SUPERLUNA (NamSeok/VKook)

53. El nacimiento de un monstruo.

Hobi no sabía cuánto tiempo había pasado, sus captores lo golpearon hasta cansarse y luego lo encerraron en una pequeña celda. Honestamente él prefería soportar los golpes que tener que estar encerrado, eso lo aterraba a tal punto que tenía que cederle el control de su cuerpo a Sun porque si no, moriría de un ataque de pánico.

Horas más tarde, Sun y Hobi se pusieron alertas al escuchar a alguien cerca.

-Entraré sola, no quiero a nadie rondando por aquí- Era Su Ji, la omega abrió la puerta dejando colar la luz proveniente de una linterna.

-Vaya que Sung Kyun trata muy mal a sus invitados- Se burló. -¿En verdad puedes ver fantasmas?- Hobi asintió. -Yo siempre he creído que esa mujer no es más que un peso muerto, me es imposible entender por qué ese viejo sigue aferrado a esa omega.

-¿Qué quieres? ¿Por qué estás aquí?

-Vine a saldar cuentas- Respondió secamente la omega. -Como te dije antes, he querido asesinarte desde que naciste. No eres tú quien debería estar vivo.

-No estoy entendiendo nada, hasta hace poco no sabía de tu existencia y ahora resulta que siempre he estado en tu lista negra ¡Vaya tía que tengo! Todos en la manada Lunar te creían muerta, la poca gente que se acuerda de ti, sólo puede resaltar lo celosa que siempre estabas de tu hermana. Jung Ha Ra, una sanadora magnifica querida por todos y tú, Jung Su Ji, una simple omega promedio.

-Tienes razón en algo, Ah Ra muchas veces me opacaba con su luz, pero no por eso la odiaba.

-¿Entonces? ¿Por qué haces todo esto? ¿Por qué terminaste enredada con Blood Moon?

-Está bien, para que no digas que soy una mala tía te voy a contar mi historia antes de matarte. Ah Ra y yo nacimos y crecimos en la manada Lunar, mis padres tenían una evidente preferencia hacia ella, así que para evitar pasar malos ratos decidí irme a vivir con unos familiares en la provincia de Gangwon, en una pequeña manada.

>>Mis tíos eran buenos y me hacían sentir bien. Cuando cumplí 16 años conocí al amor de mi vida, no éramos una pareja destinada, pero eso no importaba porque nos complementábamos muy bien el uno al otro. Park Young era un hombre muy atento y cariñoso por lo que no demoramos mucho en formalizar nuestra relación y en sellar nuestra unión con una marca. Fueron los años más felices de mi vida, amaba a ese alfa con todas mis fuerzas.

>>Años más tarde quedé en cinta y mi padre decidió que era hora de volver a la manada Lunar para poder dar luz a mi cachorro allí. Young estuvo un poco reacio con la idea, pero yo lo convencí y terminamos viajando. Qué estúpida fui- Se quejó la omega. -Volver a la manada Lunar fue mi perdición.

>>La maldita madre Luna decidió que era bueno jugar con mis sentimientos e hizo que Young conociera a su pareja destinada en mi lugar de nacimiento. Choi Seun, esa maldita beta me quitó al hombre que amaba, pero para ese momento yo tenía una ventaja a mi favor, mi cachorro. Young no se atrevió a dejarme estando en cinta y prometió estar a mi lado por siempre.

>>Todo parecía ir bien, según yo. Young se veía realmente interesado en que nuestra relación funcionara, mi hermana Ah Ra también estaba embarazada y eso hizo que nos volviéramos más cercanas, creímos que nuestros hijos iban a ser amigos inseparables y que siempre se iban a cuidar el uno al otro.

>>Pero entonces llegó la noche de la Superluna, en ese tiempo ambas teníamos 8 meses de gestación, con algunas semanas de diferencia. Recuerdo que ese día Ah Ra estuvo un poco enferma, por lo que Seo Joon no se separó ni un instante de su lado. Eran una pareja muy linda, hasta yo les tenía envidia.