SUPERLUNA (NamSeok/VKook)

30. Malos comienzos

-Hobi se va a enfadar mucho, se supone que sólo Leeteuk vendría conmigo- Esa era la quinta vez que Siwon se quejaba.

-Ya basta cariño, todo va a estar bien. Seguro que a Hobi le dará gusto vernos

-Donghae, tú deberías estar en cama reposando, no aquí. Por supuesto que tu hijo se va enojar mucho.

-Quisiera estar en cama y no precisamente reposando- Donghae miró a su esposo de manera lujuriosa, pasando una mano sobre el apetitoso trasero de su alfa. Taehyung se limitó a rodar los ojos, él tenía que presenciar ese tipo de escenas casi diariamente. Contrario a Leeteuk y Min Ho quienes no terminaban de acostumbrarse a esas muestras de cariño, por lo cual les resultaba incómodo.

Estaban entrando al territorio de la Manada Lunar cuando se toparon con un grupo de lobos, pero solo uno en especial llamó la atención de Taehyung, haciendo que su lobo saltara de alegría.

Por su parte, Jungkook al sentir ese delicioso olor a fresas alzó la vista en busca de su omega y apenas lo encontró corrió a abrazarlo.

- ¡Tae! – Para su mala suerte el abrazo no se llegó a concretar. Una fuerte mano rodeo su cuello dejándolo sin aire. Jungkook  quiso quitarse a ese sujeto de encima, pero sólo consiguió que este ejerciera más fuerza. Intentó recurrir a su lobo, pero este ya había sido amedrentado por la implacable mirada del que sería su asesino. El pequeño alfa pensó que sería su final, moriría a manos de un sujeto que ni siquiera conocía. 

Taehyung trató de acercarse para ayudarlo, pero fue detenido por el aterrador gruñido de un alfa que se acercaba a paso ligero. Donghae, el captor de Jungkook, no demoró en devolver el gesto, haciendo que todos los lobos de los allí presentes metieran sus colas entre las patas. Namjoon y Donghae, dos imponentes alfas, se estaban retando a muerte.

La irá del futuro líder de la manada Lunar era inmensurable, y es que desde su punto de vista, un extraño invadía su territorio y atacaba a su hermano menor. No podía permitirlo, su deber era proteger a los suyos, no se dejaría amedrentar por el imponente alfa que tenía enfrente. Por su parte, Donghae lo único que quería era dejarle en claro al alfa más pequeño que no permitiría que nadie le faltara el respeto a su querido hijo, él no había planeado pelear con nadie, pero no por eso se iba a contener.

Los dos alfas cambiaron a su forma animal mientras saltaban al ruedo. El  impacto entre sus cuerpos los hizo retroceder y mientras mostraban sus afilados colmillos, volvieron a tomar impulso para colisionar con su contrario, pero antes de que los cuerpos pudieran chocar, alguien se atravesó en el medio tomando a los alfas del hocico con una mano cada uno.

Namjoon quiso arrancar la mano del hombre que se atrevió a frenarlo de esa forma, pero apenas enfocó su mirada en el entrometido, toda su ira se esfumó porque frente a él estaba la persona que durante meses había causado estragos en su corazón..., Hoseok.

-Es suficiente- El tono de voz que Hobi utilizó no dejaba paso a ninguna queja, era fuerte y certero por lo que Namjoon retrocedió unos cuantos pasos, mientras que Hoseok se giró y se puso de rodillas para abrazar al otro lobo, quien se tranquilizo de inmediato. -Alfa tonto, no deberías estar aquí ¿Qué haría yo si te pasa algo?-Se lamentó.

Aquel gesto cariñoso de Hoseok hacia el otro lobo, hizo que la sangre de Namjoon hirviera. Quería arrancarle el cuello a ese alfa, pero sabía qué si  arremetía contra ese alfa ahora, se llevaría a Hobi por delante. Aquel lobo volvió a su forma humana y Hoseok le entregó de inmediato su abrigo para cubrir su desnudez, otra razón más para que Nam gruñera y se preparara para atacar. Sin embargo, se calmó al escucharlo nuevamente hablar.