Diferente, eso era Hoseok. Él y su hermano querían llevar una vida "Normal", pero en vez de eso tenían que batallar para poder sobrevivir en un mundo donde los sanadores como ellos eran codiciados por sus habilidades.
-¡MI BEBÉ!- Fue el grito desgarrador que soltó Tae al despertar después de dos días y ver que su bebé no estaba por ningún lado. Perdió la razón, su lobo tomó el control e intentó salir en busca de su hija, por lo que Donghe también tuvo que acudir a su parte animal para aplacar al omega que se tornaba tan agresivo.
-Debes calmarte, si sales como un loco lo único que conseguirás es complicar las cosas- Le advirtió Siwon, mientras que Jungkook miraba la escena al borde de las lágrimas, no sabía cómo consolar a su omega porque el estaba igual de devastado por la desaparición de su cachorro. Sin embargo, se armó de valor y se acercó a su omega para abrazarlo.
-Es una niña- Sollozó Taehyung mientras volvía a su forma humana y se aferraba a su alfa -Se parece mucho a ti
-La recuperaremos, pero por lo pronto necesito que descanses- Tal vez no era el momento de decirle que no solo su cachorro se encontraba en peligro, sino también su hermano y que todo eso había sido gracias a él. Jungkook le confesaría a su omega lo que hizo y pediría perdón, pero no lo haría ahora que su omega estaba tan alterado
Después de asegurarse de que su pareja dormía, se dirigió a la oficina de su hermano y sin aviso previo irrumpió en ella, interrumpiendo la conversación que Yoongi y Namjoon llevaban.
-Voy a unirme al grupo de búsqueda- Impuso Jungkook.
-¡No! Tú te vas a mantener al margen de todo esto. Ya entregaste a mi omega por salvar al tuyo ¿Ahora me vas a entregar a mi para salvar a tu hijo?- Preguntó con evidente sarcasmo.
-¡Lo siento! Lo jodí todo y en verdad lo siento, pero no puedo quedarme quieto mientras mi hija se encuentra en peligro- El alfa cayó de rodillas -Por favor Namjoon, no haré nada que afecte la misión, confiaré en ti y acataré cada una de tus ordenes, pero por favor, déjame ser parte de esto.
-¿Así qué es una niña?- Preguntó Namjoon en un intento de ocultar sus emociones. Estaba contrariado, adoraba a Jungkook, su pequeño hermanito, pero no podía perdonarle que hubiera puesto en riesgo la vida de persona que más amaba en este mundo.
-Sí, Kim Ah Ra es su nombre y por ella te juro que no volveré a traicionarte y que haré lo que esté en mis manos para traer a tu omega de vuelta.
-Está bien, pero eso no significa que te haya perdonado.
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Hoseok no sabía si era de día o de noche, desde que nació su sobrina lo dejaron amarrado a una silla que dejaba ver al otro lado del vidrio la tierna e indefensa figura de su sobrina que dormía plácidamente en su pequeña cuna con todos los cuidados que un bebe prematuro requería. Una omega y un beta eran los encargados de atender a la niña, esas dos personas ni siquiera se dirigían la palabra entre sí, se veían muy asustados y ya Hoseok podía suponer que tal vez se encontraba allí en contra de su voluntad.
