ERES MI PERDICIÓN

11: Paintball

René

Como si me tiraran una pailada de agua helada, eso sentí cuando ví a uno de mis hermanos. Vaya asquerosa es la vida que te pone en frente a toda clase de personas, y para mi mala suerte, a mi me tocó una persona desagradable.

—En su muñeca tienen un dispositivo que les marcará cada que alguien muera —nos indican.

—Bien, que empiece el juego —grita Bea.

Cada equipo se va a su zona y yo me disperso de todos metiéndome en el bosque. Miro hacia todos lados y el aparato muestra que uno del equipo contrario acaba de morir, no dice quien pero al menos va uno menos.

Me pongo en alerta cuando escucho tronar una rama, volteo con el corazón en los oídos.

—¡Mierda! —gruño del susto.

—Eso debería decir yo —se queja Edgardo— Deberias....

La palabra muere porque le dan un tiro de pintura sacándolo del fuego y volteo rápido dándole a su asesino. John cae al piso dramáticamente haciendo que ria.

—Dejaste a mis hijos sin padre —me culpa estando de rodillas.

—Tú no tienes hijos....

—¡No me quites el drama! —reprocha y vuelve a su escena—. Diles....que los amo.

Me tiro a reír sin poder controlarme hasta que escucho pasos y me dan un tirón llevándome detrás de un árbol.

—Shhh —Jackson coloca una mano en mi boca callandome y caigo en cuenta que hay alguien más con nosotros. Observo que Bea esta un poco más atrás, se escucha un tiro y Bea muere en manos de Jennie y esta muere en manos de Dave. Vaya lío de cadena.

Solo quedamos Dave, Jackson y yo y estamos juntos.

—Corre, lo voy a distraer —murmura Jackson y asiento.

Me tiro a correr y veo que el cobarde de Jackson corre detrás de mi.

—Idiota —grito y le dan a Jackson por lo que volteo tirándome al piso y cubriendome con el cuerpo de él. Dave me apunta pero soy más rápido tirandole cuatro tiros seguidos.

Juro que fue sin querer.

Uno le da en el brazo y otro en la pierna haciendo que se queje de dolor. Estas cosas son pintura pero dejan una gran marca si te dan donde no estas protegido.

Me quito el casco y Jackson me ve como si fuera un psicópata mientras Bea se acerca a Dave que se queja del dolor.

—Ups.

***

—Alguien estaba enfadada —se burla John mientras revisan los golpes de Dave.

—Callate, idiota —dice Susan—. Pero tienes razón.

Todos se burlan y Jackson es el único que se muerde el labio intentando no reír. La única que parece preocupada de todo esto Bea que tiene una expresión de horror. Sinceramente, puede que lo esté disfrutando. Porque este junto a su hermana, me trataron muy mal hace unos años, así que no creo el cuento de que es diferente a Mariana.