Diferente, eso era Hoseok. Él y su hermano querían llevar una vida "Normal", pero en vez de eso tenían que batallar para poder sobrevivir en un mundo donde los sanadores como ellos eran codiciados por sus habilidades.
Su Ji no tenía resentimiento alguno por haber matado a su hermana, todo lo contrario, se sentía realizada. Lo único que lamentaba la omega, era no haber podido matar a Seun y a su hijo esa misma noche. Según por lo que le contó a Hobi, la beta tuvo la buena suerte de no encontrarse en el territorio aquel día.
-Muy pocos supieron lo que pasó realmente esa noche, quienes lo saben están sentados en el consejo de la manada Lunar, fingiendo fidelidad mientras se ríen de todos- Comentó Su Ji burlonamente. -Esos viejos nos encubrieron muy bien, tanto así que a los desertores de la manada se nos dio por muertos.
-¿Qué fue lo que pasó con mi padre?- Preguntó Hobi
-Ese maldito Seo Joon fue una piedra en el zapato. Yo le comenté a Sodu de tu existencia, por lo que el movió muchos de sus contactos para poder encontrarte. Poco a poco fuimos acorralando a Seo Joon, hasta tenerlo frente al filo de un barranco con lo que suponíamos era el pequeño Hobi
>>Fue un lobo muy astuto, él sabía que nuestro único interés era tenerte con nosotros, por lo que fingió matarse con su hijo. Sacrificó su propia vida para que tú y tu hermano pudieran vivir tranquilos., pero falló. Poco tiempo después te volvimos a encontrar y la maldita madre Luna volvió a salvarte.
>>Pero todo eso termina aquí- La omega sacó una daga y la cubrió con un extrañó líquido que tenía en un recipiente, Hobi supuso que se trataba de algún veneno. Su Ji se fue acercando poco a poco, ignorando por completo que Hoseok era un gran luchador. Fue cuestión de segundos para que desarmara a su tía y la aprisionara contra su cuerpo mientras enterraba la daga en el brazo de la omega.
Los guardias se alertaron al escuchar tal alboroto. No pasó mucho tiempo antes de que varios alfas se acercaran a la celda y le dispararan repetidas veces a Hoseok. Su cuerpo impactó contra el suelo y pudo escuchar los gritos de Su Ji pidiendo que le trajeran el antídoto y ordenando que enterraran al muchacho.
Al principio, Hobi no entendió lo que la omega quería decir. Su lucidez pendía de un hilo, pero aun así podía ver cómo lo arrastraban fuera de su celda. Asimiló que lo que le habían disparado era dardos tranquilizantes, por lo que intentó no entrar en pánico. Pero esto fue en vano cuando sintió que lo arrojaban en un estrecho hueco cavado en el suelo y luego ponían una especie de tapa sobre él.
En aquel agujero no cabía más que un cuerpo de pie, el espacio era totalmente reducido por lo que Hobi empezó a hiperventilar. Sun se desesperó, trataba sin éxito calmar a su humano, sentía que era el fin y que morirían allí ahogados.
Luego de unos minutos, Hobi perdió el conocimiento. Su cuerpo ni siquiera tuvo espacio donde caer. Viendo lo grave de la situación, Sun decidió tomar el control y empezar a llamar desesperadamente a su Sunsoul. Inconscientemente, también llamaba a su alfa, pero eso nunca lo admitiría.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
