La Decisión Es Mia (Boys Over Flowers)

CAPITULO 81

Canción: Ending Scene - Jungkook (Cover)

Al escuchar el aviso del sistema me levante inmediatamente de mi asiento y en el proceso casi dejo caer la taza de café. Esperé y vi la reacción del mayordomo que volteo a mirarme con una sonrisa.

-Señorita...

-Prepara el auto, iré inmediatamente al hospital.

-....Si.

Por primera vez todos en la mansión pudieron ver como su señorita corría hacia la puerta de la entrada para esperar al chofer...

Al llegar el pobre chofer que debía de cumplir con los mecanismos de siempre saludar y abrirle la puerta a su señorita...no pudo, porque fue ordenado de que condujera apresuradamente hacia el hospital.

Durante todo el camino se la veía tranquila, su rostro nos mostraba ninguna ansiedad, pero sus acciones mostraban todo lo contrario, aunque su mirada estuviera en el camino, su mente estaba hecha un desastre. Pero aun así reacciono cuando se dio cuenta que el auto se detuvo y bajo apresuradamente para correr hacia el área VIP del hospital.

¿Por qué no fue lo primero que vio cuando despertó?

No le importaba si las personas a su alrededor la miraban, su objetivo estuvo decidido desde el principio, por eso talvez no vio a las dos personas que casi llegaron al mismo tiempo que ella, pero que al final fueron ignorados....

Cuando llego a la sala de espera VIP vio como Gu Jun-Hee hablaba felizmente con los doctores, pero su rostro todavía se podía ver algunas lágrimas dejadas no hace mucho.

Jun-Hee dejo a un lado a los doctores, la miro, le sonrió felizmente y en silencio le indico que fuera con él. Sabía que la pareja esperaba verse, después de todo la primera persona que busco su hermano al despertar fue...a Song Jin-Hee.

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Nuevamente con ella...ya cerca de la puerta de la habitación, se detuvo ¿Qué debería de hacer? Estaba dudando, pero ya estaba aquí...si abría la puerta, podría verlo y nuevamente empezaría con su actuación.

Al final lo decidió y su cuerpo se movió para poder abrir la puerta. Escucho la voz de su hermano, no sabía lo que decía porque su enfoque solo estaba en identificar la de el...cuando de pronto lo escucho, si él estaba ahí. Avanzo más, hasta ser visible para las dos personas que estaban dentro y que detuvieron lo que estaban diciendo.

-Chapara...-su hermano sonrió y volteo a ver a su mejor amigo. - Te dije que ella llegaría pronto, ¿Ves? ella ya está aquí. - él no podía ocultar su sonrisa, una es su amada hermana y el otro su mejor amigo, obviamente deseaba que ambos siempre estén bien y esto era lo que todos esperaban. - Yo me retirare, los dejo solos. -miro a ambos que se encontraban en silencio y que en sus miradas solo estaban el otro, talvez desde que se vieron su presencia ya había dejado de existir.

Cuando la tercera persona de sobra abandono la habitación, ella sonrió y se acercó a él.

- ¿Por qué tardaste? -lo reprendió con una sonrisa, pero ya había empezado a mostrar una mirada de agravio y poco a poco las lágrimas empezaron a caer.

-...Lo siento. -su mirada hacia ella estaba llena de cariño infinito, tomo su mano fuertemente y aunque odiaba verla sufrir...verla llorar por él, lo hacía feliz porque sabía que la joven frente a él se preocupaba de todo corazón por su bienestar.

-Te extrañe...mucho. -en estos momentos ella era una niña.

-Yo también lo hice. -él sonrió y la consoló pacientemente.

Ella no soporto más y se acercó lo suficiente para poder aferrarse a él.

-Enserio, extrañe esto. -dijo casi en un susurro, pero que él pudo escuchar.

-No te volveré a dejar, permaneceré siempre a tu lado. -dijo cerca de su oído, mientras sus brazos la apretaban más a su pecho, el también deseaba permanecer cerca de ella.

Ella asintió entre risas mientras sus brazos, también rodeaban su cuello para no separarse de él, pero como no podía verla al rostro, no pudo notar que en los ojos de ella no existía el amor infinito que esperaba.

Para uno el otro era una persona que esperaba como compañía para su vida, pero todavía no existía o sentía la emoción de aferrarse eternamente a ella. Ella era única, pero él no sentía que fuera el único, solo eran los compañeros perfectos y como había prometido el la protegería.

Mientras que, para ella, el solo era su misión. Ella tenía algo muy en claro...el primero en enamorarse seria el perdedor.

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No podía perder, si lo hacia...se convertiría en una presa.