tienes tu OS con nuestro colador favorito🤣 espero que te guste cariño✨

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Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas.

Victoria Barton había conocido a Pietro Maximoff desde el primer día que este puso un pie en la sede.

Desde el instante en que su padre se lo presentó como "el molesto chico que lo había salvado" la chica había estado sumamente agradecida con el rubio platino y cuando lo notaron, luego de tanto hablar y compartir, ambos se volvieron muy buenos amigos.

Desde las salidas hasta los entrenamientos comenzaron a hacerlo juntos para pasar el mayor tiempo con el otro, aunque para los entrenamientos en su mayoría lo único que hacían era pelear.

—¡No es justo que uses tu velocidad en combate, es trampa!— exclamó la castaña apretando sus puños y dando una patada al suelo haciendo un tierno berrinche que hizo sonreír a Maximoff.

—No tengo la culpa que que seas tan lenta— Victoria se dió la media vuelta dispuesta a abandonar la habitación pero Pietro tomó su mano evitando que se alejara— Ya, no te enojes muñeca, solo quiero que liberes todo tu potencial y seas perfecta, incluso más de lo que ya eres— ese apodo que ella amaba con esa ligera sonrisa torcida la hicieron soltar un bufido.

—¿Podrías no decir ese tipo de cosas mientras estoy enojada? — Pietro la rodeó entre sus brazos para calmar su puchero y en un susurro le prometió no hacer trampa otra vez. Victoria sentía que la respiración y el corazón podían fallarle en cualquier instante y un cosquilleo le recorrió el cuerpo cuando el sokoviano le plantó un suave beso en la mejilla antes de separarse y volver a tomar posición de pelea.

Ese fue el primer día que el corazón de Victoria Barton latió supremamente rápido gracias a Pietro Maximoff.

Pero nada se compararía a lo que acontecería.

En su cumpleaños número veintiuno su confundido corazón tuvo más sensaciones extrañas. Su regalo soñado para esa edad siempre había sido un viaje a las Vegas. Su padre había accedido a duras penas y luego de que ella saltara de la emoción el mayor le dijo que podía llevar a una persona con ella, obviamente esa persona había resultado ser Pietro ya que en los últimos meses se habían convertido en mejores amigos.

Claro que por parte de Victoria ella ya comprendía que no lo quería como un mejor amigo.

El primer día en la ciudad del pecado llegó. Los dos jóvenes estaban en la entrada de la primera enorme discoteca que visitarían aquella noche, tenían una sonrisa de oreja a oreja, emocionados por lo que les esperaba. Decidieron que a pesar de que las ganas de embriagarse les gritara al oído aquella noche iban a controlar la bebida, que solamente disfrutarían de aquellos ambientes y que bailarían hasta desfallecer.

Claro que aquello no significaba que no iban a beber nada y a probar cosas nuevas, al fin y al cabo estaban en la ciudad del pecado ¿no?

—Por este nuevo año que te sumas a tu vida muñeca, el primero que tengo la dicha de pasar contigo y espero que sea primero de muchos más— Victoria sonrió manteniendo su copa en alto y mirando los preciosos ojos azules de Maximoff— esta noche es tuya...

—Nuestra querrás decir— el rubio platino dió una media sonrisa.

—Está noche es nuestra y vamos a aprovecharla, así que ¡salud!

—Salud— dijo Victoria chocando su copa con la del platinado antes de darle un largo trago a la misma.

No tardaron ni dos minutos en vaciar sus copas y deslizarse entre la gente hasta la pista de baile, sus cuerpos pedían aquello. Pedían liberación, soltura y cercanía, unas peticiones que sin mucha queja los jóvenes adultos cumplieron.