Hobi miraba con un poco de tristeza a su pequeña sobrina a través del vidrio, la pequeña se la pasaba llorando la mayor parte del tiempo al no sentir el olor de su progenitor y aunque la omega a cargo de su cuidado intentaba calmarla con su propio aroma, no era suficiente.
Él quería ir y arrullarla, envolverla con su propio olor hasta que la cachorrita cayera dormida, pero esto nunca iba a pasar, Sodu nunca dejaría que se acercara a la niña porque no estaba dispuesto a perder su instrumento de manipulación.
Y hablando del rey de roma...
-Mi querido Hoseok, hoy por fin comenzaras a trabajar para mí, necesito que me acompañes a una reunión y hagas todo lo que yo te pida- Otros dos alfas entraron y vendaron los ojos del omega -No creo que sea necesario llevarlo amarrado, estoy seguro que Hoseok estará ansioso por volver a ver a su pequeña sobrina, así que no hará ninguna estupidez.
En cuanto salieron de esa (prisión) habitación, intentó agudizar sus sentidos al máximo pues necesitaba tener indicios del lugar en donde estaba para que así le fuera más fácil a Nam encontrarlo. Sin embargo, lo único que pudo deducir es que se encontraba en un sótano y la reunión se llevaría acabo unos pisos más arriba.
Hobi fue sentado al lado de Sodu, manteniendo todavía sus ojos cubiertos.
-¡Hoy perdí a cincuenta hombres!- Gritó un hombre con un acento un poco extraño. -La manada Lunar volvió a hacer de las suyas, atacó el campamento del que yo estaba a cargo y se llevó a todos los sanadores, quemaron todo, se llevaron a algunos de mis hombres y a los otros los asesinaron. Ya van dos ataques en tres días y no veo que tu hagas nada.
-Es natural que en la guerra haya bajas- Respondió Sodu desinteresado.
-El problema es que los muertos los estoy poniendo yo. Soy yo el que está arriesgando la maldita cabeza ¿Sabes que pasaría si los altos mandos de mí país descubrieran lo que estoy haciendo? Sería mi fin, así qué ¿Qué demonios es lo que estás haciendo? Veo que te está quedando grande el cargo de líder y tal vez va siendo hora de que cedas ese lugar.
-Y quién debería ocupar mi lugar ¿Tú?- Preguntó Sodu manteniendo la calma.
-Considero que soy más aptó y varios mandos también lo creen así.
-Creí que el poder no era lo tuyo, se supone que solo estás a mi lado para tomar venganza.
-Era así en un principio y tal vez si hubieras cumplido con tu parte del trato en vez de estar jugando con humanos seguirías teniendo mi lealtad- Hobi sintió la mirada de aquel tipo puesta sobre él -Solo quería tener en mis manos la cabeza de Kim Namjoon, el bastardo que mató a mi hermano, pero veo que yo mismo tendré que ir por él.
-Vamos Adams, Namjoon no es un lobo fácil de obtener, no por nada es el líder de la manada más grande de este país. Además, ya te había dicho que su pareja es nada más y nada menos que Jung Hoseok, el cuarto hijo lunar.
-Sé que Jung es un dolor de huevos, él y su organización han matado a mucha de mi gente, pero de ahí a que el sea el hijo lunar..., no lo creo, de hecho, nadie lo cree y es por eso que me han enviado a mí. Ve a vivir en tu mundo de fantasía porque es solo allí donde toda esa basura de la Superluna existe.
Sodu soltó una sonora carcajada y se puso de pie, la venda en los ojos de Hobi fue quitada y allí el omega pudo ver alrededor de treinta hombres protegiendo a un alfa veterano de aspecto extranjero.
-Ahora mismo te encuentras completamente rodeado- Declaró aquel veterano. -Todos los aliados decidimos darte la espalda, así que solo necesito matarte y hacerme cargo de lo que ya se había pactado
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SUPERLUNA (NamSeok/VKook)
FanfictionDiferente, eso era Hoseok. Él y su hermano querían llevar una vida "Normal", pero en vez de eso tenían que batallar para poder sobrevivir en un mundo donde los sanadores como ellos eran codiciados por sus habilidades.