SUPERLUNA (NamSeok/VKook)

27. De vuelta a... ¿Casa?

Luego de unas largas horas de viaje en coche, los tres lobos se encontraban sobre la carretera que quedaba cerca de la Manada Lunar. Hobi, aparcó el coche dejándolo estratégicamente escondido dentro de alguna vegetación, tal y como había hecho con su motocicleta la primera vez que vino a este lugar.

-Papá, necesito que te quedes aquí mientras que yo hablo con el líder de la manada. No creo que sea prudente que llegues así cómo así. Eso podría traerle muchos problemas al señor Kim. Además, si las cosas no salen como esperamos, te será más fácil huir.

-No te preocupes hijo, todo saldrá bien. Y tienes razón, esperaré aquí.

-Moon Byul por favor, quédate con mi padre. En cuanto hable con ellos los llamaré para que suban. Papá, recuerdas el camino ¿Verdad?

-Sí. Ve con cuidado hijo

Hobi salió del auto para empezar a recorrer aquel frondoso bosque. No le preocupaba dejar a su padre allí porque sabía que Moon Byul lo cuidaría con su vida, y es que ella era una de las personas en las que más confiaba.

Moon Byul, se había unido a Hobi y a Min Ho mucho antes de que conocieran a Leeteuk. Infortunadamente, la alfa había nacido en cautiverio. Su madre había sido secuestrada por ser una sanadora cuando tenía tres meses de embarazo. Debido a los abusos y a las condiciones precarias en las que se encontraba, la omega murió al dar a luz a su pequeña hija.

Su infancia no fue para nada fácil, por eso con el paso de los años su carácter se fue tornando agresivo, era una alfa difícil de manejar, por eso sus captores habían decidido mantenerla amarrada. No la habían asesinado porque la pequeña había heredado los dones de sanación de su madre. Fue Hobi quien la rescató de ese infierno, al liberarla le dijo que era libre de irse y de empezar una nueva vida, pero la alfa no sabía qué era eso.

Después de mucha insistencia, Moon Byul logró quedarse al lado de Hobi y Min Ho. Estos dos le enseñaron cómo pelear, cazar, leer, escribir, sonreír y sobre todo cómo amar y amarse a sí misma. Ellos eran su familia, con el paso del tiempo empezó a enamorarse de Hobi, pero nunca se había confesado porque creía que no era el momento, y como era de esperarse todo el mundo sabía de su pequeño enamoramiento menos Hoseok. Él parecía un completo ignorante cuando de amor se trataba.

Hoseok no tardó mucho en llegar al primer puesto de control de la manada, allí lo recibió un sorprendido Jackson

- ¿Hoseok? Niño bonito ¿Qué haces aquí? ¿Me echaste de menos?

-Hola Jackson, que gusto verte. Sabes, tengo un poco de prisa ¿Podrías llevarme con el líder de la manada?

-Que mal, pensé que venías a verme a mí. Vamos, el señor Kim se alegrará al verte.

¿Señor Kim? Se preguntó Hoseok ¿Acaso el líder de la manada todavía no era Namjoon? Instintivamente su lobo comenzó a olfatear en busca de su alfa, pero se decepcionó al no sentirlo cerca.

Cuando llegaron a su destino, fueron recibidos por el señor Kim, su hijo Jungkook y Yoongi. Estos, al igual que Jackson, se sorprendieron mucho al verlo.

- ¡Hoseok! – Exclamó el señor Kim, mientras que Jungkook buscaba detrás del chico la presencia de otra persona. -Te hemos estado buscando, que alegría tenerte aquí. Siéntate por favor ¿Quieres comer algo?

-Lo siento mucho señor Kim, no quiero ser grosero, pero me gustaría hablar urgentemente con usted a solas.

-Tan imponente como siempre Hoseok- Espetó Yoongi

-También me da gusto verte Yoongi.

Luego de un largo tiempo en que Hoseok y el señor Kim se encerraron en la oficina para hablar, el mayor ordenó a Yoongi que reuniera a todos los miembros del consejo para una reunión extraordinaria.