SUPERLUNA (NamSeok/VKook)

75. ¡Hope!

Namjoon contemplaba esa pequeña casa con mucha curiosidad, él y su lobo estaban realmente ansiosos por el olor que ligeramente lograba percibirse en el ambiente, era el inconfundible aroma de su omega, lo sabía muy bien, aunque tenía miedo de que sólo se tratara de un sucio juego de su imaginación.

-Yo también lo percibo- Aseguró su lobo al ver la inseguridad en su humano.

-Tú también estás loco- Refutó

-No perdemos nada averiguando, de paso comprobamos en que condiciones vive mi cachorrito, digo..., tu tampoco quieres que él esté viviendo bajo el cuidado de un psicópata.

-No sabemos si es nuestro cachorro. Esto es demasiado extraño, estoy perdiendo la cabeza ¿Estás seguro que no caímos ya al abismo y en este mismo momento estamos muertos?

-No seas idiota y golpea la maldita puerta.

Sin animo de seguir discutiendo con su lobo, Nam suspiró pesadamente y dio unos toques suaves a la puerta. Segundos después, una mujer exageradamente delgada abrió, deshaciendo la sonrisa que llevaba en cuanto lo vio.

-¿Qui..., quién es usted y qué hace aquí?- Preguntó la mujer con gran terror.

-Por favor no se asuste, Yo soy Kim Nam Joon, líder de la manada Lunar. Me he perdido en este territorio y vengo buscando ayuda. No le haré ningún daño, se lo aseguro.

La mujer lo miró desconfiada, no quería dejar entrar a un desconocido a su casa, pero, por otro lado, estaba a punto de anochecer y sería peligroso que caminara solo a esas horas por el bosque.

-¿Mami, quién es?- Escuchó la voz del pequeño Min Ho, quién en ese momento se asomó a la puerta y en cuanto lo vio corrió a abrazarlo.

-¡Namiun!- Gritó alegre estirando sus bracitos para que lo cargara, cosa que sorprendió a Sun Bin.

-¿Conoces a este señor?- Preguntó la omega y se apresuró a arrebatar a Min Ho de los brazos del desconocido.

-Sí, el señol Namiun emi amigo mío y de Kan soo. Nosotlos lo salvamos hace unos días. No es malo mami, no te pleocupes.

-¿Cómo sabes que no es malo? Te he dicho que no debes hablar con desconocidos.

-Alguien que huele tan bonito no puede sel malo- Sun Bin miró extrañada al cachorro y luego contempló al extraño, notando ahora que aquel rostro se le hacía familiar, aunque no sabía de dónde.

-Supongo que puede pasar la noche aquí- La omega se hizo a un lado para que el alfa pasara. La casa no era muy grande y los muebles que la adornaban eran realmente viejos e improvisados. -No poseemos muchos lujos, pero espero que se sienta un poco cómodo. Le traeré algo de comida, debe estar hambriento.

La omega bajó a Min Ho de sus brazos y salió de la casa. Mientras tanto, el cachorrito se sentó en las piernas de Nam para buscar algunos mimos, los cuales por supuesto no le fueron negados.

-¿Y tu hermanito dónde está?

-Ya está dumiendo

Nam asintió -Dime Min Ho ¿Cuántos años tienes?

El cachorrito se sentó correctamente aún sobre las piernas de Nam, mostrando cuatro de sus deditos -Teno cuatlo. Soy muy glande ¿Veldad?

El alfa le sonrió y de forma exagerada le contestó: -¡Wow! Eres muy grande, por un momento pensé que eras mayor que yo- El niño sonrió satisfecho para luego recostar su cabecita sobre el pecho del alfa.

-Debe sel polque me tomo toda mi sopita. Kan Soo no se come todo, pol eso es tan flaco y tonto.

Nam sabía que en ese momento debía estar buscando la procedencia del aroma que había percibido, pero Min Ho lo tenía tan idiotizado que no era capaz de actuar sensatamente. Por otro lado, la omega miraba completamente sorprendida la escena, por lo general Min Ho era un cachorrito muy territorial y aunque no siempre tuvieran visitas de extraños, las pocas veces que lo hacían el cachorro adoptaba su forma animal y no dejaba de gruñir hasta que el extraño se fuera.