09: Dejà vu

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N/A: Misma dinámica del capítulo anterior, sólo que ahora más 300 comentarios.

René Saldívar

¿Finjo un desmayo?

¿Me tiro a correr?

¿Qué mierda hago?

Focus René.

—¿Puede dejarnos solos? —le pregunta Jackson a la chica detrás de él y ella asiente retirándose.

Corre, René.

—Yo....

—Tú nada —me corta Jackson.

Uy, que carácter.

Señorita, ¿Nos acompaña a comer? —pregunta Dan.

—Llámame René, Dan —digo.

—Okey —alarga la última letra.

—¡Pero miren quién es! —hablan a mis espaldas una voz masculina haciendo que voltee encontrándome con un hombre en traje color negro, se ve muy bien pero la camisa con algunos botones desabrochados y mangas largas arremangadas de Jackson lo hacen ver muy bien a él.

Focus René.

Jackson hace una mueca al ver a quién sea que sea el hombre y yo la hago al ver a la mujer que lo acompaña, es la mujer que trató de insultarme antes.

—Marcus —contesta Jackson con desdén.

—Jackson.

Intercalo la mirada entre ambos hombres, ¿Qué pasó aquí?

La mujer a su lado junto al otro niño babea muy obviamente por Jackson y no la culpo, yo también lo hiciera si no lo conociera. Que va, lo hago a escondidas y si lo conozco. Ahora que lo pienso, ¿Por qué diablos estoy delirando? Es porque estoy nerviosa o simplemente ya perdí el tornillo que me mantenía cuerda.

—Teníamos tiempo de vernos, ¿Cuándo fue la última vez? —pregunta el ahora sé es Marcus.

—Cuando tomé tu paciente porque tú no podías hacer la cirugía —contesta Jackson.

Uhhhh.

Marcus lo mira mal y luego pasa su mirada a mi. Oh, oh.

—Doctora René Saldívar, no sabia que ahora estaba en San Francisco —dice—. No sabía que conocías a la reina en cirugía pediátrica, Jackson.

Jackson no contesta.

—Me temo que no sé quien es usted —contesto.

—Marcus Hollman, doctor en cardiología —se presenta extendiendo su mano y estoy a punto de tomarla pero soy jalada de la cintura y caigo en cuenta que es la mano de Jackson la que me tomó de la cintura jalándome a su cuerpo para que no tomara la mano del doctor.

—No sabes de él porque no ha logrado hacer nada relevante —dice Jackson mirándome y Marcus bufa.

—Tan presumido como siempre —masculla—. Espero poder operar con usted en algún momento —dice eso último refiriéndose a mi.

—¿Por qué no nos presentas? —pregunta la castaña a su esposo con los ojos pegados en Jackson, acción que claramente no le gusta haciendo que mire mal a Jackson.

—No creo que nos interese conocer amistosamente a los padres del niño que se burla de Dan siempre —me meto. No sé si mi comentario está fuera de lugar pero no pude evitar no hacerlo.

—Eso es solo un malentendido —dice la castaña con una sonrisa más falsa que.... No sé qué.

―Yo no vi lo mismo —doy un paso hacia la pareja y me centro en Marcus extendiéndole mi mano—. Lamento que sabía sobre usted, espero no se haya ofendido —digo y él parece maravillado—. Me encantaría trabajar con usted en alguna ocasión.

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